Kou podía robarle el aliento a cualquiera; excepto a su gran amado, un chico de cabellos semejantes a los tulipanes y su sobresaliente sonrisa, fue quien derretía sus neuronas con su arrogante sarcasmo además un gran amor por la cámara.
Un amor sintético y con un olor asquerosamente artificial. Kou nunca se había arrepentido de sus sentimientos a pesar de que le parezca ciertamente frustrante la dinamita que sentía explotar en el cuando Mitsuba lo miraba de la manera mas fastidiosamente soberbia que solo el sabe hacer.
— Kou solo cállate—Mitsuba exigió con cruel firmeza pues su cabeza siempre a estado llena de franqueza pero con poca delicadeza.
—¿Oh por que eres tan cruel?—Parloteaba Kou mientras sentaba su presencia justo a lado de su afeminado amigo.
—Por qué me irritas demasiado—Mitsuba afirmaba, miraba sin esperanzas el cielo con anhelo.
Kou conocía que el lenguaje de Mitsuba iba mucho mas allá de las palabras groseras sin sentido, también podía notar nunca vería ese lado tan deleitoso del que tanto ansiaba contemplar. A diferencia de sus demás amigos Mitsuba podía tener el grato gusto de gozar de un trato tan especial como lo podía considerar Kou.
En serio amaba a aquel chico, a pesar de que este tuviera una lengua afilada, no podía evitar sentirse encantado por sus ojos hipnotizantes de cerezas.
—¿Quieres salir conmigo hoy? —Dudo antes de expulsar sus torpes deseos, arrojó la oferta al aire solo esperando lo mejor.
Tenia miedo, mucho miedo. Nunca se había sentido con tanto temor en su vida, ni siquiera las películas de terror que tanto disfrutaba eran capaces de poner sus pelos de punta.
—No quiero ir con un perdedor como tú —Mitsuba lo miraba con lastima, Kou había cometido un error y eso lo llenaba de pavor.
Silencio...
Solo podía escuchar sus latidos desvanecerse en las brisas del aire.
—¿Soy un perdedor? —Estaba confundido... ¿Cómo fue posible que todo pasara tan mal?.
—No actúes como si no lo supieras— Mitsuba suspira profundamente intentando hallar las palabras adecuadas.
—No lo entiendo —Sus pensamientos estaban revueltos como una sopa, no quería creer que era de esa forma como lo miraba Mitsuba.
—Por supuesto que no lo entiendes. Seamos honestos, todos aquí creen que eres un loco que habla solo —Tal vez sus palabras no fueron realmente las quería escuchar pero tenía razón.
Las palabras le cayeron como un balde de agua fría.
—¿Crees que lo soy? —No estaba molesto con su acompañante, triste sería la palabra mas adecuada. Mitsuba lo mira con compasión pero sacude su cabeza con orgullo.
—Seria un tonto si pensará eso —Mitsuba sonríe. A veces esas sonrisas no tenían explicación pero bastaban para tranquilizar su agitada mente por un rato.
—Entonces ¿Por qué te niegas a hablar conmigo? —Suelta sus miedos en el vacío corazón de su amado.
—No quiero que estés solo —Inquietaba su corazón buscando entender algo que el no termina de comprender.
—Pero, no estoy solo. Tengo a Yashiro, Hanako y a ti por supuesto —La flor dulce de la esperanza crece en un hermoso jardín de cerezos.
—Kou mira a tu alrededor, estás solo. ¡Hanako ha desaparecido, Yashiro tarde o temprano se va ir y yo ni siquiera estoy vivo! —La flor se marchita como las flores en invierno, pero florecen las ganas de llorar.
Esta visiblemente sin palabras, era verdad. Estaría solo muy pronto si seguía evitando el contacto con las demás personas, nunca había sido un chico con muchos amigos, era impulsivo y energético pero no importaba cuanto se esforzaba para lograr que las personas nunca se fueran, las cosas siempre cambian, las cosas se van y vuelven.
Tal vez nunca terminaría de encajar con las personas, el era diferente. Nadie terminaba de entender su función como exorcista, estaba parcialmente solo en esto y el lo sabia. Trataba de tomarle relevancia a sus sentimientos pero en algún punto esto comenzó a ser imposible.
—No, ellos pueden volver. ¡Nosotros podemos estar juntos para siempre! —Renegaba intentando rehusarse de la realidad que lo perseguía con disgusto. Lloraba en silencio.
—¡No!, ellos quizás no lo hagan y eso esta bien, pero no quiero que estés solo —Sufría mientras admitía sus verdaderos pensamientos.
—Kou permite que conozcas nuevas personas y permite que te conozcan. No te encierres en un círculo pequeño y hazlo más grande —Dijo Mitsuba antes de poder darse cuenta que se hacia humo a un ritmo alarmante. Era el momento del que siempre tuvo miedo.
Estaba aterrado, la pequeña sonrisa de Mitsuba se fue esfumando junto a su esencia, ya no le quedaba nada el y tal vez no se verían en mucho tiempo, sin embargo decidió obedecer el ultimo deseo de su estorboso y divino amor espectral.
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One shots-Mitsukou
FanfictionPequeños escritos sobre una pareja que amo pero no te confíes demasiado. ¡Disponible en "AO3"!