Capítulo IV

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Luego de encontrarse con Angie y Dyanne para seguir con sus clases, les dijo que tenía que contarles algo pero prefería esperar al videochat con Shanna de la tarde, así no tendría que hablar doble y porque verdaderamente tenía muchas emociones mezcladas y necesitaba aclarar su mente.

— Estoy algo intrigada con lo que nos quieres decir ¿Es algo grave? — preguntó Dyanne algo preocupada.

— Dya calma, no es algo malo y mucho menos grave solo esperen a la tarde — explicó Rosabelle al tiempo que tomaba un sorbo de su jugo.

Estaban esperando a Angie ya que tuvo que ir a buscar unos artículos nuevos que había comprado para pintar y por alguna extraña razón los guardó en su casillero. Al poco rato Angie apareció corriendo con sus cosas en mano.

— Siento haber tardado tanto, no recordaba que había comprado tantas cosas — dijo Angie al tiempo que sus dos amigas miraban como traía las manos atiborradas de acuarelas, temperas, plumas, plumones y otras cosas que normalmente usaba para sus artes.

— Nota mental, cuando salgamos juntas hay que alejarte de las tiendas de arte — expuso Rosabelle haciendo bufar a Angie y reír a Dyanne — Bueno, nos vamos entonces

Así las tres chicas emprendieron camino a sus casas ayudando un poco a Angie con su carga hasta que se desviaron cada una en su respectiva dirección. Un poco más tarde, luego de que las clases acabaron y todas regresaron a su casa, cada chica prendió su laptop para hacer el videochat habitual de las tardes con Shanna, así le contaban su día y viceversa. Shanna se había ido a vivir a Estados Unidos hacía casi un año, y mientras no pudiera viajar a visitarlas o al revés las chicas se conformaban con una conversación larga por videochat todos los días.

— Bien lo que quería contarles era que cuando la señorita Rojas me sacó de Biología, salí y me senté en el árbol del patio de la escuela como hago normalmente.

— No te gustaba salir a caminar pero si te decía de ir al árbol te levantabas corriendo de la silla — interrumpió Shanna haciendo reír a las demás por la expresión de la cara de Rosabelle.

— Era preferible eso a caminar Shanna, me cansaba menos.

— Vaga — acusó de broma.

— Mira quién habló — expuso Rosabelle — En fin, cuando iba a leer el libro para ponerme a hacer el dichoso resumen que pidió la profesora, pues, Mason apareció de la nada y entablamos conversación como si hubiéramos estado años sin hablarnos.

Las cuatro chicas se miraron a través de las pantallas para que luego Dyanne, Angie y Shanna comenzaran a chillar como si estuvieran en un concierto dejando desconcertada a Rosabelle.

— Eso es algo increíble, no puedo creerlo — dijo Angie recuperando el aire luego de gritar.

— ¿Hablaron de algo? — agregó Dyanne.

— Hablamos de cosas aleatorias pero sí, hablamos y retomamos la amistad o al menos acordamos eso — dijo Rosabelle.

Las chicas asintieron.

— Solo espero que no vuelva a dejar de hablarte por arte de magia como antes — expresó Shanna — Aunque tu también tienes parte de culpa de eso Rosabelle, y lo sabes.

— Exactamente, tú también podías haber cooperado un poco con eso — declaró Dyanne — Podías simplemente haber intentado seguir hablando con él.

— Ustedes saben que tengo un ligero problema llamado timidez extrema, al menos logré hablar con él sin ponerme nerviosa — se defendió Rosabelle.

— Bueno ya, lo importante es que van a retomar la amistad y eso es algo bueno ¿Verdad? — dijo Angie recibiendo un ligero movimiento de cabeza en señal de a formación por parte de Rosabelle.

Sk8ter Boy ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora