Resultó irónico que sucediera, precisamente porque siempre desee tener una familia más grande.
Esa noche no fue lo que esperaba. Mucho menos porque era un día normal. En ese entonces asistía a mi tercer año de secundaria, hice algunos cuestionarios de prueba para entrar al siguiente nivel escolar, me reí durante receso, me aburrí durante clases, volví a casa, ignore mi tarea y pase el resto del día viendo la televisión. Mi papá volvería al día siguiente de un viaje de trabajo y como ya era costumbre yo esperaba que volviera con un imán para el refrigerador y una pluma con el logo de su trabajo para la colección sobre mí escritorio.
Estaba soñando con el chico guapo del salón B cuando el ajetreo fuera de mi habitación me despertó. Lo primero que pensé es que había entrado un ladrón, o peor, un asesino. Mi primer instinto fue esconderme en el armario. Escuchaba a mi mamá llorar y con el corazón a punto de salirse de mi pecho me mantuve lo más callada posible. Hasta que escuche: "Hyein está dormida, no le diré nada hasta mañana."
¿Que no iba a decirme qué?
El golpeteo de mi corazón se detuvo en seco, salí de mi escondite y corri hacia el pasillo en busca de respuestas. Lo único que obtuve fue la vista de mi mamá en el primer piso sacando su abrigo del perchero con tanta fuerza que lo hizo caer. Después salió de la casa sin notarme. Me quedé parada allí sin saber que hacer hasta que vi las luces del auto reflejándose en la oscuridad de mi hogar, entonces corrí hacia abajo e intente abrir la puerta inútilmente porque estaba bajo llave. Por la ventana solo pude ver las luces rojas del auto alejándose.
Impactada. Ese fue mi sentir. No encendí ninguna luz, solo fui y me senté en el sofá aún muy entumecida por lo que pasó. No pensé en enviarle un mensaje o llamarla.
Tiempo después mis abuelos tocaron la puerta. Tuve que ir a mi habitación de nuevo y buscar las llaves en mi mochila, mi teléfono hacia presencia con llamadas entrantes de mi abuela.
Al abrir la puerta se comportaron más amables de lo normal. Quisieron mandarme a dormir de nuevo, pero yo ya estaba bastante asustada como para hacerlo, así que se resignaron a prepararme un té, encender por fin las luces de la sala y sentarme en el sillón mientras me miraban sin saber bien que decir.
Mi abuelo fue el primero en intentar hablar. Su rostro se parecía al de mi madre cuando tenía algo muy importante que decir.
—Hyein, necesitamos que estés tranquila ¿de acuerdo? —fue su primera petición.
—Lo que te vamos a decir no es fácil. Por favor mantén la calma, cariño. —Mi abuela tomó mi mano y yo me puse alerta. No me estaba gustando hacia donde iba la conversación.
—A veces los accidentes pasan, y lo mejor que podemos hacer es mantener la calma... —respiró hondo y lo dijo—. Tu padre sufrió un accidente automovilístico y...
Siguió hablando después de eso pero solo preste atención hasta la parte del accidente. Hay muchas partes sobre los momentos de la pérdida de mi padre que no recuerdo con certeza. Creo que me levanté y lo negué. Intenté llorar pero me encontraba en shock. Solo podía pedirle a quien sea que quisiera escucharme que le tuviera piedad a mi padre. Pasé la madrugada abrazada a mi abuela, distrayendome con cualquier cosa y sobre pensando en lo que podría estar pasando mientras yo estaba allí sin poder hacer nada.
Las cosas se fueron un poco de cabeza cuando mi mamá, horas después, con la luz del sol por fin manifestándose, entro hecha un lío. Lloro en brazos de mi abuela mientras mi abuelo acariciaba su espalda y su cabello. Yo decidí mantenerme alejada sin saber que hacer con el estado de vulnerabilidad de mi madre que nunca antes había visto. Por lo general ella era rígida en cuanto a sentimientos y verla llorar no me generó deseos de acercarme y consolarla. Por primera vez me sentí una hija inútil. Podría haberme sentido inútil en otros ámbitos, pero en ser hija, donde solo tenía que existir y no dar problemas, jamas había fallado.
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Sempiterno 《Lee Hyein + Kang Haerin》 Newjeans
FanfictionDespués de la muerte de su padre, Hyein y su madre descubren que no eran su única familia. "Un momento puede cambiar tu día, un día puede cambiar tu vida, y una vida puede cambiar el mundo..." -Buda. Fecha de publicación: 21 de Octubre del 2023