¡Qué Bonita Familia!

2.2K 166 136
                                    

Toda familia necesitaba un papi... y una mami.
No lo decía Choso, no. Lo decía ese gran libro, la puta biblia. O algo así. No recordaba el nombre.

Por lo que esa reunión con sus hermanos ya nacidos, quienes le miraban con expectación, y sus hermanos ingenieros (qué no tenían voz ni voto para refutar las idioteces de su hermano mayor), era de suma importancia para establecer estos nuevos roles.

Choso les miró con serena formalidad y continuó su monólogo.

-... y por ello, tener el máximo liderazgo de una familia no es tarea sencilla. Ahora, como el padre que ahora soy de ustedes, mis queridos hijos-hermanos, necesitaré a un compañero que me apoye, qué esté conmigo en las buenas y en las malas, en la salud y en la adversidad, hasta que la muerte nos separe. E incluso eso, no debilitará nuestra unión.

Yuji fue tomado por sorpresa cuando Choso se giró hacia a él e, hincando una pierna en el suelo, le tomó de las manos. El rostro de su ahora padre-hermano mayor era sereno y somnoliento, como siempre, pero había un brillo sospechoso y bastante incomodable en sus ojos.

- Yuji, después de mi, eres el hermano más fuerte. Es tu deber como tal, tomar responsabilidad de nuestra familia. Es el momento de que tu lazo con nosotros sea puesto a prueba. Dicho esto, ¿me harías el honor de ser la madre de nuestros hermanos? Recuerda, todo será para salvaguardar a nuestra familia. Es un compromiso y una dicha muy grande que estoy dispuesto a compartir contigo, hermanito. Digo, esposa mía.

Esou miraba con bastante desconcierto el comportamiento de Choso. Y estaba preocupado por el silencio de Yuji ante esa extraña propuesta que Choso había soltado así, sin más.

- Choso, hermano, verás... - intervino Esou, tratando de cortar con esa incómoda atmósfera - tal vez si...

- Padre - interrumpió Choso, sin dejar de mirar a Yuji y aprisionandole más las manos - debes llamarme padre. Papá. O Papi, como desees.

- Choso, por dios - blasfemó Esou, sonrojándose por las incoherencias de su padre-hermano.

- Entonces, ¿tendré más hermanos? - preguntó con inocente emoción Kechizu - ¿podré jugar con todos ellos? ¡Prometo ser un buen hermano mayor, el mejor de todos!

- ¿Pero que estás diciendo Kechizu? - regañó suavemente Esou, tratando de que su hermanito no se dejase llevar por la locura de su auto proclamado padre. Alguien tenía que ser la voz de la razón en todo ese incoherente escenario - ¿acaso ya se les olvidó que ya tenemos un padre? Es...

- Apruebo tu iniciativa hijo - respondió Choso, ignorando a Esou y elogiando a su ahora hijo menor - por ti, tu mamá y yo haremos nuestro mejor esfuerzo y te daremos los mejores y más poderosos hermanitos qué sólo un hermano mayor como tú se merece.

-¡si, gracias, gracias papá! - gritó de felicidad Kechizu, abrazando emocionado a Esou - ¡hermano, hermano!, seré un hermano mayor, un buen hermano mayor como tú - le dijo emocionado, mirando, si pudiera, con alegría a Esou.

Esou no tenía corazón para romperle la ilusión a su hermanito. Sin pensarlo, le sonrió conmovido y le acarició la cabeza.

- Estoy muy orgulloso de ti Kechizu - pero luego recordó a Yuji y lo que en realidad estaba sucediendo.

Esou pensó que tal vez Yuji, con su corazón humano y bondadoso, tendría más tacto para hacer entrar en razón a Choso y que dejara toda esa barbaridad a un lado.

Yuji, después de un largo rato de silencio y reflexión, le sonrió a Choso.

"Ahí va - pensó Esou aliviado - él siempre confiable y bondadoso Yuji. Él tendrá las palabras precisas y amables para resolver este lío".

- Nada de lo que dijiste tiene sentido. Solo suenas como un pervertido que quiere meterme mano. Aléjate de mi, no quiero tenerte cerca - respondió, sin dejar de sonreírle.

Esou se quedó petrificado. ¡¿Qué demonios había sido eso?! Miró a Choso, esperando ver su lamentable reacción de decepción.

- ah, nuestra primera pelea de casados. Estoy conmovido - respondió Choso, aguantándose las ganas de llorar.

- ¿No escuchaste lo que te dije? Y ya suéltame, me lastimas - forcejeó Yuji.

- Ahora prosigue el acto de fornicación como medio de reconciliación. Prometo ser un esposo gentil, Yuji. Abre las piernas.

- ¡¿Qué que mierda estás diciendo?! - gritaron al unísono Yuji y Esou.

- ¿Ya vienen los hermanitos? - preguntó Kechizu.

- ¡No enfrente de nuestro hermanito, Choso! - gritó Esou, cubriéndole los ojos, qué no tenía, a Kechizu. Y de paso, los suyos.

- ¡Choso, no me bajes los pantalones, loco de mierda!

- ¡Dime cariño!!!!!!!

Fin

Notas del autor:
No me arrepiento de nada.
Por otro lado, esta fue la bonita imagen que me inspiró, pido perdón. Crédito a su respetiv@ autor@ jsjjs

 Crédito a su respetiv@ autor@ jsjjs

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nos vemos en el próximo cap jajja

Desventuras Choso x YujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora