Capítulo Único.

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El amor es un rayo de luz indirecta;

A veces caminábamos juntos, él me iba a buscar y paseábamos sin pensar en el tiempo, y lo distintos que éramos, nos queríamos. Si.

El amor te hipnotiza, te hace soñar;

Corríamos por la orilla del mar, nos escapamos de la preparatoria, por la ventana de la biblioteca. Extrañamente estaba abierta, y no había nadie, estábamos locos, estábamos enamorados.

Hace luz en tu alma, hace fuego en tus venas

Y te hace gritar al sentir que te quemas;

Lo tomé del borde de su camisa suave y lo tiré hacia mí. Nos encontrábamos solos, sorprendentemente el grupo se alejó de nosotros, no era el mejor lugar pero era nuestro, solo de los dos.

Y de pronto el amor, es la luz de una llama

El besaba mi cuello como si yo fuera un cristal, aunque sus manos estaban aferradas a mi cadera tan fuerte que seguro él pensaba que me iba a escapar, no lo haría, dije.

El amor es la hoja caída en la tierra; un punto en el mar, una bruma que espesa;

La ventana estaba abierta y entraban corrientes frías en el fin del otoño y la bienvenida del invierno pero sus besos lograban mantenerme en temperatura y un poco más, quizás. Me destrozó con amor, y yo lo condené con cariño. Ambos éramos una hoja verde pasando a tonos cafés. Seguíamos en otoño.

El amor iba bajando, peldaño a peldaño

Con las manos cerradas y el paso cansado;

Peleábamos, no sé por qué. Por qué le gritaba eso, no es verdad, nada de lo que decía era verdad. Te amo, y tú me amas, no me mires así. No me abraces así, no me perdones sin esfuerzo.

Te pregunta quién eres, para hacerte saber que apenas te conoce, que qué quieres de él

El amor te hace burla, se ríe de ti;

Me pasé, me excedí, nos excedimos. Pero todo inicia en el mismo punto. Mi inseguridad. No quise decir eso, vuelve, por favor.

Y el amor desbarata tus grandes ideas

Te destroza, te rompe, te parte, te quiebra

Y te hace ser ese que tú no quisieras;

Volvió. No debió volver, no ahora que estoy cayendo. Lo veo, es la luz de mi camino y yo soy la oscuridad de su noche, caí y cada vez que te veo deseo que te vayas, aunque mi corazón quiera lo contrario. Te amo, vete.

Y te empuja a ser malo y te deja hecho mierda

Y te arroja de bruces, al último infierno

Arrancándote el alma,

Pisándote el cuerpo;

Te fuiste, esta vez creo que es definitivo, lo arruiné de nuevo pero esta vez, esta vez fue a propósito, fui cruel. Lo lamento. Te amo, como nunca amé a alguien en mi vida. Está mal decidir por sobre otros pero, realmente prefiero que sufras solo que estando conmigo.

Te amo.

Y en ese momento, dejé de ser lo que decía ser. Y me dejé caer, caí desde lo alto. En la mitad ya no sentía nada, lo único que aparecía en mi mente era tu sonrisa.

Te ama, Izana.

Todos los días de nuestro aniversario leo esta carta intentando aguantar las lágrimas. Yo también te amo, te amo. Eres mi primer y último amor. Eres mi rey y yo tu fiel siervo. Logramos construir un mundo donde pudimos ser felices. Pero no pude salvarte, mientras subíamos tú te deshacías en mis brazos como la arena. Mirando a la luna y las estrellas, pensando fielmente que tú eres una de ellas, la más grande de todas, Izana.

Dejo una flor blanca como tus cabellos con toques violetas como tus ojos. Y una nota de amor, de Kakucho Hitto.

Canción: El amor, Massiel.

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⏰ Última actualización: Oct 19, 2023 ⏰

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