Capítulo veintiocho.
Siento sus manos apretar ligeramente mi mejilla seguido de sus labios, todos empiezan a hacer burla y a reír, pero siento como mi cara se torna totalmente caliente por la pena que todos se fijen en mi ¿¡como se le ocurre hacer esto enfrente de todos!?, mi vista se fija en Damon y puedo notar que tiene el mentón apretado y los brazos cruzados, fulminanda con la mirada a Shane como si quisiera desaparecerlo en este mismo momento.
Shane camina en dirección a Damon y le hace un gesto de saludo con la cabeza. Se posa en frente de nosotros y sonríe haciendo que las chicas empiecen a suspirar.
–Hola, soy Shane, tengo diecinueve años y soy de Vancouver, me encanta el béisbol y las fiestas, así que me apunto a todo.
Veo cómo todos le sonríen a Shane menos Damon que lo observa de una forma malévola, como si con solo tenerlo cerca lo asqueara.
Siento algo que cae en mi asiento haciendo que mi vista se pose hacia abajo, es una nota.
La abro lentamente sino antes voltear a los lados para cerciorarme que nadie vea que estoy abriendo el papel.
Olivia ¿que está pasando? Se qué pasa algo entre el profesor Damon y tu, podré reprobar matemáticas pero se sumar dos más dos.
Volteo hacia Lorena que levanta la cejas y señala el papel.
Te explico luego, no quiero que nos metamos en más problemas.
Le tiro disimuladamente la nota "según yo" disimuladamente, pero para mi desgracia cae al suelo y veo que Damon voltea a ver hacia abajo, posa su vista en mi y niega con la cabeza.
¿Que diablos le pasa hoy?
Lorena estira ligeramente el pie y logra arrastrarla hacia ella, abre la nota y levanta su cabeza en mi dirección y asiente.
–Ya puedes irte a tu asiento Sean– dice Damon a Shane.
–Soy Shane.
–Es lo mismo.
Shane camina es mi dirección y se poza atrás de mi, Damon empieza a escribir en el pizarrón el tema de hoy mientras yo me deleito observando su definida espalda y su sexy trasero.
¿Donde hacen estos hombres tan hermoso?
El es el mismo Dios en carne y hueso, su voz es tan gruesa que me provoca un nerviosismo en la boca del estómago, como si miles de mariposas revolotearan con solo escucharlo.
Su simple cercanía hace que me sienta nerviosa. No se si eso es bueno o malo pero la sensación es realmente reconfortante.
Lo observo, observo y solo observo, su forma de tomar el marcador lo hace con una delicadeza asombrosa, la forma en la que toma un libro y pasa las páginas con mucho cuidado solo hace que lo admire mucho más.
–Me sentí violado con tantas chicas babeando por mi– la voz de Shane hace que regrese al mundo real, tiene una sonrisa burlona en su rostro, lo que me recuerda la tontería que hizo hace pocos minutos, que dicho sea de paso no me dio una puta gracia.
–Shane ¡Que te pasa! ¿¡Porque me besaste!?– le reclamo silenciosamente para que nadie nos pueda escuchar.
–Fue de lo más divertido, hubieses visto tu cara, estabas como un tomate– se ríe abiertamente haciendo que todos nos volteen a ver.
–¡Pueden guardar silencio! ¡Una más Michelson y se sale de mi clase!
Abro mis ojos como plato al ver que Damon se dirige a mi, pero...
¡Ni siquiera soy yo la que está hablando!
Trato de responderle pero se voltea rápidamente hacia el pizarrón y sigue escribiendo.
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NO TE VAYAS.
Teen FictionSe dice que cuando encuentras el amor tu mundo se pone de cabeza, no creía hasta que me sucedió. Mi nombre es Olivia Michelson y esta es la historia donde ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado enamorarme de una persona que aparte de ser mayo...