The Truth (Toll)

One Shot

Por más que pensaban y pensaban, no podían encontrar las palabras adecuadas. "Hola amigos, queremos decirle que nos amamos", no, era muy directo, "hace tiempo que estamos sintiendo cosas y pensamos en decirle...", no, tampoco.

-Vamos Bill, solo digamos la verdad y ya. -Dijo ya algo cansado el castaño, mientras miraba a su hermano dar vueltas por la sala.

-Debes entender que es difícil para mí, Tom, no todos los días le dices a tus amigos de la infancia que tu hermano gemelo te da como cajón que no cierra. -Mencionó alterado e innecesariamente directo, provocando una pequeña risa en su contrario quien se puso serio al recibir su mirada de "No estoy jodiendo". -Es que... no quiero que los G's nos dejen de hablar, o peor, nos odien por esto. -Murmuró apenado.

Al ver a su amado cabizbajo, Tom se levantó del sofá y fue hacia él para abrazar su cintura, dejando un pequeño beso en su mejilla que logró reconfortarlo. Desde hace semanas que la pareja de hermanos veían planeando cómo decirles a Georg y Gustav que su amor iba más allá del fraternal, ambos pensaban que eran la alma gemela del otro y no podían seguir escondiendo eso ante sus mejores amigos.

-Escucha, no debes de preocuparte, ¿si?, seguramente Georg y Gustav nos entiendan, después de todo no son estúpidos y hasta quizás ya se lo esperen. -Habló con suavidad el mayor mientras que con su mano tomaba un rebelde mechón ajeno y lo colocaba detrás de su oreja. -Ya estuvimos mucho tiempo callados, es hora de decirles la realidad... que estamos perdidamente enamorados y nada cambiará eso.

El rubio sintió que sus latidos se aceleraban ante las palabras ajenas, soltando un casto "Oh, Tomi" antes de encerrar el cuello de su hermano con sus brazos para plantarle un beso.
Las horas pasaron y finalmente llegó el medio día, siendo ahí cuando se iban a juntar a verse con los G's porque les tenían una "sorpresa" y también para comer algo, siendo todo aquello obvio parte del plan de los gemelos para reunirse.

-¡Bill!, veo que aún no denuncias a tu estilista. -Bromeó el de anteojos mientras alborataba el cabello ajeno, provocando risas en este. -También veo que hay muchos mosquitos por aquí. --Susurró haciendo referencia a las pequeñas marcas rojas que Bill en su cuello, haciendo que este se las cubriera con rapidez.

-Y-Ya sabes, estamos en temporada y eso. -Mintió con algo de vergüenza, anotando en su mente que tenía que hablar con Tom por las veces que se pasaba de cariñoso. -Como sea, vamos entren, Tom está preparando la comida.

Los G's y Bill fueron hacia la cocina, donde estaba Tom por servir su exquisita comida que constaba de pastas con salsa y albóndigas, siendo esta vegetarianas debido a Bill.

-Hey, no no no. -Se acercó el teñido a su hermano y tomó su brazo para detener lo que iba a hacer. -Usa los platos lindos, por algo los compré, no pondrás nuestra comida en esas cosas.

-Son solo platos, no exageres. -Pidió mientras intentaba seguir con su labor pero su contrario no se lo permitía.

Como era de esperarse los gemelos se pusieron a discutir como niños nuevamente, siendo observados por sus amigos quienes solo soltaron un unísono suspiro y fueron a buscar algo de cerveza en el refrigerador, moviéndose con confianza porque aquel departamento era como su segundo hogar. Bueno, cualquier lugar donde estaban los hermanos eran su segundo hogar.

-Oigan oigan, si siguen discutiendo tomaremos la olla y nos iremos con ella. --Bromeó Georg. -Tom hazle caso y usa los platos lindos.

El mayor al escuchar eso simplemente rodó sus ojos y cedió ante la presión, recibiendo la victoria de Bill mientras le sacaba la lengua, teniendo que aguantarse las ganas que tenía de tomarla entre sus dientes. Fue así como con sus platos ya servidos fueron a sentarse en la mesa principal, como era de esperarse los hermanos de sentaron uno al lado del otro y en frente estaban sus amigos, siendo habitual esa distribución pero para Bill también para algo estratégica.

-Y bueno... ¿cuál es la sorpresa?. -Cuestionó sin rodeos el tatuado, mirando con neutralidad a sus contrarios.

-Ahm pues... -Empezó a hablar Bill con algo de nerviosismo, queriendo soltar las palabras que tanto ensayó pero ahora quedó en blanco. Se sorprendió un poco cuando sintió una mano ajena sobre su muslo, como si estuviera buscando algo, siendo obvio que se trataba de Tom buscando su mano para tomarla, bajando esta con disimulo para tomarla. -Yo-, bueno no, mejor dicho nosotros, queremos decirles algo. -Aclaró su garganta mientras Tom asentía. - Lo que pasa es que desde hace mucho, nosotros venimos posponiendo el decirles esto porque no sabíamos cómo iban a reaccionar, lo cual es lógico porque nadie nunca espera escuchar eso y ¡auch!. -Se quejó al sentir un pequeño pellizco en su mano, sintiendo la mirada de "estás dando muchas vueltas" de Tom. -Bueno, lo que queremos decirle es que nosotros... n-nosotros-

-¿Están juntos?. -Interrumpió Gustav, recibiendo la atención de sus tres amigos. -Eso es lo que quieres decirnos... que se aman.

Claramente al Bill y Tom escuchar eso se apenaron, estando Bill más ruborizado que su gemelo, quien solo desvió su mirada. Después de un tenso silencio Tom volvió a la realidad y asintió, confirmando que efectivamente, ambos eran más que hermanos.

-Chicos, sé que esto es... inmoral y enfermo para ustedes, pero en nuestras defensa, es obvio que no queríamos esto, simplemente pasó. Ustedes mejor que nadie saben que no podemos imaginar una vida sin el otro. -Habló el castaño mientras sentía a su amado acercarse más a él como buscando protección. -Si quieren insultarnos, odiarnos o difundirlo, está bien, solamente tengan en cuenta que son a las primeras y únicas personas a las que les dijimos esto. Ustedes son muy importante para nosotros.

Nuevamente el silencio reinó, Gustav miró a Georg como si quisiera comunicarse con él por telepatía para ver si pensaban igual. En un momento Georg se paró de su asiento y contra todo pronóstico fue hacia Bill para... abrazarlo, cosa que descolocó a todos.

-Está bien... yo los apoyo. -Murmuró con suavidad, sintiendo como poco a poco el rubio cedía ante su agarre.

Ahora Gustav se paró y fue a abrazar a Tom, dejando en claro que él también aceptaba su realidad. Los Kaulitz sonrieron y abrazaron a sus amigos, la emoción de saber que eran aceptados era muy gratificante, estando muy felices de saber que sus personas favoritas no los rechazaron.

-Eso sí, si los veo muy cariñosos voy a vomitar. -Bromeó el de anteojos mientras se separaba, provocando risas en el grupo.

-Oh Tom, mis labios están secos, si tan solo hubiera algo aquí para humectarlos.

-No te preocupes amado mío, aquí estoy yo para salvarte. -Fingió tono caballeroso, tomando luego las mejillas ajenas para darle un pequeño beso a su contrario, separándose mientras reían por escuchar las exageradas reacciones de asco de sus contrarios. -Lo siento chicos, tendrán que acostumbrarse desde ahora.

-Tampoco es que la cosa cambie mucho. -Exclamó Gustav resignado, no siendo para él una sorpresa ver a los hermanos más cariñosos de lo habitual.

Por suerte todo salió bien, los G's ahora estaban al tanto de la relación ajena y los apoyaban, pudiendo entonces Bill y Tom tomar valor para quizás y solo quizás, decirle al mundo la verdad... pero eso era historia para otro día.

Fin

¡Hola!, éste es mi primer One-Shot y espero que les haya gustado, estoy abierta a opiniones porque soy nueva en esto ^^

Subiré más historias Toll y también Frerard, así que pueden opinar abajo sobre qué quieren que trate el próximo fic ♡

Hasta la próxima, bye!