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-Prometeme que seremos felices para siempre.

-Te lo juro -Dijo cuando abrió los ojos.

Otra vez soñaba con Chat Noir. Había pasado un mes desde que París vivía en una paz absoluta. Monarca había desaparecido desde ese día así que ya no había necesidad de usar su miraculous.

El mundo continuaba su curso como si nada mientras ella intentaba buscar su propio camino o al menos hacerse uno

-¿Estas dibujando?

-Ah -Cerró su cuaderno. -Si, buscaba inspiración para diseñar algo pero...

-¿Puedo ver tus bocetos?

-Claro -Le entregó su cuaderno.

El observo impresionado sus dibujos.

-Eres genial Marinette. Tus diseños son hermosos.

-¿Te parece?

-Claro, ahora que lo pienso.... eres genial en todo. Igual que Ladybug...

Recordó y las lágrimas volvieron acumularse en sus ojos. El dolor que sentía era inexplicable pero intentaba mantener su mente ocupada para no dejarse vencer por ello.

Sin embargo aquella habitación era un calvario para ella. Porque noche tras noche los recuerdos de Chat Noir invadiendo su habitación llegan a su memoria.

-Nunca podré olvidarte -Se dijo para darle un beso al anillo.

Ese que era más valioso que cualquier joya en el mundo. Por el cual aún respiraba y le traía paz a su atormentada alma.

Se sentía tan vacía, tan sola, nunca pudo conocer su identidad ni decirle cuanto lo amaba. Jamás pudo ser completamente ella a su lado, ni realizar sus promesas juntos.

Lo había rechazado y alejado tanto que ahora daría todo por verlo una vez más. Por retenerlo a su lado para siempre.

-Ya es tarde para eso -Se dijo cuando escucho vibrar su móvil. -Félix -Dijo y respondió. -¿Que sucede? ¿en el parque? -Miro su reloj. -Bien, estaré allí. -Colgó.

Muchas cosas habían cambiado en ese mes. Desde ese día nunca más se volvió a ver a los Agreste. Ni Adrien, ni a su padre. En la casa solo seguían estando Nathalie y su guardaespaldas quienes viajaban a menudo atendiendo los asuntos del padre.

Marinette caminó hasta ver a Félix sentado en una banca. Antes se hubiese desmayado por eso. Pero ahora no podía importarle menos.

-Hola -Saludo sentándose a su lado frente a una fuente de agua.

-Hola -Ambos guardaron unos segundos de silencio. -Ha pasado un tiempo desde la última vez que hablamos.

-Hace un mes -Recordó -Nos ayudaste en la batalla contra Monarca y luego te fuiste. No te he visto desde entonces.

-He estado muy mal. -Confesó -Lo que pasó con Monarca, la muerte de Chat Noir, tú que fuiste corrompida, y mi primo Adrien que esta desaparecido junto con su padre. -Tomo aire y lo expulsó. -Me siento culpable de todo esto. -Escucho en silencio. -Cuando me confesaste que eras Ladybug... quise robarte el miraculous. -La chica abrió los ojos. -Quería ser poderoso y nunca pensé que el ser tan egoísta nos llevaría hasta esto.

-Eres un imbécil Félix. No se como pude enamorarme de alguien como tú.

-Ya, me lo merezco. -Sonrió y volvió a su seriedad. -Te confesare algo, siempre supe la identidad de Monarca.

Marinette se levantó de un salto.

-¡¿Que?! -Lo agarro de su camisa. -¡Dime quién es!

-Gabriel Agreste, el padre de Adrien. -Su furia desapareció. -Ahora entiendes porque no te dije nada. -Lo soltó lentamente. -Y no sólo eso...

Sentimientos Confusos - LadyNoir / MariChat × Felinette [Fanfic] 🐞  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora