🥀 Capítulo 39: Rutina

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Pasaron tres meses desde que el coronel Lee y la joven Moon se vieron, y para ser sinceros fue en el peor momento, entre armas y sangre.

Donghae aún seguía sin aceptar del todo su doble engaño, sí doble engaño, por parte de su gran compañero y amigo Kim Ryeowook y por otra parte de su novia la que le dio vida a su rutina. Como su orgullo no le permitía aceptarlo, él trataba de negar la realidad, pero la realidad lo golpeaba dándole una patada en los testículos cada vez que sus compañeros se lo recordaban o no veía a la joven o a su ex compañero.

La vida del coronel volvió a ser "la misma de antes" o eso quería creer. Los fines de semanas cuando no estaba en misiones se la pasaba en su departamento, que de alguna manera empezó a odiar. Los días entre semana se la pasaba en la base. Las misiones que les tocaban eran muy sencillas o para nada interesantes, le hacia falta esa pisca que le brindaba la "niñita". Esa niña que le daba dolores de cabeza al momento de enfrentarse y él, tratando de ser caballero, no imponía mucha fuerza aún sabiendo que la podía dejar libre.

Una noche, como entre tantas, no pudo dormir y fue ahí donde se puso a pensar. Todo coincidía la voz, la altura, su expresión al hablar, su arrogancia y sus curvas "¿como no voy a reconocer el cuerpo de la mujer con la que pase más de una noche?" se preguntaba una y mil veces para terminar diciendo "ella no es solo un cuerpo... Pero si debí darme cuenta de su forma de mirarme, era igual que me miraba siempre... sus ojos llenos de energía y deseos... También la forma de sus labios debí reconocerla porque tenia el mismo hábito de abrirla para querer decir algo y no hacerlo... debí".

"Debí" era lo único que pensaba Donghae, se taladraba la cabeza todo el tiempo haciendo que se vuelva una gran pelota de enojo que se hablandaba al recordar la sonrisa de ella, esa forma de sonreír tan sincera que tenía se le contagiaba a él y lo ponía a sonreír como si fuera un tonto enamorado.

-En realidad lo soy- soltó el coronel.

-Es cierto.... Pero por ahora, en cuanto atrapes a JB y sus hombres ya tendrás tu ceremonia de cambio de rango- el Capitán general hablaba sin honoríficos y rangos mientras discutían un par de detalles acerca de su próximo golpe a JB y sus hombres -queremos que asciendas de la mejor forma posible ¿y que mejor que anunciar tu ascendencia de rango que atrapando a un gran narcotraficante mafioso?

El capitán seguía hablando solo mientras que el coronel comenzaba su viaje por las nubes y perdía el hilo de la conversación, ese hilo que ni siquiera alcanzó a ver por estar pensando en otras cosas y decía cosas al azar.

Era viernes por la tarde y el coronel Lee estaba estacionando su Cassy en la entrada del gran garage, estaba tan cansado que ni quería guardarlo así que la dejó afuera.

Comenzó a subir a pasos pesados por las escaleras cuando se cruzó a la señora que antes siempre le dejaba algo de comer.

-¡Cuanto tiempo Coronel Lee!- comenzó a hablar de forma amistosa y alegre, esa forma que hablaba siempre que lo veía a el.

-Sí, paso un largo tiempo señora Yoo- trató de sonar educado a pesar de que tenia ganas de mandar todo a volar.

-Sabes el otro día vi a mi sobrina, la pobre estuvo internada unos días debido a un robo- esta vez el coronel no perdió el hilo de la conversación y se mantuvo escuchando -fue en el abdomen bajo así que por suerte no toco nada vital, pero aun así perdió una gran cantidad de sangre.

Ya casi llegaba a su puerta cuando se detuvo al ver la puerta del departamento de al lado que aún se mantenía vacía, o eso el creía. Se detuvo y quedó viéndola por un largo rato, cosa que la señora Yoo no pasó por alto.

-¿Había una joven viviendo ahí cierto?- preguntó y Donghae asintió -ya veo... Cuando llegué me dijeron que había una jovencita como nueva inquilina pero no la pude conocer- mostró tristeza en su voz.

La señora Yoo vivía al final del mismo pasillo que Donghae y la joven justo donde terminaba el barandal, pero se fue de viaje por el trabajo del marido por unos meses, para ser exactos ella salió una semana antes de que la joven llegara al complejo departamental.

-Es que ya no vive mas aquí- respondió el coronel sin emociones.

-¿Seguro?...- preguntó extrañada -le pregunté a Jerry por la joven y me dijo que estaría afuera por un tiempo y que la semana pasada pagoópor otros meses adelantado.

Donghae despegó la vista de la puerta y miro a la señora, un brillo se encendió en su mirada y una luz de esperanza se encendió.

Esa noche su camioneta, Cassy, fue robada.

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-¡Soldado BamBam reportándose señor!- se llevó la mano inclinada a la frente y con la espalda recta saludo a sus superiores -¡perdon por la tardanza, había mucho trafico!

Las tropas Madness y G7 estaban reunidas en la sala de conferencias y risas se escuchaban por parte de ambas tropas, Donghae se aclaró la garganta en señal de silencio y estos se callaron.

-Siéntese soldado- ordenó con calma el capitán general -hoy lunes arrancamos la semana y con grandes noticias.

El de mayor rango siguió hablando y en un costado Hyukjae y Kyuhyun se acercaron para hablar.

-Mira, Kyuhyun ahora esta pensando en lo tonto que fue al no darse cuenta de muchas cosas- dijo mientras señalaba a su jefe de tropa que tenía el ceño fruncido -ahora en que es entendible y que "el cerebro juega una mala pasada"- continuó al ver que su ceño se suavizaba -ahora piensa en que de igual forma se debía de dar cuenta- el ceño del mayor se volvió a fruncir -y por último "pero de todas formas los amo"- el ceño se volvió a suavizar junto con una pequeña sonrisa.

Kyuhyun estaba por preguntar el por qué del de "los amo", pero se atoró a su pregunta al darse cuenta que también se refería al compañero al que más apego tenía, Kim Rweowook. No pudo evitar sonreír al recordarlo.

-Vayamos al grano, una información llegó a nuestra base esta madrugada- dijo quitando preámbulos al asunto y atrayendo la atención de Kyuhyun y Hyukjae -JB y sus hombres volvieron a moverse, esta vez en Macao.

Todos quedaron extrañados, después de todo él odiaba el simple hecho de estar en China y más en Macao, porque tenía a sus peores enemigos ahí.

-Esta vez la tropa Madness y G7 van a unirse para atraparlo y detenerlo a él y cada uno de sus hombres- sentenció y todos asintieron -partirán hoy en la tarde así que junten sus cosas y vayan al hangar 3 para despegar, todos los datos se les entregaran en el lugar ¡ya pueden retirarse!

Todos se levantaron del asiento y después de saludar a su superior se retiraron.

Donghae fue retenido por el capitán general.

-Hae, suerte en la misión y deja que esta sea el que marque un "antes y después" y no aquella del teatro- el nombrado se quedó mirando a su superior y podía ver preocupación en su rostro -estas muy ido desde esa misión, no se que paso ahí pero termina todo lo que tengas que terminar y vuelve a ser el mismo de antes- sin previo aviso el rubio lo abrazó por todo el cariño que le tenía a su superior -ve tranquilo yo acá me encargo del comandante.

-Gracias- fue lo único que salió de la garganta de Donghae con un hilo de voz.

Estaba a punto de llorar.

Donghae ya sabía quién maté a su padre, esa fue una de las causas de su escaso sueño. Al enterarse pudo sentir como la furia y el dolor le invadían aun más al saber que él estuvo en contacto con esa persona casi todo el tiempo y le ayudó en lo que podía. Ahí realmente se sintió traicionado.

-Hay algo que no entiendo- cuestionó el de pelo rojo ciruela -¿como es que Donghae esta tan decaído al perder dos personas importantes y tú, que perdiste una, no?

-Hyukjae yo no perdí nada- dijo el menor de todos con gran seguridad.

-Ya deja de hacerte el fuerte Kyu, que hasta a mi me dolió la traición de Rweowook- confesó Yesung.

-Es que es cierto- insistió el menor y comenzó a adelantarse -porque dentro de poco nos volveremos a ver.


El Juego de la Mafia | DongHaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora