Las sombras de nuestro amor

Capitulo 1

Sakura

Siempre me había gustado vivir en el campo y sentir el viento en mi cara, los aromas de la naturaleza.

Mis padres era granjeros y tenían un terreno lleno de animales como vacas, caballos, gallos, gallinas, cerdos y ovejas. En aquel pequeño pueblo eramos conocidos por tener esa granja en donde mi madre vendía varios productos de aquellos animales.

No eramos de un estatus muy alto eramos mas humildes y vivíamos bien en una casa modesta de madera que me gustaba porque sentías el calor de aquella chimenea.

Ayudaba a mis padres a recolectar los huevos de la gallina, a recolectar la leche de las vacas y a cuidar a cada animal de la granga.

Por aquellos días una nueva familia se mudaba a la casa de lado un matrimonio un tanto peculiar pues tenia un niño de ojos azules como el cielo, rubio como el sol y una gran sonrisa, el señor Uzumaki era alto y era muy parecido a su hijo pero era tan amable, su esposa era una señora hermosa de ojos azules también con cabello rojo como la sangre.

Aquel matrimonio era tan distinto a mis padres, siempre amables, siempre sonrientes y sobre todo el señor Uzumaki era el que hacia los deberes de la casa mientra su esposa hacia el trabajo rudo como traer madera, cargar los costales y muchas cosas mas.

Mi madre decía que la señora Uzumaki era muy fuerte y que su belleza confundía a la gente.

El niño Uzumaki que su nombre era Naruto era muy feliz en aquel lugar rápidamente se adapto al campo y me ayudaba con mis deberes, nos hicimos los mejores amigos. Naruto me contaba sobre la gran ciudad de donde vivía y la escuela en la que iba, sobre sus compañeros y sobre aquel amigo que dejo en la ciudad.

Así pasábamos el tiempo en aquel campo contemplando las estrellas en el cielo, yo escuchaba a mi amigo sobre aquellos días en el ciudad y me imaginaba algún día estar sobre aquellas avenidas, conocer a su amigo el tal Uchiha.

-Ya veras Sakura algún día recorreremos aquellas calles, iremos a comer ramen en aquel puesto junto con Sasuke-decía Naruto con una sonrisa.

-Claro- le decía imaginándome como seria aquel niño que tanto contaba Naruto en sus historias.

El tiempo paso y las clases se reanudaron en aquel pequeño pueblo a lado de Naruto todo era lleno de risas, bromas y sentirnos tan felices de vivir en aquel lugar, los niños ya no se burlaban de mi por mi apariencia, Naruto me cuidaba en todo momento y aunque algunas veces se pelea o nos peleábamos con algún niño o niña que me menosprecia no importaba el regaño de nuestros padres.

No todo era tan perfecto y aunque los dos vivíamos en aquel mundo lleno de felicidad nuestros padres no la estaban pasando nada bien, mi padre había invertido toda la granja en un gran negocio que no tenia tanto regreso de dinero.

Mi madre siempre estaba muy nerviosa y discutía con mi padre, ellos creían que yo no los escuchaba pero al ser una casa pequeña todos se sabia, siempre era las mismas palabras porque te dejaste en venerar por aquella persona, ellos solo quieren esta tierra, no ves el futuro para nuestra hija, hasta tal punto que mis padres ya no vivían bien y cada vez me sentía tan mal.

-No te preocupes Sakura yo te cuidare- decía Naruto con aquella sonrisa tan tonta que me daba pero me hacia sentir un poco mejor.

-No me agrada que discutan mis padres- le decía mientras miraba hacia el horizonte.

-Cuando sea mas grande yo te comprare una enorme casa como las películas que ve mi mamá- decía Naruto- Yo me casare contigo y nada te faltara- lo mire y sonreí al ver a mi mejor amigo tan contento y feliz.

-Es una promesa....

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Así paso los años y Naruto se tuvo que ir de aquel pequeño pueblo que vivíamos, con tan solo 13 años nos despedimos prometiéndonos que nos escribiríamos a diario, que tal vez nos llamaríamos por teléfono para saber cuando volveríamos a estar juntos.

-Volveré te lo juro- decía Naruto tomando mi mano y solo sonreí.

-Te esperare- le decía mientras le daba un beso en la mejilla y el solo se sonrojo ante mi gesto.

Naruto y sus padres volvieron a la ciudad y yo me quede en aquel lugar soportando lo que se avecinaba.

Mi padre estaba en quiebra y tuve que abandonar mis estudios para poder trabajar a mis 16 años tenia que encontrar un trabajo o dos como decía mi madre debía dar dinero a la casa.

Un día llego un vehículo un tanto lujoso que aparco en la casa, de este bajo un hombre alto bien vestido que entro a la casa para reclamar la granja de mi padre.

-Necesito mi terreno- decía el hombre que daba a mi padre unos papeles.

-Si me da mas tiempo le prometo que recuperar el dinero- decía mi padre un tanto nervioso.

-Lo siento Haruno pero debes abandonar la casa pues también es mía...allí este el papel- decía el hombre.

-Deme mas tiempo señor Uchiha- decía mi padre y ese nombre me sonaba.

-No se puede te he dado tanto tiempo- dice Uchiha -Abandona mi propiedad por las buenas no por las malas...piensa en tu mujer y en tu hija- decía el señor que nos miro a mi madre y a mi cerca de la puerta principal.

Aquel hombre era un señor alto, de tez pálida, grandes ojeras debajo de sus ojos negros, cabello largo y negro, solo nos miro y siguió hablando con mi padre al final nos dio hasta el día de mañana para irnos de la casa.

La discusión que tuvieron mis padres después de que el señor Uchiha se marchara, nos tuvimos que ir a una pequeño pueblo cerca de la gran ciudad con los Yamanaka.

Tuve que conseguir un trabajo para sobrevivir y ayudar a mis padres con los gastos de la casa.

*****Continuara***