🌟My Treasure🌟

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- 5 años -

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—_______, querida, ya me tengo que ir - Comento una felina mientras entraba en la habitación de una niña -

- Miro para todos lados y no pudo ver señales de la niña en ninguna parte. Lo único que pudo ver fue una pequeña carpa en la habitación -

- Se acercó a la carpa y apenas la abrió se sorprendió al ver lo que hacía la niña -

—¡Ah...! ¡Jovencita, ¡¿qué estas haciendo con tu cabello?! - Dijo molesta la felina al ver lo que la niña se hacia -

- La pequeña se encontraba poniendo tinte de color naranja sobre su sedoso cabello negro. Ella miro por unos segundos a la mujer y le sonreí nerviosa -

—Nada... - Dijo un poco nerviosa la pequeña mientras escondía el broche detrás de su espalda -

—¡¿Nada?! ¡¿Estar tiñendote el cabello es nada?!

—... No...

—¡¿Entonces?! ¡¿Qué planeas lograr con ese cambio tan...grotesco?! - Grito molesta la felina hacia la niña -

- Ella la cargo entre sus brazos y la saco de la carpa. La puso en el suelo y le quitó el broche que tenía entre sus pequeñas manos -

—¿Entonces? ¿Qué planeabas con esto, pequeña escurridiza?

—...

- La niña miro por unos segundos a la mujer y después sus pequeños ojos se comenzaron a cristalizar. Ella comenzó a derramar algunas lágrimas mientras miraba triste hacia el piso -

—Esas lágrimas de cocodrilo no me van a convencer, jovencita.

—... Y-Yo solo me quería parecer más a ti.

- La mujer quedo conmovida con lo que dijo la niña, pero eso no arreglaba el hecho de lo que se hizo en el cabello. Ella agarro a la pequeña y las dos se sentaron en la cama -

—Tú ya eres suficiente así. No es necesario que te tengas que teñir el cabello pa-

—No es solo eso... Quería que todos dejarán de mirarnos raro, mamá Amelia. Mírame, no tengo orejas de gato ni cola. ¡N-Ni siquiera tengo garras! Todos nos miran raros al ver una madre felina junto a una niña humana como yo... No nos parecemos en nada.

—...

- Amelia se quedó pensando por unos segundos en que decirle a la niña. Pues ella no había notado eso -

—Tienes un buen ojo al notar todo en tu alrededor, ¿no? Sería excelente si fueras mi ayudante en los barcos.

—...

—... Escúchame, ______. Las personas te mirarán raro al notar que tú eres diferente que los demás, pero debes ignorarlos. ¿Sabes por qué?

—... ¿Por qué? - Pregunto la niña dirigiendo sus ojos hacia ella -

—¡Porque tú eres una muchachita muy guapa! - Exclamo la felina comenzando a hacerle cosquillas a la niña -

- Ella se comenzó a reír mientras sentía los pequeños cosquilleos por todo su cuerpo. De repente ella sintió como la mujer le dejé un pequeño beso en su frente y comenzó a tocar su cabello todo pintado -

—¿Qué haremos con esto...? No volveré hasta en tres días.

—Pídele a Arrow que me quite el tinte - Dijo feliz la niña -

—Cariño, Arrow vendrá conmigo en este viaje. Te quedarás con la vecina - Comento Amelia mientras le ponía un paño en el pelo a la niña -

—¡¿La vecina?! ¿De nuevo? Ella hace la misma comida todos los días... - Se quejó la pequeña cruzándose de brazos - ¿Puedo acompañarlos a este viaje, porfis? ¡Porfis! Prometo portarme bien.

—Nos acompañaras a nuestros viajes cuando tengas la edad suficiente - Dijo la felina comenzando a arropar la niña en su cama -

—¿Y qué edad sería esa? - Pregunto emocionada la niña -

—Uhmm, tal vez cuando cumplas 15 años.

—¡¿En 10 años más?! ¡Será una eternidad!

—Es eso, o nada.

—... Bien, ¡pero a esas edad podré conseguir mi mayor tesoro!

—¿Y cuál es tu "mayor tesoro"?

—Uhmm, eso es un secreto...

—Ya veo... Entonces podrás tener todos los tesoros que quieras a esa edad, querida.

—¿Todos los que yo quiera?

—Bueno, tal vez los que estén a tu alcance.

- De repente las dos mujeres escucharon como alguien llamaba a la felina afuera -

—Bien, ya me iré. La vecina llegará mañana por la mañana. Portate bien en estos tres días que no esté aquí.

—Sí, sí... - Dijo bostezando la niña -

—Y quiero que ese tinte de cabello desaparezca rápido.

- La felina se levantó de la cama y se comenzó a alejar de la niña. Estaba apunto de apagar las luces, pero miro por última vez la niña -

—Ten dulces sueños...

—Los tendré, mamá Amelia... Buenas noches.

- La mujer apenas vio como la niña cerraba sus ojos, apagó las luces de su habitación y cerró la puerta -

...
...

- La niña apenas vio como ella estaba sola, abrió sus ojos emocionada. Se levantó rápido de su cama y se acercó a la ventana mientras miraba a las estrellas -

—Cuando sea mayor, podré conseguir mi mayor tesoro que anhelo. De eso estoy segura...