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En aquel sótano solo se podían escuchar los sollozos de Jimin por lo que estaba a punto de hacer, fuera de este estaba Vladimir Kirill y sus hombres, él se detuvo al escucharlo sollozar y le indico a sus hombres que se detuviera.

_démosle unos minutos para que se despida de su padre.

_ ¿no cree que hacer que él asesine a su propio padre es demasiado?  - pregunto Dimitri.

_no, él puede con eso, además esto para él es una prueba que espero que logre pasar o desafortunadamente tendré que matarlo.

Vladimir estaba probando su fidelidad, si era capaz de esto consideraría dejarlo en libertad en poco tiempo; mientras tanto en el sótano Jimin discutía con Seungeon sobre todo lo que había tenido que sufrir por su culpa.

_deja de quejarte como un bebé, gracias a que fui de esta manera eres una persona con la que nadie se mete.

_hubiera preferido que te comportaras como un padre normal.

_eres cobarde, un llorón, tus hermanos si fueron mi orgullo, pero tu...

_ voy a matarte de la manera más dolorosa que pueda. - dijo sorbiendo la nariz, el enojo por permitirse sentir algo por ese hombre, le estaba jodiendo la cabeza, Seungeon seguía diciendo cosas hirientes y hablaba también de su madre.

_ eres un bastardo cobarde...no tienes lo necesario para hacerlo, al final alguien más lo hará por ti. - dijo Seungeon riendo.

_ si sabías a lo que me dedico ¿no es así?, soy profesional, un asesino profesional y tú ahora eres mi presa.

_ nunca vi un asesino profesional llorar por su objetivo. -dijo riéndose de él.

_ eso es porque eres mi padre maldito imbécil.

_tu madre dijo algo parecido, ella dudo en asesinarme, por esa estupidez a la que le llaman amor, ella dijo que me amaba, pero no quería que tú te convirtieras en alguien como yo...la muy tonta...le saque las entrañas justo donde estas parado. - dijo riéndose viendo como Jimin lloraba imaginando todo.

_eres un maldito...

_ella era débil de carácter al igual que tú, solo mira como tiemblas, nunca podrás hacerme nada, no tienes lo necesario y lo sabes esos pequeños en tu interior te hacen débil, los hijos son un estorbo y tú el más grande de todos.

Jimin secó sus lágrimas rápidamente cuando escuchó la puerta abrirse, era Vladimir seguido de sus hombres; él había escuchado todo lo que ellos hablaron y creyó oportuno interrumpir la conversación, entre más rápido Jimin lo elimine será mejor para él.

Jimin evadía el contacto visual con su jefe fingiendo preparar las armas para torturar a Seungeon, pero esas lagrimas que luchaban por salir no pasaron desapercibidas y con todo lo que escucho de Seungeon era evidente que Jimin estaba afectado.

_Jimin ven aquí.

Jimin suspiro cansino y obedeció, Kirill tomó su mentón delicadamente y las lágrimas salieron sin que él lo quisiera, Jimin las limpio rápidamente, no quería verse así ante él.

_Vladimir Kirill, veo que eres uno más de los que caen en sus encantos, espero que disfrutaras mucho con él, al parecer eso es lo que mejor sabe hacer... no te culpo, su belleza es la herencia que le dejó la ramera de su madre.

Jimin estaba furioso, tenía ganas de golpearlo para callar esa maldita risa, pero Vladimir no le permitió que se acercara.

_ven Jimin. - dijo llevándolo hasta un sillón, él no se veía bien.

Los ojos del hermoso pelinegro estaban acuosos, eso conmovió a Kirill; Jimin evadió su mirada y Kirill le entregó su pañuelo sin siquiera verlo tratando de no incomodarlo más de lo que ya estaba.

Un asesino en problemas [KOOKMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora