Forbidden love- Derek Hale

El primer día

Marina se levantó más cansada que nunca. Y es que, después de lo del día anterior, no durmió nada. Estuvo hasta tarde fuera, llevando a Scott a casa y curando su herida, deseando que fuera cualquier animal y que, la herida, tardara en curar. Porque los dos sabían que, si curaba rápido, era un problema enorme.

-Marina, ¿me voy a convertir en esa cosa verdad?- preguntaba asustado Scott.

-No lo sabemos aún.

-¿Tendrás que matarme?

Que él pensara eso, la mataba por dentro. Obviamente no iba a cazarlo, lo era todo para ella. ¿Que harían Stiles y Marina sin su tercer integrante? Y es que esos chicos, para Marina, eran absolutamente todo. Siempre han sido ellos. Y siempre lo serán. Aún que ella sea cazadora y probablemente Scott sea hombre lobo, eso no cambiara nada entre ellos.

-Nunca voy a matarte y no dejaré que lo hagan, ¿vale?- dijo la chica y él fue a abrazarla.

Subieron al coche de la cazadora y fueron a casa de Scott. Entraron a la casa y subieron a la habitación del adolescente, cogiendo el quit de medicina que su madre tenía siempre a mano. Marina puso algodón con alcohol sobre la herida, y la tapó con una venda.

-¿Quieres que me quede?- preguntó Marina.

-Tienes que descansar, y como tus tíos se enteren de que no estás en casa, te castigaran. Además, vivimos al lado, te llamaré si pasa algo.

-Llámame de verdad si lo necesitas, si te empiezas a marear o a ver borroso también. Y si hueles o oyes más de la cuenta también. Y si te salen pelos de la cara, se te ponen las orejas puntiagudas, te salen colmillos o garras y tus ojos son de otro color también. Y si te encuentras mal o no puedes dormir igual. McCall llámame, aún que sea una tontería, ¿vale?

El chico sabía que su mejor amiga vivía muy de cerca todo lo que le podría pasar al chico, por lo que sabía que lo hacía por su bien y por protegerlo. Y es que siempre se protegían entre ellos.

-Sí tranquila-la abrazó y la chica se fue.

Llegando a su casa, cosa que le tuvo poco tiempo ya que viven al lado, al abrir la puerta, estaba su tío Chris esperándola.

-Empezamos bien Marina.

-Tenía que salir, mi amigo me ha llamado.

-¿Qué amigo? ¿Qué necesitaba?- preguntó curioso.

-Es mi vecino. Su madre no estaba en casa y se ha quemado haciéndose la cena.

-¿No podía llamar a una ambulancia?

-Claro que podía, pero mañana tenemos clases y no quería estar mucho tiempo.

-Vete a dormir, mañana hablaremos de esto. Buenas noches.

Al subir a su habitación, se tumbó en la cama con el móvil en la mano. Y es que estuvo toda la noche despierta por si Scott la llamaba.

Había llegado el primer día. No había recibido ningún mensaje extraño de Scott. Lo mucho era Stiles quejándose del castigo de su padre, y Scott diciéndole que no era para tanto. Le encantaba ese grupo.

MSS

Stiles
Estoy castigado.
Mi padre está realmente enfadado por lo de anoche.

Scott
Aún ha sido poco, saliste de noche solo al bosque después de un asesinato.

Stiles
Tú estabas ahí conmigo, capullo.