†Capitulo 158† ¿Me desafias salvaje?

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-¿En serio?... jejeje..miren a quién tenemos aquí, no lleva ni una semana, y ya busca ganarse mi respeto..-.
Herjell se acercó sutilmente hacia el joven de cabello púrpura.

Asegurandose de que sus sonoros pasos atemorizaran lo suficiente a los prisioneros.

Quiénes retrocedían horrorizados a causa de las torturas que había realizado frente a sus ojos.

El maestro de aquel monstruo fue la vida...

Una cruda y continúa vida de sufrimiento que moldeo su mente y quebrantó su espíritu para formar lo que era ahora.

Un desgraciado que disfrutaba del sufrimiento ajeno.

Herjell sonrió ampliamente, dejando escurrir un ligero chorro de saliva mientras se imaginaba torturando a aquel muchacho.

-No pareces comprender la gravedad de tu falta...suelta ahora a ese inocente-.
Le ordenó con una sonora voz burlona, pero que reflejaba una perversidad iracunda.

-Te equívocas, yo no estoy sujetando a na¡!-.
Demian quizo replicarle, trato de razonar antes de pelear.

Pero lamentablemente el enemigo que caminaba en círculos alrededor de el, era mucho más rápido de lo que podía ver.

Un rápido golpe estallo contra su estómago, liberando una grotesca ráfaga de sangre que lo arrojó varios metros hasta que se estrello hasta el fondo del calabozo llevándose a varios prisioneros en su choque.

-Silencio basura...no me hables, que ensucias la fina resonancia de mi nación-.
Herjell levanto una mano en dirección al Titan.

Creando un remolino en su palma que rugia violentamente arrojando fuertes ráfagas de viento.

-Todos estos repugnantes salvajes solo son una molestia, creo que acabar contigo con un huracán desgarrador sera la perfecta excusa que eh estado buscando...¡Desaparezcan de mi vista!-.

En ese momento, todo el calabozo colapso en un silencio abrumador.

Incluso los guardias que acompañaban al maestro de tortura se mostraron aterrorizados ante lo que venía.

-¡No puede ser!-.

-¡Espere señor Herjell, eso también acabará con nosotros!-.

Rogaron a gran voz, pero lo único que consiguieron fue una fuerte carcajada por parte de su superior.

-Una lastima en verdad...
¡¡¡Mueran por la gloria de su raza...de la pureza de nuestra sangre!!!-.

-¡¡¡YA BASTA!!!-.

-¡!..¡¿EH?!-.

Para entonces, Herjell había cargado por completo la violencia de su ataque.

Sin embargo, una poderosa voz furiosa llamo su atención y lo hizo girarse justo a tiempo para recibir un puñetazo en el rostro.

...Shanoóth no se había contenido...

Por mucho tiempo había soportado los crueles tratos de sus captores...señor...

Incluso los maltratos y burlas hacia su hijo fueron una verdadera carga al momento de guardar su ira.

Pero en ese momento...ya no tenía que contenerse.

Sendero primigenio #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora