A helper who doesn't help! [one-shot]

única parte

URSS observaba al alemán en silencio y este intentaba no caer dormido mientras veía algunos planos, URSS se acercó a el, le acarició levemente la espalda para despertarlo, a lo cual Third se sobresalto un poco y miro de reojo al soviético.

–Si tanto quieres dormir, te recomiendo terminar rápido. —Lo miraba sereno-

–Ya estoy acabando, aparte tu no eres nadie para decirme si puedo dormir ahora o no. —lo dijo con un suspiró-

–De igual forma, no creo que mañana tengas tiempo para hacer todo.

–¿Que haces aquí en primer lugar? —En un intento de cambiar de tema-

–Te vengo a dejar tu trabajo de mañana. —sonrió burlón-

–Maldita sea..

URSS dejo unos cuantos papeles en la mesa, viendo a Reich el cual miraba estresado aquellas hojas.

–Ya que tanto insistes.. —dijo el comunista, agarrando una silla y colocandola a un costado, dejando al izquierdista extrañado-

–De que hablas? —aun con la mirada cansada decidio preguntar-

–Tu solo encargate de las cosas de hoy ¿si? Te voy a ayudar..—Lo miraba con serenidad..con ¿cariño?-

–Em.. URSS no es necesario esa ayu- –no puedo terminar su oración, cuando sintió un pequeño beso en la mejilla cerca de la boca, se sobresalto con un rubor leve-

–Te dije que te voy a ayudar porque te sobresaltas?–fingiendo demencia-

–¿Que te pasa? Me besaste?? -Era obvio que lo beso pero estaba levemente alterado-

El ruso soltó una risita, lo que hizo que Reich frunciera el ceño, se dispuso a hablar.

–No, no, no Third, yo no te bese de manera romántica.. te bese en la mejilla–argumento con una sonrisa, claramente carecía de sentido-

–..de manera romántica?–Reich lo miro con confusión-

–Claro, digo, si hubiera querido otra cosa, fácilmente te pude besar en la boca ¿no crees?—Pregunto como si algo de lo que dijera fuera cierto, después de todo tiene mala punteria-

–Eso es estúpido, me besaste–Dijo con un tono ofendido-

–Entonces? Si sabes que lo hice porque me preguntas? Ademas, tenemos que trabajar..–Un intento del eslavo en cambiar el tema-

–Que poca vergüenza–Hablo el fascista enojado– yo puedo hacerlo sólo, no necesito un gay de ayuda..

–..que..COMO MIERDA ME LLAMASTE? Yo no soy marica, tal vez tú si!

–Disculpa?? Y yo porque sería maricon? Digo, tu fuiste el que me beso y todavía me intentas ayudar!

–Oh disculpa por ser gentil, pero cuando estés en una pila de papeles no quiero sacar tu cadáver

–..entonces, te preocupas por mí?–pregunto Reich con desafío en cada palabra y mirada que daba-

–N-no, no seas idiota, después le dices gay a uno..–Reich lo miraba en silencio, sintió presión- y que si me preocupas? Después de todo ahora somos compañeros y nos tenemos que apoyar..

–..claro..

– bien, sigamos con esta basura..

–Pero..eso no explica el beso..

– ..no soy gay, Reich..

– esta bien URSS, me lo dejaste claro, pero me quedé con la duda..

– Fue por..saludar..

– Amigo, tu forma de saludar es peculiar.

– Bien, disculpa ¿podemos hablar de otra cosa?

–claro.

Pasaron para se exactos 2 horas y ellos apenas iban en la mitad, pero la conversación tampoco es que fuera interesante, para ser exactos era un "cual es tu color favorito?" Pero con mas relleno. El alemán se levantó de manera repentina, el bolchevique lo miro y cuando estaba a punto de preguntar recibió un beso en la frente. 

–¿Que pasa?  Es un  s a l u d o –Con una mirada burlona se río, se volvió a sentar para terminar el trabajo como si nada hubiera pasado–

– ..  que .. –Estaba con un rubor notorio, confundido y por alguna razón con ganas de vengarse-

El comunista lo miro y soltó una risa nasal, estaba compitiendo o algo? No lo sabía pero era curioso, se acercó como si lo fuera a besar pero no hizo nada, el nazi se alejó leve y también lo miro, tanto tiempo se miraron que dijeron: 

"Que lindos ojos tienes"

Que incómodo, ahora si no querían hablar, solo trabajar, Urss miro de reojo a Third y suspiró, hay demasiado trabajo, pero era demasiado tarde, querían dormir.

Media hora paso esta vez, iban apenas unas hojas más que la mitad, que estresante, solo hacían pequeñas pausas para tomar aire y aún así tardaban, esa era su lógica.

–Cuando crees que acabemos? –pregunto el soviético-

–Cuando dejemos de besarnos, quizás.

No, no acabaron, se quedaron dormidos, aunque regañaron a Reich no sintió ni el más mínimo remordimiento, ahora conoce un nuevo saludo ¿es genial no?.

F i n

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si esta medio hvn y aparte está re cortita  ns una disculpa esq tengo sueño besos 😿 

(En la mñn m voy a arrepentir d escribir esto waa)