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Sentía mi piel arder por los golpes que recibí la noche anterior, podía escuchar muchos gritos, estaba seguro que eran de mi "familia", solo conocía a mi padre, pero el se encarga de que este al tanto de todo allá afuera, se que tengo tres hermanos, dos mayores y una melliza, a la cual le "arruine la vida" al nacer cinco minutos antes que ella o eso es lo que el afirma, cada que entra es solo para golpearme e insultarme, aún así no creo verles la cara nunca, el es la única persona que entra por voluntad propia, si llego a ver una persona diferente estoy seguro que será porque me estaré muriendo...









-NO PUEDEN LLEVARSE TODAS MIS JOYAS- gritaba enojada y casi llorando -SON DE DISEÑADOR!!-

-deberías agradecer que solo nos llevamos las joyas- la examinó un momento -tenemos un par de aliado que están interesados en adquirir una beta joven como tu-

-ESE MALDITO ALFA ME VA A ESCUCHAR- quedó cara a cara con el Alfa, mano derecha del jefe -solo es un maldito que no tiene las agallas de mostrás su cara, por eso envía a sus idiotas !-

-𝙩𝙚 𝙥𝙚𝙙𝙞𝙧𝙚 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙢𝙖𝙣𝙚𝙧𝙖 𝙢𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙧𝙙𝙞𝙖𝙡 𝙦𝙪𝙚 𝙘𝙞𝙚𝙧𝙧𝙚𝙨 𝙩𝙪 𝙢𝙖𝙡𝙙𝙞𝙩𝙖 𝙗𝙤𝙘𝙖 𝙨𝙞 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙨𝙚𝙜𝙪𝙞𝙧 𝙧𝙚𝙨𝙥𝙞𝙧𝙖𝙣𝙙𝙤- miro a la joven que al escuchar su voz alfa se alejo del alfa-y a ti Hartmann, te recomiendo que mantengas a ralla a esa niña mimada, no queremos que ella y tu futuro nieto terminen en algún burdel-

-se lo ruego señor, denos más tiempo mi esposo y yo no podremos pagarle ese dinero en un mes- se inclino asustada y avergonzada

-eso debió pensarlo su esposo al venir a mi, buscando dinero para darle todos sus caprichos a esa niña, ahora lo que ustedes tienen es una deuda multimillonaria y a menos que ustedes y su esposo tengan el dinero para el fin de mes, nos llevaremos a esa niña y al primogénito de su hijo mayos- señaló a la chica que estaba tras todos

-jefe encontramos una habitación con muchos candados y seguros- se acercó a Aleksei

-yo mismo la abriré, quiero ver qué idioteces tienen- se adentro a la casa -asegúrate de que dejen todo limpio- miro sonriente a su mano derecha

-si señor- inclino un poco la cabeza







-demasiados candados solo para un par de estupideces- pateo la puerta con fuerza

Al entrar se podían percibir dos aromas, uno putrefacto, igual a la basura acumulada de meses y otro más dulce, cítrico como si hubiese flores recién costadas dentro

_malditos locos lo usan como deposito de basura ?!_ entro a la habitación, se acercó a una ventana muy delgada que estaba cubierta por un tronco de tela, parecida una camiseta, al retirarla entro un poco de luz casi nada, a pesar de que afuera estaba soleado, se giro para ver una escena irreal, un chico, Omega por los montones de cajas de supresores que estaban en el suelo, solo tenía un camisón viejo,casi transparente y con muchos hoyos, tenía las plantas de sus pies rojas por la sangre, casi seca, sus muñecas moradas, posible señal de ataduras, su cara llena de moratones su mejilla visible estaba demacrada podía ver la inflamación de está, estaba casi seguro que no podía abrir ese ojo

-traigan a ese idiota...- bajo la vista a los pies propios -𝙩𝙧𝙖𝙞𝙜𝙖𝙣 𝙖𝙡 𝙢𝙖𝙡𝙙𝙞𝙩𝙤 𝙞𝙙𝙞𝙤𝙩𝙖 𝙙𝙚 𝙃𝙖𝙧𝙩𝙢𝙖𝙣𝙣!!- miro a los hombres que estaban en la puerta

❀Flor marchita❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora