A Good Day to Be a cat

O4

Narrativa

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Seo-won se dirigía a un bar, no le gustaba tomar, pero está vez lo haría, sabía perfectamente lo que le sucedía.

Bo-Gyum caminaba a la par de su amigo.

——¿Por que estas tan tenso? No me digas, ¿corazón roto?—Dijo Bo-Gyum, mirándolo con curiosidad.

Seo-won tragó en grueso, negó levemente soltando un bufido al ver que ya habían llegado al bar.

Ambos entraron al lugar, llegando a sus fosas nasales el fuerte olor del alcohol.

Eligieron una mesa apartada, pidieron soju, muchas botellas a petición de uno de ellos.

——Ya dime, a ti no te gusta tomar... Dime, ¿es un corazón roto?—Volvió a decir Bo-Gyum.

Seo-won negó soltando un suspiro, tomando el primer trago.

——Hay una chica que no puedo dejar de pensarla—Dijo Seo-won, mirándolo agotado, tomando otro trago.

Bo-Gyum tomó un profundo trago y decidió hablar.

——¿Pero ya le dijiste lo que sientes?—Dijo Bo-Gyum, mirando como su amigo tomaba otro trago de Soju.

Seo-won negó a su pregunta, haciendo una leve mueca por el ardor en su garganta por tomar algo fuerte.

——Si lo hago estaría mal...—Dijo Seo-won, soltando un bufido estando esttesado.

Bo-Gyum frunció levemente el ceño al escuchar la respuesta de su amigo.

——¿Por que estaría mal? No me digas.. ¿Es casada?—Dijo Bo-Gyum entre abriendo sus labios estando sorprendido, no creía que su amigo pudiera llegar tan lejos.

Seo-won frunció el ceño, rápidamente negó ante lo dicho.

——No, claro que no... Pero, solo diré que es mutuo, aunque ella no lo sabe—Dijo Seo-won, tomando otro trago.

Bo-Gyum soltó un grito emocionado, nunca había visto a su amigo de esa forma, siempre parecía un amargado.

——Pero mirate, estas flechado por cupido—Dijo Bo-Gyum estando emocionado.

Seo-won soltó una pequeña sonrisa, divertido de ver la emoción de su amigo.

——¿Como sabes que esa chica siente por ti?—Dijo Bo-Gyum, mirándolo con emoción.

Seo-won carraspeo, antes de hablar tomando ya el último trago, sintiéndose mareado.

——Ella vino a mi, me entregó una caja de galletitas de corazón, y dos postres... Escribiéndome una carta, diciendo lo enamorada qué está de mi... —Dijo Seo-won con lentitud, arrastrando sus palabras por su efectiva ebriedad.

Bo-Gyum soltó un suspiro sorprendido, estaba más que emocionado.

Cuando este iba a hablar fue interrumpido por Seo-won, quien se levantó rápidamente de su asiento.

Pudo ver como su Myeon-suk corría hacia un callejón, ¿Acaso era su imaginación?

Sé levantó rápidamente y salió del bar, dejando a su amigo quien también estaba incluso más ebrio qué Seo-won.

Seo-won corría siguiendo a la joven, hasta que no pudo seguir más, quedando dormido en una esquina del callejón, fingiendo estar abrazándo a Myeon-suk.

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Myeon-suk no podía dormir, su cuerpo dolía por la golpiza qué su hermano le había dado de castigo.

No quería seguir allí, salió de su departamento rápidamente, estando en pijama, no le importaba realmente.

Quería ir a un parque el cual conocía muy bien, pero para eso se tenía que pasar por un callejón, lo sabia bien.

Si ese día es hora de su muerte, no le importaría morir, pero solo rogaba en no morir de una forma cruel.

Cuando pasaba vio a un hombre, pudo reconocer el rostro de su amor platónico aun así con los ojos cerrados.

——¿Maestro Jin?—Dijo en un susurro audible.

Volteo a todos lados intentando buscar un poco de ayuda, pero ese lugar era solitario.

Acarició el cabello de su primer amor, el tacto suave como siempre lo imaginó.

Solto un jadeo asustada cuando sintiendo un fuerte apretón en su muñeca. Seo-won había agarrado con fuerza el brazo de Myeon-suk.

El mayor abrió sus párpados, encontrándose con el rostro angélical de su preciada Myeon-suk.

——Maestro Jin... yo no quise, por favor disculpeme—Dijo Myeon-suk, disculpándose aun no sabiendo que el estaba abrio.

Seo-won la miró, acarició su cabello y sus mejillas, haciendo que la menor se sonrojara.

——Perdón... —Dijo Seo-won.

Cuando Myeon-suk iba a decir algo, este la interrupió con un beso, un pequeño beso qué más bien parecía un roce de labios, pero aún así están teniendo contacto.

Myeon-suk rápidamente se separó de el estando asustada, no, no debía de pasar esto, no cuando ella estaba en tales fachas.

Pero, lo que la hizo entrar a la realidad fue recordar de la maldición, se alejó rápidamente, corrió solo unos pocos pasos ya qué no pudo esconderse, convirtiéndose en gato.

Soltó un fuerte maullido mirando a todos lados, viendo como sus prendas estaban en el suelo.
Volvió a soltar fuertes maullidos al mirar sus patas blanquecinas y pomposas.

Como kitty patitas suaves, de hecho, ella misma se había puesto ese apodo.

Volteó su mirada rápidamente viendo que Seo-won estaba dormido, se veía tierno a su vista, un ángel caído del cielo.

Myeon-suk rápidamente ocultó su ropa en lo oscuro, luego lo iría a recoger, ella pensaba que sería fácil.

Pero ahora lo que le preocupa es el maestro Seo-won, no quería dejarlo solo allí. Entró en pánico al saber que no podía llamar a nadie, a menos maullar tan fuerte y atraer, pero eso podía atraer a personas malas.

Sintió el sonido de un celular sonando en tono de llamada, eso hizo que se pusiera alerta y fuera hacia Seo-won.

Pudo ver que era el celular de Seo-won, no sabía que hacer para despertarlo y que este contestara el celular para que así pidiera ayuda.

Acarició con sus patitas suaves el rostro de Seo-won, haciendo que este abriera los ojos, quedándose quieto mientras veía como un pequeño gatito color blanco con manchas marrones lo miraba, esos ojos color miel qué lo recordaban a alguien en especial.

Pero el sonido de su celular sonando en llamada lo hizo sacar de sus pensamientos, torpemente contestando.

——¿Quien.. es? —Dijo, alargando sus palabras.

——¿Acaso estas ebrio? Tío, ya es muy tarde y no llegas a casa—La voz de Yul se hizo presente.

Myeon-suk se quedó sorprendida, sus oídos estaban alterados y podía escuchar desde metros, y claramente escuchaba la conversación.

Pero la curiosidad la llamó, ¿era de verdad Yul?