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Han pasado unos días y Connor ya está mejor físicamente, pero el genio está peor que el mío en potencia.

Me parece mentira que este hombre se comporte peor que un niño cuando está enfermó e irritable, por todo se queja, le molesta, dice que nadie lo entiende, todo le fastidia.

"Qué no le gusta el agua"

"Qué no le gusta la cama"

"Qué le fastidia la luz"

"Qué hay mucho silencio"

"Qué hay mucho ruido"

"Qué no puede moverse"

Todo es un problema con él últimamente, y ve que le hemos tenido paciencia, es comprensible que se sienta frustrado en una cama cuando don Leo y su tío se están encargando del bufete, además que está desesperado por el caso de los secuestros y estos hombres, pero no sé hasta cuando le dure la paciencia a sus padres.

Gracias a dios mis niveles de odiosidad y acidez me permite manejarlo, aunque a veces se molesta porque dice que ni yo puedo entender lo que siente, sobre todo si el tema es Frida.

No hay ni un día que no pregunte por ella, que vaya a verla, aun cuando el médico se lo prohíbe porque puede infectar su herida, pero ahí va, como todo un héroe; y hoy no es diferente.

Cuando llegue esta mañana estaba en la terapia viendo a Frida, luego llegaron sus padres y solo se quejó de cuando lo dan de alta, que lo tratan como un niño, que está harto de estar en el hospital y si hablamos de Arya, ni se diga, un día van a explotar.

- Ya deja de quejarte tanto, que fastidias — lo dije — uy, no. Y pensar que rogamos para qué despertarás, pero el disparo te volvió más irritante — le reclama Arya.

- Ni paciencia me tienen, como no son ustedes los que tienen que estar aquí dependiendo de todo el mundo — Connor se vuelve a quejar.

- Agradece que estás vivo, hay personas peores que tú, Frida ni puede moverse, tú por lo menos hablas y nos ves. Así que cállate y come — tenía que mencionarle a la mujercita.

Nada más con la mención de su y se transforma.

- ¿Por qué estás molesta? Dudo que sea por mi culpa. — menciona con dureza.

- No, pero me pones de peor humor. Desde que despertaste solo te quejas y te quejas Connor, eso fastidia, tú no eres así.

- ¿Para qué vienes si vas a estar de ese humor?

- Ya dejen de pelear — interviene el señor Leo — parecen niños chiquitos, Arya, ve a comprar algo o a dar una vuelta con tu madre.

- No gracias.

- No era una sugerencia — le dice y se levanta mientras Alma la toma del brazo.

- Toda su amargura es porque la desgraciada de Frida se está muriendo, como si uno tuviera la culpa.

- No hables así de las personas, mucho menos si están muriendo.

- Que se termine de morir, le haría un favor a la humanidad — en eso estoy de acuerdo.

- ¡Vamos a dar una vuelta! — la termina de sacar la señora Alma de la habitación.

- Está pesada e insoportable — todos los Viera están en el mismo plan — si no quiere estar aquí, puede irse.

Connor reclama mientras su papá respira profundo y lo observa, yo prefiero no opinar porque sus padres saben como tratarlo y si tocamos el tema de Frida, puedo expresar lo que siento y no sería nada agradable, no quiero pelearme con él por ella, aunque el tema no me agrade en lo absoluto.

Bajo la lluvia de estrellas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora