❝ 𝘉𝘓𝘌𝘚𝘚𝘌𝘋! ¡Todos presten atención mientras florecemos! ¡Hola, somos 𝗕𝗟𝗘𝗦𝗦𝗢𝗠! ❞
El tan esperado debut del segundo grupo femenino de Starship Entertainment fue un gran éxito, y ahora, el nombre de este vuelve a boca de todos con el estr...
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15 Octubre 2021 4:15 AM
La alarma en su celular sacó a Meiling de su sueño con un leve sobresalto. Con un bostezo, se sentó en la cama, y sus dedos buscaron entre el desorden de la mesita de noche hasta que encontraron su teléfono.
Tras apagar la alarma, cerró los ojos por un instante, intentando calmar la sensación agitada que ya se instalaba en su pecho. Sus ojos aún adormecidos se enfocaron en la pantalla repleta de notificaciones, cada texto recordándole las responsabilidades que aguardaban para el día.
Los mensajes recientes le recordaban que, en menos de dos horas, las tres chicas debían estar listas y esperando en la puerta del edificio, aguardando la llegada de alguien de la agencia que las llevaría consigo.
Meiling sentía cómo la realidad de sus responsabilidades se apoderaba rápidamente de sus pensamientos matutinos.
Con un suspiro, Meiling deslizó su dedo sobre la pantalla del teléfono, redactando una respuesta rápida a su mánager para confirmar que se encargaría de que todas estuvieran listas y en el lugar indicado puntualmente. Sin perder más tiempo, se levantó de la cama con determinación, preparándose mentalmente para el día que se avecinaba.
Caminó hacia el baño de su habitación compartida, con cada paso resonando sutilmente en el suelo de madera, anticipando el inicio de las promociones de la nueva sub-unidad.
El agua corrió en la ducha a la temperatura perfectamente ajustada para brindarle un breve respiro antes del caos. Los minutos se deslizaron entre el vapor y la caída del agua, mientras Meiling se esforzaba por concentrarse en el presente.
El tiempo se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos mientras se secaba el cabello, lavaba sus dientes y seleccionaba su atuendo para el día, sumergiéndose después en los pasos de su rutina diaria de cuidado facial.
Se detuvo un momento, con las manos reposando sobre el lavabo, y dejó escapar otro suspiro. La imagen reflejada en el espejo sobre ella misma, sin capas de maquillaje, le recordaba su propia humanidad, la fragilidad que se escondía tras la fachada de una estrella del K-pop.
Era ese momento frente al espejo el que le tomaba más tiempo, el que le costaba mentalizarse para el día que se avecinaba. La incertidumbre de liderar un grupo, la presión mediática y la constante preocupación por su relación con Changkyun se combinaban en un torbellino de emociones.
Meiling no podía evitar que su mente divagara hacia las ventas en ascenso de los álbumes de BLESSOM. A pesar del éxito creciente, una pequeña espina persistía en su mente, sembrando la semilla de la inquietud: ¿Y si no hacía un buen trabajo como líder y terminaba fallando?
Esa preocupación, como un eco constante, se entrelazaba con los pensamientos sobre su desempeño en el nuevo rol. La presión por mantener la calidad del grupo y liderar con éxito, especialmente en el inicio de las promociones de la sub-unidad, era abrumadora. El temor a no estar a la altura de las expectativas, tanto propias como las de los demás, se agigantaba en su mente.
