ME DESPERTÉ EN UN NUEVO MUNDO Y NO ME GUSTA

Capítulo Uno

- Ugh... ¿Qué put...?

Oscuro, absoluta ausencia de luz.

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Inentendible. Alguien me hablaba, pero no podía comprender su idioma o su significado o si era hombre o mujer, niño o adulto. Estaba muy confundido y todavía no estaba en mis cinco sentidos.

- ¿Quién sos?

Traté de incorporarme y ponerme de pie, pero mi cabeza se golpeó con algo duro. Rocoso al parecer.

- ¡Maldita sea!

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De nuevo no entendía nada, pero al parecer por su tono me instaba a que hiciera silencio. Y casi que inmediato, se escucharon unas voces a lo lejos.

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Las voces parecían resonar a nuestro alrededor. Todo se sentía húmedo, el piso era duro y arenoso, como con una superficie de polvo o tierra. Supuse que estábamos en algún tipo de cueva o algo así. Todo olía feo, a moho o a ropa vieja mojada y guardada por días.

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Las voces se acercaban y con ellas algo de luz. Al parecer traen consigo linternas, aunque de las baratas por su poca intensidad. Decidí hablar para ver si me podían sacar de este lugar, no entendía nada y apenas si veía algo. Pero como si la otra persona leyera mis pensamientos al ver mi cara con la poca luz que se asomaba desde la linterna de esas personas, me tapó la boca; y ahí pude verle con la tenue luz que poco a poco se iba intensificando, era una niña, de su cabeza chorreaba sangre, le faltaba un ojo, sinceramente se veía muy mal, la sola cuenca de su ojo me infundió un terror que nunca había tenido.

- ¡AAAAAHHH! – Grité instintivamente. Nunca he sido bueno para ver las películas de miedo, por más malas que sean en su guion, siempre he sido un cobarde y me asusto con sus predecibles <<Jumpscares>>, pasa lo mismo con los juegos de terror para PC. Y ahora al verle pues no pude evitarlo. Casi me hago, la verdad.

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Al instante las voces parecieron darse cuenta de nuestra presencia. La niña me miraba con una expresión de terror y lo que parecía odio en su rostro. No sé, quería alejarme de ella lo más que pudiera. Puede que no la quieran encontrar a ella, pero yo quiero salir de este lugar.

Me arrastré de donde me encontraba a lo que parecía la salida del hueco en el que estaba. Muy estrecho, por cierto, no podía levantar mucho mi pelvis para usar completamente la fuerza de mis piernas en el arrastre.

- ¡Ayuda! ¡Por favor! – Traté de llamar la atención de las personas afuera y como guiados por mi voz se acercaron. Solo pude sentir como las manos de esa niña trataban de detenerme al agarrar mis pies, pero ¡vamos! Es una niña, soy más fuerte y tengo un ojo de más.

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Al alcanzar la salida del pequeño hueco en donde estaba pude ver a dos hombres sosteniendo una antorcha. Parecía una habitación más amplia claro está, y varios huecos más del mismo tamaño en las paredes y a diferentes alturas del suelo.

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Traté de decir algo, pero ellos me hablaban con lo que parecía mucha hostilidad. Eso por el tono de su voz y por lo que parecía una maldita lanza que apuntaban a mi cara. Así que ahí estaba yo, saliendo a rastras de un hueco en la pared de una extraña habitación, cagado del susto, con una niña sin un ojo atrás de mi, todavía en ese hueco raro, en una habitación rara, con dos hombres raros, uno con una antorcha en su mano y otro con una lanza; y ahora que los veo mejor visten raro, algo de cuero oscuro y ¿cascos?