Indebido | Minayeon

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Dos días ignorando su presencia, dos días que ha intentado hacerme reír o cambiar de humor hacia ella. Incluso Tzuyu intenta también hacerlo cuando su fuerte no es ser humorista.

Apenas he hablado con Mina sobre lo que me dijo Momo.

Se escucha tan emocionada por ese viaje que no he querido dañarle el momento, aunque... por lo despreocupada que era dudaba que le importara que Dahyun nos haya visto.

Mientras solo sea su palabra no debo preocuparme demás.

Estoy en mi última hora de clases, deseando que se termine rápido para largarme a casa o terminaré golpeando a Dahyun. No porque nos haya visto, sino por las mentiras que le dijo a Momo sobre lo que yo hacía.

Dios mío, ¿Por qué demonios lo había hecho? No recuerdo que me haya mostrado tanto odio para hacerlo. ¿Acaso me estaba tratando por hipocresía? Necesitaba saber con que objetivo hacia eso para comprenderla un poco.

-Señorita Im, ¿Quiere clases extras? -dejo de mirar a la nada y me centro en el hombre de buen aspecto, quien enarca una ceja como si estuviese esperando una respuesta.

Aunque, no era necesario cuando el silencio se me hizo extraño y decido ver a mi alrededor, notando que soy la única que estaba en el salón de clases.

-Lo siento. Buenas tardes, señor.

Tomé mis cosas para salir de ahí tan pronto como pude, dirigiéndome hacia la salida para irme a casa. No quería ver a mis amigas, aunque sé que Tzuyu no tiene la culpa de lo que Dahyun hizo, pero no quería ser hipócrita.

También necesitaba ver a mi hermana para obtener uno de sus reconfortantes abrazos.

-Nayeon.

-¡No me jodas! -mascullé cuando la menos esperada estaba en la puerta de brazos cruzados, mirándome con el ceño fruncido.

Lamentablemente yo no tenía la habilidad para ser tan hipócrita, por lo que simplemente la ignoré y segui hacia fuera.

Algo dentro de mi exigia que la golpeara por lo que hizo, pero no debía obedecerle.

¿Verdad?

Eso me hizo ralentizar los pasos un poco, y cuestionarme porque no debía hacerlo si era totalmente justo.

Era muy justo, si. Había tomado mi decisión, pero mi memoria hizo a un lado todo acerca de Dahyun para tener pensamientos de la preciosa persona que estaba caminando en la misma dirección que yo iba, pero no tenía su mirada en mi. Parecia que buscaba a alguien.

-¡Pingüino!

Corrí hacia ella mientras veía como su hermosa sonrisa se extendía al igual que sus brazos para recibirme. Inmediatamente su perfume se adentro en mis pulmones y la calidez de su cuerpo se sintió bajo mi tacto cuando sus brazos me envolvieron.

-Tambien te extrañé, coneja. -susurro sólo para mi, dejando caricias en mi cabello.

Se sintió extraño hacer este tipo de cosas después de no verla durante dos días... sólo eran dos jodidos días que estuvo de viaje. Anteriormente duraba más y jamás me sentí tan necesitada de un jodido abrazo por parte de ella.
¿Qué mierda?

-Papá pensó bien cuando dijo que podías estar aquí.

-Me ahorró ir caminando.

-Floja.

Surgió una risa genuina debido a su ofensivo comentario, ella siguiéndome, pero no siguió cuando sentí como su cabeza se alejó de mi hombro.

-Tofu. -su cuerpo se tensó cuando esa persona se detuvo detrás de nosotras. Momento qué recordé otra vez porque estaba molesta.