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— Conozco bien a tu padre pero, aún así no puedo creer que se haya puesto así.

— Para mí también fue una sorpresa, antes si me regañaba así pero nunca me llegó a ofender de esa manera.

JiMin, su amigo Omega, se acomodo mejor en el sofá, parecía pensar.

— Entonces… ¿Planeas contarle algo de esto a Jungkook?

El Alfa de inmediato negó —. No JiMin, de ninguna manera, quiero decir, no es necesario, el bebé está bien, yo estoy bien así que no es necesario.

— Taehyung, te mando al hospital por no saber controlarse, deberíamos de agradecer que estés bien, claro está, pero aún así, aún que parezca pequeño, esto no se debe minimizar.

— Pero… no quiero más preguntas, no me siento con ánimos de sentirme interrogado.

El Alfa se recostó en el sofá, hace dos días que fue la discusión con su padre y que a causa de eso fue al hospital, duro menos de dos horas dentro ya que solamente había sido un ataque de ansiedad y además se había aturdido por el disgusto, de igual manera el médico aconsejo evitar a toda costa ese tipo de situaciones y estar atento a alguna señal que considere fuera de lo normal para de inmediato recurrir a la clínica.

Desde ese día en cuanto su amigo se enteró corrió hacia él, claramente se molestó y también se ofreció a ayudarle en lo que pudiera.

Suspiró, también su lobo se encontraba algo desanimado, se sentía con el ánimo caído, algo triste, sin ganas de hacer nada…

JiMin lo observaba con lástima, él cómo su amigo casi su hermano quería verlo bien y le deseaba lo mejor, le dolía verlo así, y más ya que tenía una vida dentro de él y su ánimo podría afectarle.

No paso mucho para que Taehyung cayera completamente dormido, recortado en el sofá con una frazada encima, Jimin se despidió silenciosamente y salió del departamento.

Estaba decidido, haría todo lo posible por ayudarle, aún si eso implicará hacer lo que había prometido no hacer.

*- -*

— Por la luna Jungkook ¿Que te sucede amigo?, últimamente andas así…

— ¿Así…? ¿Así como…?

— No sé… te tiras en cualquier lugar, ya no se si es flojera o cualquier cosa, te notas muy apagado.

— Yo tampoco se que me pasa, recién he tenido este cambio, hace poco mi lobo comenzó a ser menos activo y más sensible, supongo que todavía es el embarazo de Taehyung — se encogió de hombros.

— Vaya — lo observo —. Recuérdame jamás reproducirme.

El contrario hizo una pequeña sonrisa —. Seguro.

Hecho la cabeza hacia atrás, recargándose en el respaldo de la silla, cerro los ojos un momento.

Realmente ni él sabía que tenía, nada más comenzó así de la nada, además de los sollozos lastimeros de su lobo, olfateando en todos lados, con la cola entre las patas.

Tenía de repente esa necesidad de salir corriendo e ir donde Taehyung, pero habían quedado en que solamente sería cuando el chico dijera, no cuando él quisiera, aún que bueno, igualmente era para no interferir en las actividades que Taehyung tenía que hacer en su día a día y no quería hacerlo perder el tiempo por algo tan insignificante como su capricho por querer estar con él.

En momentos sentía que deliraba y olía la dulce fragancia del Alfa, junto a esa nota aromática característica de su estado.

Repentinamente el lugar se inundó del molesto sonido de su celular, alguien estaba llamando, al observar la pantalla, arrugó el ceño.

— Si ¿JiMin? — murmuró contestando la llamada.

Namjoon observaba atento, le sorprendía el como pasaba de una expresión relajada y aburrida a  una de asombro y al parecer susto, haciéndolo sentir un poco asustado también.

— Si, claro no te preocupes, llegó en un momento y por supuesto que no le diré nada, si, gracias por decirme — terminó la llamada.

El Alfa apurado tomo su chaqueta, sus llaves y camino hacia la salida.

— ¡Ey! ¿A dónde vas? ¿Que sucedió? — pregunto Namjoon intentando llamar su atención.

— Luego te cuento, necesito llegar ya.

Namjoon suspiró, se preguntaba que le había dicho aquel Omega como para que se pusiera así, y sobre todo, para que acelerará de esa manera en el auto, ya que desde adentro alcanzo a escuchar el rugir del motor y lo rápido que avanzo.

Unos momentos más tarde de ir a todo lo que daba el motor de su auto, llegó a su destino, bajo apresurado como si se tratase de una emergencia, y antes de tocar la puerta, el Omega llamo su atención a sus espaldas, ya que también recién llegaba.

— Pensé que tardarías más — el Omega abrió la puerta, invitándolo a pasar —. No hagas mucho ruido, cuando me fui estaba dormido.

— ¿Cómo? ¿lo dejaste solo?

— Solo me fui por veinte minutos, fui al supermercado a comprar.

El Alfa al llegar a la sala de estar, vio al chico profundamente dormido, abrazando una gran almohada.

— Si quieres sentarte y esperar o…

— Me quedaré.

— ¿Qué?

— Me voy a quedar, tu puedes irte.

— ¿Estás loco? Si te ve aquí se va a molestar conmigo porque sabrá de inmediato que te conté y él eso no quería y…

— No te preocupes no le diré nada, solamente quiero quedarme.

— Bien, pero serás hombre muerto si lo descubre.

— Me aseguraré de que no lo haga.

El Omega tomo sus cosas y salió del departamento, confiando ciegamente en el Alfa.

Por otro lado, Jungkook se sentó en el sofá individual, frente a dónde estaba recostado el chico, teniendo un ángulo donde podía observarlo perfectamente, en completo silencio.

The alpha wants a baby!                                                *Kooktae*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora