🥀 Capítulo 27: Rearmar el caso

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-Coronel Lee, déjeme entender bien el disparate que está tratando de hacer- el Capitán General se levantó de su asiento y rodeó el escritorio sentándose en él -lo que esta diciendo es que deberíamos de rearmar toda la causa ¿verdad? Y todo porque se le cruzó por la cabeza que el empresario Choi "estaba de turista por la zona" lo mataron.

-Está en lo correcto señor- confirmó el Coronel- y no solo eso, creo que el que hizo esa cita todavía está acá dentro- se atrevió a contestar y el superior quedó sorprendido.

-Mire Coronel Lee, si piensa que fue el único que pensó eso antes está equivocado, todas las sospechas fueron apartadas con dos declaraciones y aunque no se encontraron muchas pistas, no eran claras pero eran claves. En cambio, para la segunda opción no se encontró ni una sola cosa que nos pueda hacer dudar o cambie la situación- el superior no dejó escapar nada y Donghae no tenía de donde replicar, aunque no debía hacerlo -así que tú y tropa se retiran ahora.

Donghae se giró a ver a los otros tres que lo acompañaban, Yesung, Ryeowook y Kyuhyun. Hyukjae no estaba ahí, él ya no pertenecía más a su tropa al menos hasta que se demuestre su inocencia.

Todos empezaron a salir, dejando al rubio al final.

-Donghae, quédate unos momentos- él se quedó y el General le señaló el asiento para que se sentara y este lo hizo -Hae se que es difícil rearmar todo un caso de nuevo y más que te lo permitan, también sé que no vas a dejarlo pasar porque es algo que se te metió en la cabeza, y al igual que tu padre, sos un cabeza dura. Esto no debería estar diciéndotelo pero quiero que sigas por ese camino en la investigación, como dije antes, lo más probable es que no te lo permitan pero tengo un método que puede ser infalible, solo tienes que hacerlo tal cual yo te lo diga.

Durante los siguientes minutos el superior se dedicó a explicarle al joven a quien debía de hablarle y que debía decir o hacer. El rubio escuchaba atento y preguntaba cada vez que tenía dudas o no entendía algún procedimiento.

-La verdad es que me sorprende que después de unos años otra persona y curiosamente tú lo piense- el de menor rango frunció el ceño sin entender -tu padre fue uno de los que pensó en esa hipótesis, es más, fue el primero en hacerlo... Al parecer dio en el clavo porque después me enteré de su deceso- Donghae le prestó más atención a su superior.

-Usted quiere decir que mi padre pudo haber sido...- dejó la frase incompleta.

-No lo sé, nunca se pudo decir con precisión las causas de su muerte, pero su caso fue muy embarroso de por sí. Nadie se molestó en esclarecerlo.

-Y usted estuvo en una misión entonces nadie...- la voz de Donghae denotaba ira.

-Exacto nadie movió nada, a pesar de que sea alguien valioso. Sabes lo que trato de decir ¿no?- el otro asintió -espero que lo de Hyukjae no te afecte mucho y al rendimiento de tu equipo, es difícil que uno de los tuyos sea corrompido, pero no siempre está todo perdido con esa persona así que trata de escuchar cada cosa que diga y prestar atención a esas señas que hace, por lo general cuando están arrepentidos suelen darlas y no las distinguimos por cegarnos en el engaño que hizo. Suerte en rearmar la causa.

Pasaron unos días antes de que Donghae volviera a su departamento y que pudiera ver a la joven. En los días que se paso en la base no se contactaron nunca. La puerta del departamento de la joven fue abierta lentamente y una figura se fue dirigiendo hacia la habitación de la joven.

La joven sintió como el lado derecho de la cama se hundía, ella estaba de espaldas hacia ese lado así que no se giró. La persona que entró en su cama la abrazó y la joven de inmediato sintió el calor y la transpiración de la otra persona.

-Ya Myungsoo hace calor- se quejó con la voz algo ronca.

-¿Myungsoo? ¿me estás engañando con él?- el desconcierto de Donghae se notó en las preguntas.

-Y cuando no ves a tu novio en días no queda de otra- soltó la joven y el otro se sentó en la cama de golpe.

-¡Moon!- exclamó.

-¡Donghae!- imitó su tono de voz y apoyó su espalda en el colchón para verlo mejor.

-¿Quieres que te vuelva a enseñar de quién eres?- pasó sus brazos a los lados del cuerpo de la joven para encerrarla.

-¿Quieres que te enseñe que pasa si no me mandas un mensaje después de desaparecer por días?- levantó sus manos y las llevó al cuello del otro.

Donghae suspiró y se dejó caer sobre la joven.

-Perdón... Tuve unos días algo difíciles.

-No pasa nada- empezó a acariciar el cabello de Donghae -yo también estuve ocupada con las cosas de Siwon y ni siquiera te dejé un mensaje.

Quedaron un rato en silencio en esa posición disfrutando del tacto entre sus cuerpos.

-Me voy a bañar- dijo Donghae mientras se despegaba con pereza de la joven.

-No, quédate acá- la joven tironeó de él.

-Moon estoy todo transpirado y algo sucio- se trató de levantar pero la joven seguía pegada con sus manos por su cuello.

-No me importa... A mi me gustas más cuando estas transpirado- dijo la joven y de inmediato Donghae empezó a reírse.

Con dificultad Moon se separó de Donghae. Miró la hora y eran pasadas las 4 AM. Dio un suspiro hace media hora atrás había llegado después de hacer los papeleos de Siwon.

No sabe en que momento pero se había quedado dormida. Se despertó porque un fuerte y reconfortante abrazo tenía por su cintura. A su espalda estaba Hae durmiendo como un angelito, un angelito que roncaba. La joven no pudo evitar reírse al escucharlo, se dio media vuelta quedando frente a él y pasó su mano por la cintura del rubio, empezó a deslizarla hasta rodearlo por completo. Hundió su nariz en el cuello de él y comenzó a llenar sus pulmones de la fragancia de Donghae. Ella comenzó a dejar pequeños besos por su cuello y clavícula. Los ronquidos cesaron y la voz ronca, de recién despierto de Donghae le hizo sonreír a la joven.

-Si sigues así los planes que tenía para nosotros hoy serán reemplazado por atarte a la cama.

-¿Qué planes tenías? Porque depende de cuales sean voy a parar o a seguir- dijo pícara.

-Una cita- esas dos palabras le sacó la sonrisa que tenía la joven quedándose seria -después de pensarlo durante estos días me di cuenta que nunca tuvimos una cita... Señorita Moon ¿quisiera tener una cita hoy conmigo?- preguntó haciéndose el caballeroso.

La joven devolvió la sonrisa a su rostro y asintió repetidas veces debajo del cuello de su novio. Inmediatamente Donghae sonrió como un tonto, un tonto enamorado.

El Juego de la Mafia | DongHaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora