Ineffable Bureaucracy / Flufftober

21. Un beso de la buena suerte.

Beelzebub está feliz, su nuevo Gabriel ya no es de quien se enamoró, pero en los últimos días él ha estado tan cariñoso como el viejo Gabriel jamás lo fue; por supuesto que Gabriel había sido lindo con él y lo había hecho sentir importante, se enamoró por una razón, pero este nuevo arcángel era tan dulce, con una necesidad de cercanía tan encantadora, y una ingenuidad que le parecía preciosa. Sabía que había comenzado desde que permitió a Gabriel quedarse en su mente, él pudo mirar todos sus sentimientos, supo lo mucho que lo amaba y todas las cosas que estaba dispuesto a hacer para hacerlo feliz, y luego habían reforzado su relación cuando durmieron juntos y abrazados durante cuatro meses de invierno. Claramente no se puede dejar de lado todo el esfuerzo que Beelzebub ha hecho durante todo el tiempo que han estado allí, siempre tratando de hacerlo feliz, cumpliendo todos sus deseos, y diciendo las palabras más bonitas, ha sido más de un año desde que comenzó su esfuerzo para ganar su amor nuevamente, y había tardado, y él no ha dicho "te amo" como tantas veces Beelzebub se lo ha dicho, pero Gabriel está demostrando sentimientos bonitos hacia él.

Supone que lo que más ama de su actitud, es que ninguna de sus acciones está pensada, Gabriel es genuino y a veces impredecible, nunca hace las cosas para obtener algo a cambio ni existen intenciones detrás de cualquier cosa que diga, solo hace lo que quiere y dice lo que siente.

—Bee —Gabriel llama, está viendo una película sobre romance que cree que a Beelzebub le gustará —ven, Bee.

—¿Qué pasa, angelito?

—Mira esta película conmigo —pide, y Beelzebub ríe un poco nervioso cuando él se ha golpeado los muslos, pero no tarda un segundo en sentarse allí.

Ellos miran la película tan cómodos que parece que no estuvieran ambos en un sofá individual, Beelzebub se recuesta a él en las escenas más románticas y Gabriel toma su mano cuando ve que en la película lo han hecho. Y la disfrutan, sí, y mucho, Gabriel ama su televisor y pasa buenos momentos mirando alguna cosa, y Beelzebub sonríe, porque ni en mil años se imaginó alguna vez sentado sobre las piernas de un ángel mientras miraba una película sobre amor.

—¿Por qué ríes, Bee? —cuestiona, Beelzebub ha reído poquito cuando el final de la película ha sido anunciado por los créditos.

—Soy un demonio —explica, alzando los hombros, pero Gabriel no logra comprender la relación. —Nunca vimos una película en el infierno y jamás imaginé que un día estaría así.

—¿Así?, dices, ¿sentado encima del arcángel supremo?

Y Beelzebub lo mira y niega, a veces creía que tenía un nuevo Gabriel, luego se daba cuenta de que tenía al mismo Gabriel de siempre, pero con algunas características nuevas.

—Arcángel arrogante —dice, y Gabriel no evita reírse.

—Me gusta ver películas contigo, Bee —confiesa y Beelzebub está encantado por la forma en que él lo mira.

—A mí también me gusta mirar películas juntos, Gabe, podemos ver...

Y entonces, Gabriel ni siquiera le ha permitido terminar de hablar, le ha dado un beso, no es el beso más ardiente del mundo, porque solo ha unido sus labios, pero es el primer beso que da, y aunque probablemente nadie lo creería, es también el primer beso de Beelzebub. Y él solo mira a su ángel sin decir nada, sus ojos están brillando de una forma maravillosa y siente un cosquilleo en los labios que desaparece cuando Gabriel le da un nuevo beso.

—Me gusta hacer esto —Gabriel dice, tiene encima esa sonrisa bonita que tiene tan enamorado a Beelzebub. Ya entendía porqué cuando miraba películas, todas las parejas se besaban.

—Te amo.

—Lo sé —responde, y Beelzebub siente que podría matarlo, mientras lo besa de nuevo.