‧͙⁺˚*･༓☾ Mar y Luna ☽༓･*˚⁺‧͙ /oneshot/

༓･*˚⁺‧͙One Shot‧͙⁺˚*･༓

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    Hace mucho tiempo en la costa norte de Limonium en el pueblo pesquero de Cala. Se encontraba una pequeña colonia a las orillas de la costa. No era una colonia grande, la mayoría de los habitantes eran pescadores y todos se conocían entre sí. El pueblo no era conocido sólo por ser un pueblo pesquero, sino que este poseía bellas arenas púrpuras, aguas turquesas, palmas altas que saludaban al sol y una zona con pequeñas arboledas que brindaban un aire tan puro. A pesar de su belleza no era un lugar tan conocido entre los extranjeros, aunque sin duda alguna, era un lugar mágico y placentero para la vista.

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    En esa pequeña colonia viven un solitario padre y su primogénito, Igsa. Él es un joven de dieciocho años de edad nacido en esas mismas tierras en las cuales reside. Vive sólo junto a su padre debido a in infortunio, su madre murió cuando apenas él tenía dos años de nacido. Recién termina sus estudios en la escuela superior, se dedica a trabajos voluntarios a los alrededores de su colonia debido a no tener un trabajo fijo. Por los lugareños era comparado con la belleza de una margarita no sólo por su blanca tez, la cual no ha sido bronceado por completo por el sol caribeño. Sus largos cabellos ondulados de un color que se asemejan a la dulce miel, aquellos ojos llenos de carisma color canela y sus labios carnosos y rojos tal cereza. Al igual que el significado de aquella flor el chico irradiaba belleza e inocencia, un joven de corazón puro, amable y trabajador. Le encanta salir a recorrer la colonia y ayudar quien lo necesite. Un joven que sin duda era querido por los lugareños debido a su inaudita amabilidad. Muchas de las señoras lo querían como su yerno, aunque siempre eran rechazandas de una manera simpática.

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    Una noche hace ocho años, el pequeño Igsa de diez añitos salió a recorrer la colonia. Precisamente en la zona de las arboledas. Entre los árboles el pequeño encontró una pequeña flor antes nunca vista sus pétalos era plateados era iluminada por la luz de la luna llena El pequeño quedó embobado al ver tan hermosa y excéntrica flor. Luego de ese descubrimiento el pequeño iba a visitar su nueva amiga de pétalos plateados cada noche. Un año después de las constantes visitas del pequeño, una de esas noches notó algo inusual. En lugar de la flor de pétalos plateados se encontraba un niño, su piel era blanca tal como la luz de la luna, cabellos finos de plata, una extraña marca en su mejilla derecha y tres insólitos ojos que reflejan las noches estrelladas, el sol y la luna. Igsa no reconocía a ese extraño niño, jamás antes visto por los alrededores de la colonia. Le preguntó enseguida por su nombre y por sus padres, pero esté sólo respondió con su nombre entre lágrimas: Malheur.

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Igsa decidió esa noche invitar al niño misterioso a su casa, ya que al parecer este no recordaba nada. Pasaron ocho años desde ese encuentro y estos se volvieron uña y mugre, prácticamente inseparables. El padre de Igsa, Augusto no le agradaba la relación de entre los dos chicos. Notaba algo raro, algo que no era parecido a una típica relación de amistad, lo cual no le parecía correcto ante los ojos de Dios. Pronto descubrió que su sospechas e disgustos eran correctas, su hijo Igsa y ese tal amigo Malheur no eran sólo amigos. Augusto era incapaz de comprender el porqué su hijo habría elegido a un hombre sobre todas las doncellas de la colonia. Se encontraba decepcionado, furioso con su hijo, sentía vergüenza de ver como su hijo eligió el camino del pecado.Tras días y noches de oraciones sin cesar esté no recibe respuesta alguna. Cegado por la furia, Augusto es incapaz de razonar correctamente. Durante una tarde le pide a Igsa que le acompañe a una salida de padre e hijo al mar abierto a pescar. Ya adentrados al mar abierto, lo suficientemente alejado de las personas, Augusto sin una pizca de razonamiento empuja a su propio hijo al mar dejándolo ahorgase.

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Igsa- ¡p-PAPÁ! agh ¡PAPÁ P-POR FAVOR aaAYU-AYÚDAME!
aaugh ¿¡pP-OR QUÉ ah-HACES ehhg e-ESTO!?
Augusto- Dios, me ha hablado he de ayudar a expiar tus pecados... Morir es tu salvación ante tal atrocidad cometida. Es lo correcto... lo que hago es lo correcto -se repetía a sí mismo- Es que... ¿C-cómo? ¡¿CÓMO  UN HIJO CRIADO  POR DIOS PUDISTE CAER ANTE TAL PECADO!?
Igsa- p-papá... aagh ayu-yuda...-suplica entre lágrimas mientras trataba de luchar por su vida-
Augusto- Es lo correcto cariño... es lo correcto -sin una pizca de remordimiento miraba al cielo buscando a su difunta esposa mientras los jadeos de sufrimiento del joven cada vez iban disminuyendo-

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    Malheur, por otro lado busca a Igsa sin cesar por los alrededores de la colonia, pero esté parece haber sido tratado por la tierra, ni siquiera los lugareños sabían donde se encontraba el carismático joven. Tenía un mal presentimiento, su cabeza no dejaba de doler. Llegada la noche desesperado de no encontrar a su amante decide pedirle ayuda a su madre : la Luna. Le pide, le suplica que le diga dónde se encuentra la persona que ama. Esta con una triste mirada y voz suave le responde:

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Luna- Hijo mío, hijo amado, aquel a quien buscas ya no puede ser recordado.
Malheur- ¿Madre, a que se refiere?
Luna- Hijo mío, hijo amado, aquel a quien buscas ya no puede ser escuchado. Aquel a quien buscas tanto ya no puede ser visto. Su tiempo ha sido arrebatado.
Malheur- no, no, ¡NO! no puede ser... ¡QUÉ TONTERÍAS ESTÁS DICIENDO!
¡dón-DÓNDE ESTÁ ÉL! ¿dónde está Igsa?
Luna- Su padre lo ha condenado, fue arrojado al profundo y solitario océano.

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    Malheur se encontraba destrozado ante tal noticia, su amado había sido asesinado por su progenitor. No pudo salvarlo. Su corazón estaba hecho trizas no sabía como seguiría viviendo sin su amado junto a él. Ante a sus ojo aparece una luz, era su madre quien le dejaba una flor, la misma flor de hace ocho años, esta tenía una nota: "Encuéntralo y pon sus pétalos en su boca, él volverá pero con un costo". Este sin pensarlo dos veces va en busca del difunto cuerpo de aquel a quien ama. Al encontrarlo este hace lo indicado por su madre,con gentileza le coloca los pétalos de la flor de plata en su boca susurra algunas palabras cariñosas mientras sostiene el cuerpo de su amor. El cuerpo del joven comienza a brilla. Aquel chico que alguna vez fue de piel blanca, cabellos de miel y ojos canelas ahora es de piel azulada, cabello azabache y ojos sin alma sus dos piernas se convierten en una alargada cola de pez. Su aspecto cambió por completo pero su corazón latía tal tambor y sus recuerdos de su amado permanecían intactos. El coste de su segunda vida es vagar por el desolado océano con una agonía y amargos recuerdos, pero esta era aliviada por una luz que le alumbraba, esa luz que era nada más y nada menos que su amado Malheur.

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Holaaa, soy Kokoa  y este es el final de esta historia.
Igsa y Malheur son personajes originales. 🫀✨
Próximamente podrán encontrar dibujitos de ellos en mi página de Instagram como: ͙⁺˚*･༓ @shoko_brownie ༓･*˚⁺‧͙
Espero y sea de su agrado. 🙏✨
¡GRACIAS POR LEER
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