MÁS ALLÁ DE TU SANGRE ✓ [HYUNJIN Y T/N]

Capitulo 2

Olfateando la herida que le hizo en su cuello, Hyunjin pegó sus labios nuevamente al cuello de la chica sintiendo un calor salir del cuerpo contrario.

—No me tortures más y mátame —escupió ella al ver que el vampiro se alejaba de su cuello

—No soy como todos, yo soy un vampiro especial —le dijo él mostrando sus colmillos

—Todos son iguales —susurró— ¡Los de tu especie, todos son iguales! Quieren drenarnos hasta la última gota de sangre sin importarles nada —ella no supo cómo sacó esas palabras para enfrentarse al vampiro

Él se acercó a su oido mientras ella temía
que le hiciera algo por enfrentársele

—Pórtate bien, sino te tendré que castigar —le susurró

El vampiro sin decir nada, salió de la habitación tirando la gran puerta que hizo que se escuchara el sonido en todo el pequeño y frío cuarto donde ella estaba acostada sobre la cama, con los pies encadenados como si fuera una criminal o animal, o como si no tuviese derecho a vivir. Se ahogó en lágrimas y cubrió su cuerpo rápidamente con las mantas que habían en algún lugar de la cama debido a la fría brisa que sentía desde una ventana abierta, donde ella no podía llegar a cerrarla.

Lloró y lloró hasta que sus ojos se hicieron pesados y se quedó dormida, cubierta completamente por esa desaliñada manta pero al menos, ese vampiro le había dejado una manta y una cama.

¿Por qué lloraba?

Ni ella sabía la razón ni el por qué del por qué lloraba.

...

Pasaron los días y ella seguía ahí, sin comer y sin ver a esa criatura la cual ya había probado de su sangre, hasta que un día que no aguantaba más el hambre, giró su cabeza y vio manzanas sobre una silla cerca de su cama y sin saber la razón del por qué estaban ahí, ella las devoró sin chistar

Las manzanas que Hyunjin había visto cuando se sentó en una piedra de su mansión en un árbol no tal alto, y decidió tomar unas cuantas para darle comida a esa chica, que sería su nuevo suministro de sangre hasta que ella muriera.
Mientras comía las manzanas, su cabeza se llenaba de pensamientos

¿Por qué si los vampiros matan a sus presas al instante, este vampiro me trajo aquí?

¿Acaso será especial como dijo?

¿Alimenta primero a sus presas y cuando menos lo esperan, las devora sin importarle nada?...

Sintiendo unos pasos fuera de la habitación, que a lo mejor le pertenecían a su secuestrador, ella miró al suelo con sus ojos bien abiertos sin querer moverse. Él abrió la puerta y ella, asustada, se quedó ahí

—Levántate —le dijo pero ella desobedeció —¡QUE TE LEVANTES TE HE DICHO! —esta vez sin pensar se levantó y la silla donde estaba sentada cayó al suelo y ella cerró los ojos del impacto

—Hoo T/n ¿Verdad? —le preguntó el vampiro acercándose

Ella se quedó en shock al saber la información suya que tenía el vampiro

—S-si —decidió hablar

Alzó la vista y decidió mirar con exactitud el rostro de su secuestrador.

Una piel igual de pálida que en su pecho y sus manos, unas cejas perfectas, unos ojos tan negros que no se podía diferenciar cuál era la pupila, una nariz perfecta, y sus labios parecían tener capas y capas de algodón, al verlos tan esponjosos, aunque ella ya sabía la textura de esos labios porque el vampiro los colocó en su cuello, ella no descartó la idea nunca de poder besar y sentir con más precisión la textura de esos labios regordotes

—¿No te han dicho que mirar tanto es de mala educación? —le dijo emitiendo una risa leve levantando la silla que antes se había caído y sentándose en la cama apoyando sus dos manos inclinádose hacia atrás

—L-lo siento —se sentó ella en la silla después de disculparse

—¿Te he dicho que te sientaras? —ella negó y se levantó— Ven aquí

La chica se acercó al vampiro y este recogió el cabello de esta hacia atrás y vio con precisión su rostro, observando cada detalle de la chica

Si que eres hermosa

Pensó sonriendo él y salió de esa habitación

Por tanto tiempo ella por fin pudo respirar, retenía el oxígeno al estar tan cerca de ese vampiro y se acostó a descansar en la cama

Tanto tiempo y todavía no sabía nada de él, ni siquiera su nombre...