Bajo El Muérdago

Truth

Catarina se armó de valor y entró a la sala de música. No había nadie pero está estaba llena de posters de bandas de rock. Manchas negras en el piso. Pero eso no le importó, sacó su violín. Y lo afino rápidamente y decidió tocarlo.
Haechan estaba por entrar a la sala de baile hasta que el sonido de un violin lo detuvo. Estaba por interrumpir y pedir que la chica se fuera. Hasta que la vio tocar. La luz estaba más brillante de lo normal, vestía ropa rosada que le hacía tener más gracia de lo normal. Su cabello estaba suelto y ondulado. Tocaba delicadamente, Hae pudo notar que el moviendo de los dedos de la chica era tan cual a como un bailarín desenvolverse en una pista de baile. Estaba asombrado, algo en su interior salió ese instante. Estaba por entrar, hasta que fue interrumpido por su mejor amigo.

- Haechana. ¿Viniste a ensayar? - Exclamó un chico de cabellos rubios con una sonrisa encantadora y de lentes negros.

- Ah sisi, Hola Mark. - Dijo Haechan algo distraído.
- Oh ya veo, estas viendo a Catarina. - Dijo Mark.
- ¿Qué? No, no. Para nada- respondió Haechan
- No me puedes engañar,además la chica es muy bonita. Vamos, entremos.-
Dijo Mark antes de entrar a la sala de música interrumpiendo la obra nuscial de Catarina.
- Veo que están aquí. Los estaba esperando.- Comentó Catarina a los dos muchachos dejando el violin de lado.
- ¿Ah, sí? - respondió Haechan
- Sí, dime ¿cuál es tu nombre? - Preguntó Catarina
- Soy Haechan. -
- Mm interesante. Significa sol entero, alguien brillante. No pareces eso. - Dijo Catarina.
- ¿Viniste a criticar mi nombre? - preguntó Hae
- Para nada, te venía preguntar algo. - Catarina estaba más sería, caminó lentamente hacia Hae.
- Dime Haechan. ¿Qué es el baile? - preguntó Catarina
- La razón por la que vivo y existo, bailó y soy libre. Es libertad para las personas que son buenas controlando su cuerpo y expresión para los callados. - respondió Haechan
- Ahora dime, ¿qué es el Baile sin música? - preguntó Catarina mirándolo a sus ojos.
- Bailar sin música es solo moverse, pretender que haces algo. Es más, tienes aún música en tu cabeza. Si no tuvieras nada sonando, ni ritmo no sería nada.- respondió Catarina.
-Auch- Dijo Mark.
- Tienes razón. - comentó Haechan
- Por eso no deberías hacerme menos, no solo porque toco música clásica no soy interesante es más puedo tocar otros géneros musicales pero prefiero no hacerlo. - comentó Catarina
- Si es así, que tal sí me demuestras que la música clásica es bailable. - Dijo Haechan.
- Está bien, pero necesitaré que alguien venga. -

Catarina espero unos minutos hasta que llegó Anton cargando su cello y mirando el lugar.
- ¿Qué pasó aquí? - preguntó Anton
- Es una larga historia. - respondió Catarina.
- Ya llegué mi linda. - Gigi había sido también invitada a mirar el espectáculo.
- No soy buena bailando así que Gigi y creo que tu amigo pueden ayudar. - comentó Catarina
Mark se señaló así mismo y se rió.
- Está bien. - carcajeo Mark.

Gigi y Mark se presentaron viendo sus rostros preguntándose que rayos hacían. Pero no le tomaron importancia, era hora de bailar.

Anton tocaría el Cello y Cari tocaría el violin.

- Necesito que alguien toque el piano. - Dijo Catarina.

- Haechan sabe como. - Comentó Mark

- Maldito eso era secreto. - respondió Hae

- Así que teníamos otro músico entre nosotros y nadie nos dijo nada. - Habló Catarina

- Okey empecemos-

La canción era suave, parecida a la de una película de romance. Debía ser lenta pero en el transcurso del baile el pianista se emocionó un segundo tocando.
Catarina no pudo evitar reírse en voz alta.
- Sé nota que disfrutas la música joven. - 
- Solo fue un impulso. - respondió Haechan avergonzado.

- Ya bailamos mucho y noto que mi compañera de baile está cansada. - comentó Mark haciendo sentar a Gigi en una banca. Las mejillas de aquella estaban rosadas por el asombro.

- Entonces que Catarina y Anton bailen. - Dijo Gigi
- No. No me gusta bailar. - respondió enseguida Anton y eso causó que Catarina se sentiría algo triste por el rechazo.
- Entonces yo lo haré. - Dijo Haechan parándose del piano.
- Que Mark toque. - Añadió Haechan
- ¿También sabes tocar el piano? - preguntó Gigi a Mark
- Algo. - respondió Mark

- ¿Puedo? - preguntó Haechan antes de agarrar la mano de Cari para empezar a bailar.

La canción se llamaba de enemigos a amantes. De alguna manera concordó con la historia de Catarina y Haechan. Distintos como el agua y el aceite.
Haechan amaba el rock, bailar entre personas y luces de colores neón. Tomar cerveza.
Mientras que Catarina era fan del silencio. Estar en casa, leer libros de romance y tomar té. Escuchar música clásica y componer canciones y escribir poemas.
Eran distintos pero en el baile parecían uno.
- Sabes bailar. - Dijo Catarina asombrada.
- Eso es lo que amo hacer. - comentó Haechan

Hicieron que el baile de una canción clásica se transforme en una historia mostrando sus lados distintos pero como aún así encajaban. Parecía que estuvieran en un teatro bailando juntos o en una cita en un parque bailando bajo la luz de la luna. Todo era mágico y eso lo notaban los que estaban ahí viendo tremenda escena.
Gigi no lo podía creer, ella pensaba que en cuanto a la música. Anton y Catarina tenían una conexión. ¿Pero esto? Esto era más que eso.

Tal vez el alma gemela musical de Catarina era Haechan al final.