Un Omega pt5

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Luego de los eventos del final de la quinta temporada.

En la habitación de Miguel.

Robby se encontraba sin camisa y despeinado al igual que Miguel.

—Muy bien, quédate quieto. Ya casi termino– Dice Miguel limpiando las heridas de Robby.

Ya había terminado con el rostro así que ahora era el turno de su espalda y hombros. Aplicaba crema en algunos moretones mientras esté permanecía pacientemente sentado en la cama de este.

—Gracias por ayudarme con esto, de nuevo– Le sonríe dulcemente.

—No hay problema– Niega mientras termina de pasar un poco de crema por la espalda y hombros de Robby. Al terminar hace una mueca triste mientras mira la espalda y hombros de Robby– Tienes bastantes moretones. Deberías descansar un poco. Dos o tres días al menos– Se sienta a su lado.

—Lo dices como si fueras un doctor o enfermero– Sonríe de forma burlona.

—Hablo en serio, Robby– Lo mira con el ceño fruncido para luego cambiar a una mirada preocupada mientras le entrega su camisa.

—No te preocupes– Agarra su camisa y se la pone con cuidado– Por cierto, ¿Quieres que te ponga algo de crema también? Se que no recibiste tantos golpes como yo, pero aún así...– Se muerde el labio inferior mientras espera una respuesta.

—Es algo vergonzoso. No suelo estar sin camisa ante otras personas– Sostiene el borde de su camisa nervioso.

Eso dejo pensando al alfa. El Omega se veía bastante lindo nervioso.

—Pero antes salías con Sam y Tory, ¿Acaso nunca pasó nada con ninguna de las dos?– Miguel niega y desvía la mirada– Oh, entiendo. ¿Entonces no has estado casi desnudo ante otras personas?

Los ojos de Robby analizaban cada gesto y movimientos del Omega casi sin parpadear. Como un lobo a su presa.

—Bueno, no del todo. Ya sabes, mí abuela y mamá me bañaban de niño así que– Sonríe avergonzado mientras Robby contenía la risa– Oh, es cierto Hawk me ha visto– Dice con simpleza– Es decir, sin camisas.

Sus mejillas habían adquirido un color carmesí para sorpresa de Robby. Sentía sus colmillos picar así que paso su lengua por ellos para calmarlos. Ahora se sentía celoso y le costaba ocultarlo. Para su suerte, Miguel no se había dado cuenta.

—Entonces deberias preguntarle a él, al igual que aquella vez que peleamos– Su voz sonaba algo irritada, desvío su atención del Omega para mirar a otras partes de la habitación.

En eso se dio cuenta de que había un calendario pegado a la pared con fechas tachadas, no lo había notado antes.

—Eh...yo de hecho tenía planeado pedirte ese favor a ti si no te molesta– Pone una mano en su hombro para llamar su atención.

No quería admitirlo porque lo hacía sentir enfermo, pero su alfa interior estaba bailando lleno de felicidad y su ego volaba por los cielos tras escuchar esas palabras. Sonrió levemente y asintió.

—Con gustó.

Tras escuchar esas palabras Miguel tomo aire y luego lo dejo ir. Se quitó su camisa y la dejo a un costado de su cama para luego mirar al Alfa frente a el.

Mientras tanto, Robby estaba deslumbrado con la vista frente a el. La piel bronceada del Omega se veía tan suave a la vista, pero a la vez tan tonificada, no hacía mucha diferencia con el suyo. Al parecer hacer karate le había venido bien al moreno que se ponía nervioso con la atenta mirada del Alfa. No pudo evitar cruzar los brazos y mirar en otra dirección nervioso.

One-shots Robby x MiguelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora