˚₊★₊˚ˑ༄ؘ 𝑻𝑯𝑬 𝑩𝑨𝑳𝑪𝑶𝑵𝒀
❝ La joven modelo y poetisa siempre había estado muy apegada a sus amigos y a su ciudad. Roma era todo lo que le inspiraba, pero los ojos azules de Victoria De Angelis era todo lo que necesitaba para...
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𝐉𝐔𝐋𝐈𝐄𝐓𝐀.
—¡La cena está lista! —exclamó Damiano desde el salón.
Victoria y yo salimos de mi amplia habitación con rapidez, la suficiente para encontrarme en el camino por el largo y frío pasillo con Thomas, quien jugaba en su dormitorio con la Play Station traída por Marta como recompensa de la eficacia con la que estaban componiendo el nuevo álbum. Victoria no le había dado importancia a tal hecho, pues lo cierto era que los chicos estaban siendo bastante profesionales y no habían parado ni un segundo de encontrar nuevas melodías en sus complejos instrumentos, por lo que un juego de consola no afectaría demasiado en aquel duro trabajo en el que llevaban tanto tiempo trabajando. Damiano, por su parte, había hecho un buen equipo conmigo para componer nuevas letras que congeniaran tan bien como ellos deseaban que fuese con el trabajo de los otros tres componentes de la banda. Hablando de ello, tanto el moreno como Thomas, Ethan e incluso la que ahora era mi pareja se habían asombrado gratamente con mi trabajo de años. Desde hacía unos días los músicos habían comprendido el significado de mis letras y su receptor, y junto a mi reciente felicidad unida al apoyo que me brindaban continuamente, de mi mente habían brotado diferentes y nuevas ideas para mis poesías.
Ethan, por su parte, se encontraba en el salón leyendo un libro, y debido a su proximidad a la mesa del comedor, no tardó en sentarse cuanto antes junto al cocinero, quien era Damiano.
—¡Lasaña, bien! —exclamé al oler el característico tomate y queso que este llevaba en exceso. A Damiano le encantaba añadir esos ingredientes en contundencia. Solté mi mano que me ataba a la rubia y corrí por las escaleras de madera hasta llegar al comedor, donde encontré a los chicos ya sentados.
—¡Qué rico huele! —correspondió Thomas, llegando tras mí junto a mi pareja.
—Me alegro que os guste chicos —agradeció el cantante de pelo largo y ondulado—. Ya sabéis que es mi especialidad —habló de manera arrogante mientras retiraba el pelo de sus hombros con gracia.
