♩ Now playing
Green Day - Boulevard Of Broken Dreams ♩Caminando de vuelta por el boulevard de los sueños rotos... ¿O más solitariamente triste, después de que esta semana haya sido la más dura después del quiebre de la relación con cierta chica (Quiero evitar demandas a posteriori si acabo publicando este libro y aparece su nombre en estas páginas. Es como un personaje de un libro de Efraim Medina Reyes)? Como sea, con audífonos y un mug regalón, el camino se hace menos agobiante.
El caminar a solas es más que una acción reivindicadora. Es una filosofía de vida, una declaración de principios con la cual armarse para ser leal, íntegro y comprometido con la única persona que estará siempre conteniendo y apoyando: Uno mismo.
En términos poéticos, el caminar solitariamente posee una belleza singular, una quietud recatada, una exploración que debería estar como práctica diaria, al menos durante más de veinte minutos. Sólo así se podrá entender el significado de las cosas al momento de echar a andar nuestras piernas y aplanar calles, como dirían los amigos que tenía en la adolescencia.
Pienso que en la frase "I Walk Alone" de la canción de Green Day se condensa la actitud de una persona autosuficiente, que no teme hacer las cosas a solas: Ir al cine o a una fiesta, viajar hacia un destino nuevo, divertirse, etc. Por eso, el caminar a solas es más que una consigna tristona. Es la evidencia de que al menos estás moviéndote, buscando algo que te llene. El caminar como acto revolucionario de la vida aburrida y vacía a la que estamos sometidos todo el tiempo.
«Sólo tienen valor los pensamientos que nos vienen mientras andamos», dijo alguna vez F. Nietzsche. Y creo que no hay mejor ambiente para generar ideas que no sea ese mismo y lánguido boulevard de sueños que pueden estar rotos, pero que se pueden volver a unir con los mejores materiales kintsugi que existen: La música y el café.
¿Hacia dónde vas, caminante? ¿Qué estás escuchando? ¿Quieres una taza o no sería mucha molestia?
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El Arte De Procafeinar
RastgeleCrónicas de la vida diaria, con música y una taza de café para comenzar el día. Juan Esteban Mayor