Flavors of Desire: Sabores del Deseo [+18] [En corrección]

CAPÍTULO 6

Narra Elliot

Estoy en el club, esperando a Blair, una morena con curvas de infarto y pechos voluptuosos. Mi mano izquierda sostiene un vaso de whisky, pero mi atención se desvía hacia el bar cuando Alessia entra en el lugar. Ella luce un vestido negro que se adhiere a cada curva de su cuerpo, y mi mente se inunda de deseos mientras la observo. Los demás presentes no pueden evitar mirarla con ojos cargados de lujuria, como si desearan arrancarle la ropa con la mirada. No puedo culparlos; su sensualidad es palpable. Aunque yo no soy diferente en ese aspecto, me enfurece que otros hombres la contemplen con tanta intensidad. Solo quiero ser yo quien la mire y sienta su ardor.

En eso mi celular suena y es un mensaje de Blair.

Blair:
Lo siento guapo, no podré asistir.

En otro momento me hubiera molestado que me cancele de último momento y dejaría de verla, pero gracias a esto podré acercarme a la bella rubia que no pierdo de vista.

Eliot:
Quedamos otro día.

Mis ojos continúan fijos en Alessia mientras rechaza a los hombres que intentan invitarla a un trago o, a la pista de baile con sonrisas coquetas. La observó detenidamente mientras se dirige a la pista de baile, donde comienza a moverse de manera sensual, hipnotizando a todos los presentes, hombres y mujeres por igual. Sus movimientos son provocativos, sus manos recorren su cuerpo con una destreza que despierta el deseo en la sala entera. Alessia cierra los ojos, entregándose por completo a la música y su propia sensualidad ardiente. A pesar de los persistentes intentos de los demás por acercarse, todos son educadamente rechazados, y ella sigue siendo un enigma irresistible.

Finalmente, no puedo resistir más. Me levanto cautivado por sus movimientos sensuales, y mis manos ansían tocar su cintura y sentir su presencia cerca de mí. En ese momento, Alessia se giró, dándome la espalda, y fue el instante perfecto para rodear su cintura con mi mano. Su baile se detiene por un momento.

—No te detengas —le susurro con una voz ronca.

Sin perder tiempo, Alessia continúa con sus movimientos sensuales. Mi mano se desliza por su espalda hasta llegar a su cabello, el cual apartó delicadamente para acercar mi nariz a la curva de su cuello, inhalando su embriagador aroma. Ella intentó darse la vuelta, pero aprieto mi agarre en su cintura, impidiéndolo.

Mis manos exploran su cintura, y puedo sentir cómo se estremece bajo mi tacto. La atraigo más hacia mi pecho, rozándole con deliberación el bulto que ha crecido en mi pantalón. Alessia suelta un leve jadeo.

—Siente cómo me afecta tu baile. Me tienes completamente excitado.

Mis palabras, cargadas de deseo y posesión, resuenan en el oído de Alessia mientras mis manos continúan su exploración por su cintura y cadera, siguiendo el compás de su sensual baile. Ella intenta girarse para enfrentarme, pero yo mantengo mi agarre firme, sin permitirle dar la vuelta.

Alessia continúa moviéndose al ritmo de la música, pero ahora nuestras respiraciones se sincronizan en un compás más apresurado y cargado de deseo. Mis manos se deslizan con una provocadora lentitud por su abdomen, ascendiendo poco a poco hasta sus costados, explorando cada centímetro de su piel que queda al descubierto por su atrevido vestido negro.

Mientras nuestros cuerpos siguen el compás de la música, acerco mis labios a su oído y susurro con voz ronca:

—Sabes que me tienes justo donde quieres. Puedes sentir lo que provocas en mí.

Alessia, aunque se esfuerza por mantener su autocontrol, no puede ocultar completamente las sensaciones que la recorren. Sus movimientos se vuelven más intensos, más provocativos, como si estuviera dispuesta a llevar nuestra danza al límite.