Prólogo

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-¡Corre!- delante de mí solo alcanzo a ver árboles, caen a mí alrededor, no logro ver por donde voy, y también lo he perdido de vista. Cuando pensé que nos habíamos separado lo escucho, sin dudarlo corro hacia él -¡Elliot! - Lo alcanze pero el me hace señas para alejarme, no me importa, sigo corriendo a donde él -No seas terco lárgate.

-¡No! dijiste que estaríamos juntos en esto- me acerco a él, está peleando con todas sus fuerzas, habían enviado a los rastreadores, no me esperaba menos, aunque tampoco podía dejar que nos descubrieran;  no podía pelear como quería había usado demasiada energía para poder escapar, necesitábamos ser sutiles - Tenemos que eliminarlos a todos o sabrán que eres tú.

-Elliot escúchame, VETE, yo te alcanzare- me empuja hacia una hueco entre los árboles.

-¡Claro que no!, además soy mejor que tú en esto-  antes de que me detuviera empiezo a pelear, no quería usar toda mi energía en unos simples rastreadores, no hacía falta de todas formas;  estábamos de nuevo, codo a codo los dos,peleando como antaño, no pude evitar reir en medio de la batalla, no crei que volvieramos a estar asi. Cuando hubimos acabado con todos los rastreadores nos escabullimos, más adelante nos detuvimos a recobrar el aliento -Esos idiotas, si creen que podrán con el primer príncipe están equivocados.

-Pues yo te vi en problemas un par de veces-me da un golpe en la cabeza-eres irremediable, porque no corriste- me mira desde arriba.

-No hagas eso-lo miro enojado a los ojos aunque tengo que alzar mi cabeza para hacerlo, hago que se agache-odio que me mires desde arriba haces que me sienta pequeño.

-Eres pequeño amor- me roba un beso- hago una mueca de disgusto.

-Si pero soy tu superior- quise intimidarlo y sin esperarmelo me toma de las manos y me tira al suelo quedando sobre mí y aprisionando mis piernas.

-Claro, puedo notarlo, sobre todo ahora, quien está sobre quién?-forcejeo para quitármelo de encima pero desisto, sólo atinó a fruncir el ceño molesto -ves, tal vez seas muy poderoso pero en esto nunca me ganaras- empieza besarme y dejo que lo haga, no es la mejor situación, lo se,quizá la peor de todas, pero hacia mucho que no lo hacíamos, lo deseaba, deseaba su cuerpo, sus labios. Enredo mis manos alrededor de su cuello, mientras que el besa el mío, su mano traza un camino por mi abdomen, los escalofríos recorren mi cuerpo, consigo atraer su cabeza a la mía y empiezo besarlo, él acaricia mi cuerpo hasta llegar a mi entre pierna, ahogo un gemido en su boca- Elliot tenemos que irnos-me sigue besando- nos encontraran-lo ignoro y continuo besándolo, el empieza a resistirse pero lo atraigo más a mí y muevo mis caderas hacia él, quiero provocarlo se que no resistirá mucho.

-Nos iremos en cuanto terminemos-le acaricio el rostro-además acabamos con todos los rastreadores tardaran horas en reagruparlos y encontrar nuestro rastro, podemos tardarnos un hora -le beso-o dos -empujo mis caderas de nuevo hacia el para que sienta mi erección-además te tienes que responsabilizar por esto-lo beso y me pego a él rozando mi erección en la suya lo que provoca que suelte un leve gemido, me acerco a su oído-por favor- estoy seguro que con eso no se detendrá, ahogo una risa.

-Eres un terco Elliot-me empieza besar-siempre te sales con la tuya-lame mi cuello.

-mmm...argg...-me retuerzo por sus caricias pero lo miro y le sonrió- no tendría caso ser un príncipe si no pudiera salirme con la mía.

-Pero a partir de ahora ya no serás un príncipe y no tendré que obedecerte- me muerde el labio y yo le regreso la mordida- así que levántate ya nos hemos retrasado- aún así no se mueve
- Tu estas igual que yo, también fuiste el que comenzó así que no pretendas retractarte - se que me veía patético pero siendo sincero no era la primera ni la última vez que me hacía rogarle. Le vi sonreír ligeramente, eso me molesto, estaba divirtiéndose.

- Yo estoy bien, una vez fuera podremos hacerlo todo lo que quieras- me dedico una sonrisa ladina, no quería darle la razón, a fin de cuentas siempre me salgo con la mía. Pero apenas iba a intentarlo cuando alcanzó a distinguir algo a lo lejos, el miedo me invade de nuevo.

-¡levántate!-lo empujo con las piernas y el se aparta desconcertado-¡Apúrate ahí vienen!- se levanta a la carrera y me a ayuda a pararme- No son rastreadores-seguimos corriendo-

-entonces que?- un destello seguido de varias ondas hace que reconozca el hechizo percatandome de quienes lo están conjurando-

-Son los cinco - mi voz salió casi en un susurro, sigo corriendo,en camino se hace más claro y los árboles que nos ocultan empiezan desaparecer.

-Imposible, porque los enviarían -me detengo

-mi padre está detrás de esto, sabe que me escape, no es idiota, un par de rastreadores nunca me vencerian, pero... los cinco primeros, ellos juntos...- sentí como la adrenalina aumentaba. Fue un instante..era ahora nunca.. Sabía que era difícil... Tenía que actuar.. Protegerlo.. No tenía tiempo..solo esperaba que el entendiera porque lo hacía...además el buscaría la manera de hacerme recordar... Dejo de correr ya habia tomado una desicion.

-Elliot que haces corre-me jala del brazo para seguir corriendo. Pero me niego a moverme.

-tenemos que pelear-es lo único que logró pronunciar.

-No lo harás- me sujeta con más fuerza, pero yo me paro de puntas y le beso, se que lo tomo desprevenido, lo beso sabiendo muy bien el resultado, lo beso demostrandole cuanto lo amo y cuanto sentía lo que iba hacer - Elliot no es el momento tene..-afloja su brazo y se hace hacia atrás desconcertado.

-Lo siento-Empiezo a llorar- estoy seguro que me buscaras- Trato de alejarlo de donde veo a los otros.

-Maldito...no lo hiciste..- cae al suelo y yo me agacho y lo abrazo

- no olvides que te amo, más que a nada, ellos aún no saben quién eres no me arriesgare a perderte-lo beso de nuevo-búscame..- Le sonrió, trato de que sea una sonrisa alegre pero no me sale, me duele lo que estoy apuntó de hacer.

-No lo hagas Elliot- está tratando de pararse-dijiste que estábamos juntos.
-perdóname - y antes de que diga algo más lo beso de nuevo, no es de despedida, lo se. Empiezo a decir el conjuro- él se empieza a desvanecer y lo observo irse, me concentro en el conjuro, de mis manos empieza salir aquella luz tan familiar, sonrió- realmente termine haciendo esto por él-la luz se esparce en el bosque justo cuando veo entrar a mi campo de visión la sonrisa de mi padre...

REINICIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora