56.- La oscuridad esta conmigo

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Los rayos del sol daban a mi rostro, cogi las sabanas y me envolví mas en ellas pero algo me impedia algo habia ahi que no me dejaba envolverme en las sabanas.

funci en ceño y abri los ojos de inmediato, esta no era mi habitacion.

Gire hacia mi costado y vi a tom durmiendo bien agusto mientras que tenia un brazo encima de mi cintura, no sabia que hora era lo unico que recuerdo es que catalina me aturdia con sus preguntas tontas.

Trate de buscar mi telefono pero tal vez no lo traje conmigo, lo unico que vi fue su telefono, dude en cogerlo pero lo hice, prendi la pantalla eran 7:00 a.m tenia un mensaje pendiente de ¿simone?

No es correcto mirar mensajes ajenos...

Bueno solo un vistazo y ya.

-¿si vendran? Necesito conocer a la famosa victoria.

¿La famosa victoria? ¿El hablaba de mi con sus familiares? no comprendo, no se supone que era algo secreto.

Pero le llego otro mensaje, era de anna.

-Tom, se te olvido el anillo de victoria aca pero una tal samantha llego y dijo que era suyo, ¿por que carajos le diste la direccion a mi casa a cualquier persona? ¿podrias venir a mi casa? necesito decirte algo.

El empezo a despertarse y me quede como una estupida ahi inmovil mirando a la nada, no podia reaccionar.

La cabeza se me lleno de demasiadas preguntas, ¿por que samantha conoce a anna? ¿por que fue a su casa? ¿que queria hacerle?

--Sabes, nunca crei que fueras tan celosa como para revisar mi telefono -me lo quito de la mano y sonrio-

--No quise...ah lo siento -balbuce-

--Supongo que querras saber esos mensajes, bueno simone es mi mama -rie nervioso- quede en presentarte con ella y pensaba decirtelo ahora. ¿podrias acompañarme?

--Ah si, estaria bien -sonrei- Bueno te llego un mensaje de Anna tal vez deberias leerlo.

No lo dudo y emepezo a leerlo, su sonrisa se desvanecio .

--carajo, Samantha sabe que estás acá -se levanto de la cama de un impulso, trato de moverse pero cayó contra el suelo de cara-

—Cuidado, puedo acompañarte puede pasarte algo -trato de levantarlo-

—No, no quiero que nada te pase espera aquí.

—¿A donde crees que vas? ¿Jugar a ser detective? -cruzo los brazos-

—Tengo que ir donde Anna, conozco a Samantha la conocí desde antes, ella volverá con una razón muy estupida, ella piensa vengarse de nosotros metiendo a nuestros amigos

—Con más razón iré y la enfrentaré -me dirige a la puerta, y cojo la manija-

—Por favor, no seas terca -dice el ya harto- No irás punto.

—Claro que ire, te espero abajo y mas te vale que me esperes.

Cierro la puerta detrás de mi y me dirijo a mi habitación, catalina aun seguía dormida caminé sigilosamente hacia el armario y de el saque unos jeans negros, una blusa negra pegada que hacía lucir muy bien mi cintura y unos botines negros, me deje el pelo suelto y solo me delinee los ojos.

—¿Como la pasaron? -Catalina se encontraba cruzada de brazos- ¿Se divirtieron?

—¡No! No hicimos nada -solté indignada-

—¿Segura? Soy tu amiga y puedes confiar en mi.

—¡Basta! Tengo que irme, después te cuento adiós -cerré la puerta de inmediato antes de que pueda decir algo-

Baje las escaleras y ahi estaba Tom, jugando con las llaves de su auto mientras que miraba un punto fijo.

Al darse cuenta de mi presencia sonrió y se levanto del asiento, me beso en la frente y rodeó mi cintura con su brazo.

—¿sabes cuánto extrañaba estar así contigo? -sonrió y lo tomó de la mejilla-

—¡Ya bésalo por dios! Parecen las típicas novelas que  se dan su tiempo hasta para dar un beso -dijo catalina desde arriba-

—¡Shh! Alguien puede escucharte -miré para todos lados-

—¡Ups! Me olvide que lo suyo era un secreto -rie- Aun no me creo el cuento de que no hicieron nada anoche.

—Pues nos conoces muy bien, ¿Ya te aclaré las dudas? Recuperamos el tiempo perdido -rie tom, y yo le doy un golpe con mi codo, ella sonríe cómplice y se dirige a la habitación-

—¿Por que dijiste eso? Sabes que no es verdad -rodeó los ojos-

—¿Como sabes que no es verdad? -alzo la ceja-

—¡Hey! No te aproveches.

—Con esa blusa quien no -desvió la mirada a mis pechos- ¿No te dolió? Caer del cielo.

—No, pero si me raspe la rodilla saliendo del infierno. -sonrió- ¿seguiremos hablando o nos iremos?

Sin mas rodeos caminamos al auto, y nos metimos en el la casa de Anna no quedaba tan lejos así que llegamos rápido.

Tocamos la puerta y ahí estaba ella, me saludo con un grande sonrisa en el rostro.

—Ya los extrañaba juntos, pasen y siéntense ¿Quieren comer algo? -los dos asentimos ya que no habíamos desayunado nada-

Entré a la casa, era hermosa al parecer a ella le gustaban muchos las plantas ya que tenía muchas al rededor de su casa.

Un pequeño gatito se me acercó y empezó a maullarme, yo era alérgica a Los Gatos así que no tardaron en arderme los ojos y empezar a estornudar

—Lo siento, son las crías de mi gatita

—es muy bonito, pero soy alérgica a los gatitos -sonrió, lo acaricio y se lo entrego a Tom-

A el si que le gustaban los animales, empezó a jugar con el gatito y yo solo me reía aunque por ratos estornudaba.

—Bueno, ya que los dos vieron el mensaje quiero contarles lo qué pasó después -carraspeo la garganta- antes de irse me dijo que todos pagarían, todos los que estén involucrados con ustedes dos, en especial victoria, me dijo que tenga cuidado al salir que no salga sola por que la oscuridad la persigue siempre.

Se me heló la sangre al escuchar eso, mi estómago se revolvió.

—Se le veía demacrada, como si no durmiera durante las noches, no quise contártelo por mensaje por miedo por eso hice que vengas.

—No te pasará nada, lo prometo tal vez tengas que quedarte en nuestra casa si eso te hace sentir segura -dijo Tom sonriendo amable-

—No creo que sea apropiado.

—Victoria duerme conmigo y tu duermes en su habitación junto con su amiga, cuantos mas unidos estemos menor será el peligro.

—o tal vez tú podrías dormir con Bill y yo duermo en tu habitación -rei-

—¿Seguro que no incomodare?

—Solo será una semana y tú nunca incómodas

—Bien lo haré, solo por que quiero que duermas juntos y se reconcilien.

Algo tramaban los dos y yo lo sabia aun que me hacía la que no.

Esta semana será muy larga e incómoda....

amor secreto || •Tom Kaulitz •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora