Capítulo 60

230 16 0
                                    

¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!

AVISO(VERY VERY IMPORTANT):

---PARA REGALO DE NAVIDAD SUBIRÉ CINCO CAPÍTULOS SEGUIDOS.

---DESPUÉS, CADA SEMANA SUBIRÉ TRES CAPÍTULOS, CADA MARTES, JUEVES Y SÁBADO SIN FALTA, REGRESANDO DE LA PAUSA POR ESTUDIOS (empezando el martes 2 de enero)

···

NOS QUEDAN MENOS DE TREINTA CAPÍTULOS, Y REGRESO AL ATAQUE CON TODO. VAMOSSSSSS


NARRA DRACO:

Tn se Desapareció en cuanto dejamos atrás la habitación donde estaban Theo y Diggory. Me quedé sin nadie a mi alrededor en el pasillo. Empecé a subir las escaleras para empezar mi parte del plan.

¿Cómo se supone que voy a engañarlo? -pregunté a Tn.

«Desorientar, confundir, shokear... Hay muchas opciones» respondió ella.

¿No puedo desmayarlo?

«No. Tiene que verlo»

Chasqueé la lengua con disgusto.

Las escaleras se terminaron y abrí la puerta. Me encontraba en el recibidor de la casa. Todo parecía tranquilo los primeros segundos. Luego, alguien Apareció con un "crack" en la sala de estar al final del pasillo. Al segundo el sonido de un cuerpo cayendo al suelo rompió el silencio. Luego, las exclamaciones de Sirius pidiendo ayuda.

Me acerqué a la puerta y vi a un Sirius pálido sosteniendo con ayuda de Remus a un tembloroso e inconsciente Severus.

Me quedé parado en el umbral de la puerta sin saber qué hacer. Alguien me empujó a un lado y, cojeando, Moody entró seguido por Molly y otros tres miembros de la Orden. Los gemelos Weasley y Harry iban detrás de ellos también.

-¿Qué le ha pasado? -preguntó Molly.

-Le han atacado -respondió Alastor. El auror se inclinó con dificultad, aparcando su pata de palo, y examinó el cuerpo que sostenía Sirius -. Crucio, sin duda. Y muchas veces, a juzgar por su deplorable estado.

Severus murmuró algo en sueños. Parecía que iba a abrir los ojos, pero las fuerzas no le dieron y los cerró de vuelta. Dejó de temblar de golpe. Su cuerpo quedó quieto como peso muerto sobre los brazos de la parejita canina.

-¿Está... muerto? -murmuró Harry. Los gemelos se dieron una mirada cómplice con tristeza.

Moody suspiró con pesadez y se inclinó aún más, extendió la mano, y la colocó en algún punto en específico del cuello de Severus.

Segundos más tarde, negó con la cabeza apartándose.

Mi respiración se hizo pesada. Severus no podía estar muerto. No podía...

Tn Potter: la serpiente perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora