La perfección en nuestra vida es un asunto relativo. Para muchos, se trata de tener dinero, fama, belleza o comodidades, lo cual lo traducen en felicidad. Para otros, es mucho más que eso. ¿Pero cuál es su verdadero rostro?
El destino me llevó a mad...
La vida nos confronta con decisiones complejas y relaciones entrelazadas. A veces, la nostalgia del pasado se cruza con el presente, creando un dilema emocional. Por eso, en medio de las dudas, las amistades y la aceptación de quienes somos, con la crudeza necesaria sobre nosotros mismos, nos ayudarán a ver el camino entre un panorama aparentemente sombrío.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 24
Estaba atrapada en una pesadilla, perdida en un oscuro abismo.
Mis pies descalzos pisaban un suelo gélido y húmedo, cubierto de una sustancia viscosa que me hacía tambalear. Mi respiración se volvía errática mientras mis pasos resonaban en el vacío, con un eco siniestro que me acompañaba como un coro de almas atormentadas.
En la penumbra, las imágenes comenzaron a surgir: primero, Monique, con los ojos inyectados en sangre y una sonrisa macabra, extendiendo una mano retorcida hacia mí. Dilan yacía retorcido en el suelo, inmóvil, su mirada vacía reflejando un terror eterno. Calev y Clear estaban atrapados en una danza macabra, girando sin control en medio de una lluvia de hojas de otoño que se convertían en cuchillas afiladas. Sus risas desgarradoras llenaban el aire.
Corrí frenéticamente, mis pasos eran como los latidos de mi propio corazón enloquecido. Cada rincón oscuro que exploraba parecía estar lleno de horrores inimaginables. Sombras retorcidas se alzaban a mi paso, susurros siniestros llenaban mis oídos, y un olor nauseabundo de muerte impregnaba el aire. La atmósfera estaba cargada de una malevolencia que me oprimía. De repente, una voz escalofriante rompió el silencio de la pesadilla.
"Tu sufrimiento me divierte, morirás..." susurró desde algún lugar oculto, su tono cargado de burla y crueldad.
No pude ver quién hablaba, pero su presencia malévola se manifestaba en cada sombra alargada que se retorcía a mi alrededor.
El pánico me inundaba mientras corría, pero no importaba cuánto avanzara, no podía escapar de ese abismo. Las imágenes de mis amigos muertos continuaban atormentándome, sus miradas acusadoras y siniestras me perseguían.
Finalmente, desperté sobresaltada, mi corazón latiendo desbocado. La alarma rompió el silencio de la habitación, y mi mano temblorosa la apagó. La sensación de terror de la pesadilla aún persistía en mi mente mientras comenzaba mi rutina, preguntándome si esos horrores ocultos en mis sueños tenían algún vínculo con la oscuridad que enfrentaba en la realidad. ¿Quién era ese acechador?
Después de ducharme y cambiarme, bajé a la cocina con pasos pesados. Georgina, estaba de pie junto a la mesa, una expresión amigable en su rostro mientras preparaba el desayuno. La sorpresa de verla allí me hizo olvidar momentáneamente mis preocupaciones. Con todo sobre su marca y la nueva colección de Verano, pasaba poco tiempo en casa. Y Castre, mi padre, estaba fuera de la ciudad hasta donde sabía.
