†Capitulo 159† Bator

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Hubo una pausa dramática entre ambos imperiales...

Uno observava al otro desde el misterio que ofrecía su capucha, y el otro simplemente se limitaba a encojerse de brazos con una mirada hosca y burlona.

-¡Vaaamos!, Bator...esos muchachos tuyos son en verdad más listos de lo que creés...en realidad basta con que me vean a la cara para que sepan que no soy de confianza...jeje-.
Herjell comenzó a caminar tranquilamente rumbo a la salida del calabozo.

En realidad ya se había divertido lo suficiente como para que la presencia de aquel maestro Elitezards representara una molestia para el...

Además...tampoco era como si pudiera hacer algo.

Bator era un guerrero de calibre mágico, muy aterrador...

Si tuviera que hacer una tabla clasificatoria de los mejores guerreros dentro de la fortaleza, sin duda Bator ocuparía el primer lugar.

Era un Imperial...de primera clase.

Un miembro de los Elitezards bastante excepcional al que se le había encomendado la tarea de instruir a un gran número de jóvenes promesas...

Pero que no pudo protegerlos cuando Devoured los intercepto camino a su objetivo.

El pobre bastardo,..Llegó como pudo a las puertas de las murallas, clamando a voz que los dejarán entrar.

Había cargado durante horas a cuatro jóvenes gravemente heridos tras el encuentro con aquella aberración.

Solo ellos sobrevivieron...

Desde entonces era que bajo el cobijo del mando de Shaelonhg, Bator se escondía de los altos mandos tras aquel error vergonzoso.

...No pudo hacerle frente a un demonio...

Uno que acabo con las vidas de sus alumnos...

Niños...solo eso...

Niños que tenían gran fe en el...

Que creían que el los salvaría de todos los peligros.

~Jajajajaaaa..pero que estúpido~.
Herjell se burlaba en sus adentros.

Pues aunque seguramente el tampoco podría hacer gran cosa contra la aberración sangrienta que los confinaba en la fortaleza, no cargaba vergüenza alguna ni culpa por sus acciones.

Es más...disfrutaba el sufrimiento que  creaba cada que atormentaba a quiénes le rodeaban...

Pero eso era cosa de todos los días..

Por el momento debía centrarse en el hecho de que tanto el pequeño bastardo que se escapaba diariamente de los calabozos, quedaría vivo por lo menos un día más.

~Pffttt~.
Pero que poco le importaba...el solo quería divertirse un rato.

Quizás su señor lo reprendiera por su actitud tan descontrolada.

...Aunque eso sería todo, al ser uno de sus mejores subordinados cuando a la tortura y obtención de información se refería, el era a quien acudían primero...

Bator, era solo un viejo tutor que había perdido a gran parte de su alumnos...la vergüenza y la tristeza lo consumían.

Bástheon era el líder de una destrozada compañía de berserkers blindados, lo suficientemente cobarde como para que le aterrara la idea de volver a salir de la fortaleza...

Sendero primigenio #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora