DUCHESSE; Descendants

01; 𝐏𝐫𝐨𝐜𝐥𝐚𝐦𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧

Proclamation;
01

  Todo mundo recuerda el cuento de la Bella y la Bestia, la hija de un rico mercader que por azares del destino ha de irse a vivir al castillo de una Bestia que pretende matarla. Sin embargo, Bestia se enamora perdidamente de Bella y no sólo le perdona la vida, sino que le propone matrimonio.

  Después de la gran boda de Bella y Bestia, todos los reinos se unieron creando a los Estados Unidos de Auradon, siendo Adam el elegido para ser rey de Auradon, atrapó a todos los villanos y sus secuaces en un lugar llamado las islas de los perdidos protegido por una barrera mágica para que no salieran.

  Tiempo después llegaron a sus vidas dos mellizos llamados Ben y Brooklyn, los cuales crecieron en un ambiente rodeados con amor y felicidad.

  Brooklyn es una joven amable, educada, dulce y amigable y tiene buenas notas en Auradon Prep, también se preparaba para el día de la ceremonia donde su hermano Ben se convertiría en rey y ella en la Duquesa.

Un título inferior que una princesa.

  En estos momentos los dos mellizos se encontraban en la prueba de medidas de sus trajes, la muchacha veía desde lejos la isla de los perdidos.

— ¿Cómo crees que reaccionen nuestros padres al enterarse de la proclamación real? — le preguntó Brooklyn mientras el costurero tomaba sus medidas para su vestido.

— No lo sé, espero y no se nieguen — Ben miró a su hermana con una sonrisa. — Y será una sorpresa.

— La sorpresa más grande es saber a quienes traeremos.

  En eso ingreso a la sala Bestia con Bella agarrado de su brazo.

— ¿Cómo es posible que en un mes vayan a ser coronados? — preguntó Bestia sin creerlo. — Aún son unos bebés.

— Cumplirán dieciséis, querido. —le dijo Bella.

— Hola papá — saludaron al mismo tiempo.

— ¡Dieciséis! — cuestionó mientras se acercaba a los mellizos — Serán muy jóvenes, yo no tome una buena decisión a los 42.

Bella resopló y miro a su esposo.

— Decidiste que nos casaremos a los veintiocho.

— ¿Eras tú o una tetera, amor? — bromeó Bestia haciendo reír a sus hijos — no es cierto.

  Brooklyn quiso bajar del banco, pero el costurero la detuvo, quería estar con Ben al momento de darles la noticia que los dos habían tomado.

  Ambos padres se veían emocionados de oír la noticia, los hermanos tenían algo de miedo por la reacción de sus padres, pero la proclama estaba decidida y nadie los iba a hacer cambiar de opinión, los dos majestades querían hacer un gran cambio, no solo para Auradon si no para aquellos chicos que serán bienvenidos a un nuevo hogar.

— Decidimos que los chicos de la isla de los Perdidos ahora podrán vivir aquí en Auradon — sus padres quedaron pasmados al escuchar a su hijo mayor — Cuando miramos a la isla siento que fueron abandonados.

— ¿Los hijos de nuestros enemigos entre nosotros? — preguntó Bestia.

  Brooklyn se bajó de la banca y se puso firme al lado de su hermano mientras miraba con seriedad a sus padres.

— Es una proclamación que idealizamos desde años atrás, empezaremos con cinco, es hora de que las cosas cambien para los hijos de sus villanos porque para nosotros solo son adolescentes y niños que no tienen nada que ver con la maldad que sus padres hicieron contra ustedes — dijo con firmeza sin titubear — Es una oportunidad para que no piensen que los hijos de los villanos son una viva copia de sus padres en acciones. Espero y su comportamiento ante ellos sea agradable, no hay que dar una mala actitud frente a personas que son como nosotros. Y ya fueron elegidos

Bestia suspiro.

— ¿Eso piensan? — Bestia se quiso acercar, pero Bella lo detuvo.

— Yo te di una oportunidad — le recordó antes de mirar a sus hijos — ¿Quiénes son sus padres?

  Brooklyn miro a su mellizo esperando a que el continúe.

— Cruella de Vil... Jafar... La reina Malvada... Y Maléfica.

  Al escuchar el nombre, el sastre se sobresaltó y salió de la habitación no sin antes hacer una reverencia.

— ¡Maléfica! — grito pensando que era una estupidez de sus hijos — Ella es la peor villana que existe.

— Papá escúchame si...— pero fue interrumpido por el mismo rey.

— No quiero escucharlo, son culpables de crímenes horribles.

— Papá, son sus hijos, ellos no son los villanos en tu historia si no Maléfica, ¿no consideras en darles la oportunidad a aquellos chicos? — Brooklyn se acercó un poco mientras sus ojos azules chocaron con los verdes oscuros de su padre.

— Merecen una mejor, por favor — Ben suplico de que los apoyen por eso.

  El rey miro a su esposa y ella le dio un asentamiento.

— Supongo que los hijos son inocentes — dijo accediendo, se dio la vuelta, el aún estaba disgustado ante esa proclama de sus hijos.

  Bella se acercó y abrazo a su hija y miro a su hijo.

— Bien hecho chicos — felicita Bella mientras se separaba de la rubia — ¿Nos vamos? — Bestia ofreció su brazo y Bella encantada lo acepto.

  Los mellizos se dieron una mirada victoriosa, se acercaron a la ventana donde podían visualizar la isla de perdidos.

  Brooklyn miro su anillo y volvió a alzar su mirada para contemplar la isla.

  Tenía una breve curiosidad por ese lugar.

  Y siente que pronto podrá visitarlo por sí misma y a través de la ventana.