🥀 Capítulo 28: Primera Cita

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-Esto... ¿No es demasiado cliché?- preguntó la joven mirando la entrada.

-Puede ser pero pasó un tiempo desde que vine a un parque de diversiones.

Sin decir nada más Donghae tomó la mano de la joven y la llevó hacia dentro.

-¿Qué quieres hacer primero?

La joven quedó pensando unos segundos antes de que su mirada quede atrapada en la grandiosa y gigantesca atracción que estaba situada en el fondo.

-Ese- señalo hacia la montaña rusa -vamos a la montaña rusa.

Donghae que quedó pasmado al ver el tamaño de la atracción se dejó arrastrar hasta la fila de esta.

Era viernes por la mañana no había mucha gente y eso ayudó a que la fila no sea tan larga. Durante la espera para su turno el rubio estuvo algo inquieto, y eso, la joven no tardó en darse cuenta.

Ya eran los siguientes y Donghae estaba más que tenso, cuando de repente el chico que hacia avanzar la fila los detuvo diciendo que subirían en el siguiente. Los nervios de Donghae estaban apunto de estallar, más de una vez pensó en salir corriendo de allí pero no podía dejar que su chica piense que es un marica.

-Avancen por favor- indicó el trabajador y la joven no tardó en correr hacia la primera fila.

-Calmate, Hae, tú puedes- susurró y tomó aire tratando de tomar valentía con él y fue a donde su novia lo esperaba.

Sin decir una palabra se sentó y abrocho el cinturón, Moon en todo momento no dejo de demostrar su emoción porque empezara. Sin embargo, Donghae, se veía mas pálido de lo que era, cualquiera diría que parecía una hoja de papel.

-Moon, bebé- se humedeció los labios con su lengua y suspiró -creo que tendría que habertelo dicho antes, pero...- el sonido de las barras de hierro bajando y trabándose lo detuvieron.

-¿Que cosa?

-El juego está por comenzar esperamos que disfruten de la atracción- se escuchó de los parlantes y los vagones comenzaron a moverse lentamente hacia la primer cima.

-No me digas que estas casado por que si elegiste este lugar para decírmelo creeme que caerás de la montaña rusa- amenazó la joven al ver que Donghae no respondía y solo miraba hacia delante con los ojos bien abiertos.

–O...ojalá f...fuera e...es...o – tartamudeó al sentir como su peso se recargaba en su espalda y la gente se hacía más pequeña. Tomó aire y siguió tratando de no tartamudear- Es que le tengo miedo a las alturAAAAAAAAAAAAS!!

La atracción no le dejó terminar de decir bien la oración que ya cayó en picada, sacándole más de un grito agudo y grave en cada bajada dejando sus cuerdas vocales totalmente destrozadas al final. Los gritos del rubio no cesaron en ningún momento, a excepción de una parte donde los rieles pasaron el agua y lo sorprendió cuando se mojó un poco, pero después nuevamente siguió gritando.

Al bajar las piernas de Donghae eran iguales que las de un ternero recién nacido y Moon no podía parar de reír por los gritos de nena que daba su novio.

-Aquí tienen gracias por subir- les extendió una foto donde se veía a Donghae gritando y se notaban unas lágrimas, y su lado, Moon riéndose -vuelvan pronto.

-Ni loco- respondió de inmediato Donghae con la voz más que ronca.

La joven que seguía riéndose a su lado tomó la foto y en ayuda de su recién nacido novio-ternero.

-No sé cómo fui tan tonto de subirme ahí, no tendría que haberlo hecho- se quejaba mientras trataba de recuperar el control sobre sus piernas que no dejaban de temblar junto con sus manos.

El Juego de la Mafia | DongHaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora