7

52 5 0
                                    

Los grandes misterios que hay en medio de la humanidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los grandes misterios que hay en medio de la humanidad.

Bridget

—Un espécimen.

Eso había dicho.

—¿Qué? —le había respondido desconcertada

Fue lo único que pude pronunciar, nunca antes había escuchado de eso, claro tal vez sí, no podía descartarlo, pero mi memoria no era la numero uno en almacenar información y menos cuando se trata de cosas que no me interesan, pero ¿ahora? Que se suponía que debía pensar y procesar.

—¿Qué se supone que es eso?

—Una especie creada científicamente, algo que nunca ha existido, pero que alguien en sus locos sentidos decidió crear.

Por su puesto la ciencia siempre mete las narices en todo. Y le odiaba, era la explicación lógica por la que justo ahora estaba perdida en el ámbito.

¿Podría odiar una persona que desea estudiar medicina la ciencia?

Claro que sí, pero había una razón lógica, y es que en la ciencia solían suceder cosas bastantes turbias y raritas, era bueno el estudio en el ámbito, pero había personas que se pasaban de «listesillos»

—¿Eres un robot? —mis ojos estaban abierto como plato.

—No —rio con sarcasmo ante mi pregunta boba—. Fui creado a través de células y ADN de distintas especies, en su mayoría reptiles. No te puedo decir exactamente cómo fue que lo hicieron, porque el proceso de creación no fue situado en mi mente, tampoco me lo revelaron nunca, ya vez que la ciencia es secreta, y muy oscura.

Vale creo que compartíamos los mismos criterios al respecto.

—¿Y qué es lo que hace tu especie?

—Estás haciendo muchas preguntas —se movió en la habitación.

—Por favor solo dímelo, necesito las respuestas —caminé tras él.

—Bien —pude apreciar la molestia en su voz—, Solo si prometes que me dejarás en paz.

—Lo haré.

—Bien.

—Bien.

Se volvió a sentar en la cama y yo me quedé parada junto a la ventana.

—Soy el único de mi especie. Y lo que me caracteriza es mi sed por matar, beber la sangre de mis víctimas y alimentarme de su carne.

Mi rostro se descompuso por completo.

Como podría existir un ser humano carnívoro.

—Bromeas ¿no?

Una extraña sonrisa lardina apareció en su rostro.

El Plan PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora