You should see me in a crow (Cap. 3: Pelea)

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Este día pasó volando. Estoy muerto en vida, como ayer no tuvimos práctica con Gael, se pasó a hoy, y déjenme decirles que estoy exhausto, pero gracias a Reed, Gael no me forzo mucho, ya sabía lo principal.

Aun así me enseñó más cosas. Todavía me falta demasiado por aprender, pude mantenerme más tiempo en el cielo, pude transportarme de un lado a otro, y más cosas que no me creía capaz de hacer. Antes en la tierra no era capaz de hacer muchas cosas, por más sencillas que fueran, eran importantes para mi, pero no me dejaron hacerlo, en este mundo me están enseñando a hacer cosas que me ayudaran.

Por fin pude dormir bien, pero no todo es para siempre, me despierto por el ruido de Donna. Veo el reloj y son la 1:15 am. Donna sale del baño cambiada, va a salir? No se supone que estamos en toque de queda?

Donna me ve, — Oh mierda, perdón por despertarte Frey, se que no has podido dormir bien estos días.

— ¿Se puede saber a dónde vas? Son la 1 de la mañana, si te ven afuera te van a castigar, acaso no recuerdas que estamos en toque de queda?

— Sí, lo sé, pero hoy abren "Bagdad"

— "Bagdad"?

— Si, uno de los mejores bares que han existido en este mundo, desde hace años lo abrieron, pero lo remodelaron, y hoy es la inauguración, - me siento en la cama, tengo que tener cuidado por las alas, — Tengo una idea.

Sonríe como loca,  — ¿Qué?

— Que tal si tú me acompañas.

— ¿Qué? Estas loca?

— Un poco, si.

— ¿Qué pasa si nos atrapan?

— No se, solo detención, creo.

— No, no, en la tierra nunca fui a detención, y no lo voy a hacer en el cielo.

— Vamooooos, siempre hay una primera vez para todo.

— Está bien, pero si nos atrapan, tú tomarás toda la responsabilidad.

Mueve la mano en el aire, — Si si, apurate entonces.

Me levanto, no puedo creer que Donna me haya convencido, en la tierra yo nunca salía de fiesta.

Me cambio, mi ropa grita: Eres un ángel. No puedo cambiar la ropa, y todavía no voy de compras como dijo Donna.

Cuando ya estamos listos, Donna abre la puerta, asoma su cabeza, al ver que no hay nadie sale, yo la sigo. Ella corre por el pasillo de las habitaciones, yo la tengo que seguir.

Ella para cuando salimos al jardín, — Puedes volar bien.

En estos entrenamientos he aprendido mucho, si puedo volar, no profesionalmente pero si puedo, — Si, si puedo volar bien. 

— Bien, ahora tendremos que volar para llegar a donde queremos, ¿puedes manejarlo?

— Si.

Ella asiente, me preparo, extiendo mis alas y empiezo a elevarme. Donna agarra mi mano, empezamos a subir más alto, no puedo creer que lo esté logrando. Veo hacia abajo, la escuela desaparece, esto es tan mágico, sentir el aire en la cara, poder tocar las nubes.

Veo que nos acercamos a una tipo ciudad, subimos un poco más y estamos en la entrada, aquí arriba se siente un poco de frío, por suerte traigo un suéter,

— Okey Frey, bienvenido a la ´´Ciudad mayor´´

— Y aquí no nos atraparan, ¿verdad? 

— No Frey, vamos están apunto de empezar.

Mi vida en el cielo [Ángeles Caídos #02]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora