Luego de encontrarse con Angie y Dyanne para seguir con sus clases, les dijo que tenía que contarles algo pero prefería esperar al videochat con Shanna de la tarde, así no tendría que hablar doble y porque verdaderamente tenía muchas emociones mezcladas y necesitaba aclarar su mente.
— Estoy algo intrigada con lo que nos quieres decir ¿Es algo grave? — preguntó Dyanne algo preocupada.
— Dya calma, no es algo malo y mucho menos grave solo esperen a la tarde — explicó Rosabelle al tiempo que tomaba un sorbo de su jugo.
Estaban esperando a Angie ya que tuvo que ir a buscar unos artículos nuevos que había comprado para pintar y por alguna extraña razón los guardó en su casillero. Al poco rato Angie apareció corriendo con sus cosas en mano.
— Siento haber tardado tanto, no recordaba que había comprado tantas cosas — dijo Angie al tiempo que sus dos amigas miraban como traía las manos atiborradas de acuarelas, temperas, plumas, plumones y otras cosas que normalmente usaba para sus artes.
— Nota mental, cuando salgamos juntas hay que alejarte de las tiendas de arte — expuso Rosabelle haciendo bufar a Angie y reír a Dyanne — Bueno, nos vamos entonces
Así las tres chicas emprendieron camino a sus casas ayudando un poco a Angie con su carga hasta que se desviaron cada una en su respectiva dirección. Un poco más tarde, luego de que las clases acabaron y todas regresaron a su casa, cada chica prendió su laptop para hacer el videochat habitual de las tardes con Shanna, así le contaban su día y viceversa. Shanna se había ido a vivir a Estados Unidos hacía casi un año, y mientras no pudiera viajar a visitarlas o al revés las chicas se conformaban con una conversación larga por videochat todos los días.
— Bien lo que quería contarles era que cuando la señorita Rojas me sacó de Biología, salí y me senté en el árbol del patio de la escuela como hago normalmente.
— No te gustaba salir a caminar pero si te decía de ir al árbol te levantabas corriendo de la silla — interrumpió Shanna haciendo reír a las demás por la expresión de la cara de Rosabelle.
— Era preferible eso a caminar Shanna, me cansaba menos.
— Vaga — acusó de broma.
— Mira quién habló — expuso Rosabelle — En fin, cuando iba a leer el libro para ponerme a hacer el dichoso resumen que pidió la profesora, pues, Mason apareció de la nada y entablamos conversación como si hubiéramos estado años sin hablarnos.
Las cuatro chicas se miraron a través de las pantallas para que luego Dyanne, Angie y Shanna comenzaran a chillar como si estuvieran en un concierto dejando desconcertada a Rosabelle.
— Eso es algo increíble, no puedo creerlo — dijo Angie recuperando el aire luego de gritar.
— ¿Hablaron de algo? — agregó Dyanne.
— Hablamos de cosas aleatorias pero sí, hablamos y retomamos la amistad o al menos acordamos eso — dijo Rosabelle.
Las chicas asintieron.
— Solo espero que no vuelva a dejar de hablarte por arte de magia como antes — expresó Shanna — Aunque tu también tienes parte de culpa de eso Rosabelle, y lo sabes.
— Exactamente, tú también podías haber cooperado un poco con eso — declaró Dyanne — Podías simplemente haber intentado seguir hablando con él.
— Ustedes saben que tengo un ligero problema llamado timidez extrema, al menos logré hablar con él sin ponerme nerviosa — se defendió Rosabelle.
— Bueno ya, lo importante es que van a retomar la amistad y eso es algo bueno ¿Verdad? — dijo Angie recibiendo un ligero movimiento de cabeza en señal de a formación por parte de Rosabelle.
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Sk8ter Boy ©
Подростковая литератураRosabelle Darrell se ha pasado la vida creyendo que el amor no correspondido es un sentimiento exagerado, un cliché que se sobrevalora. Sin embargo, su perspectiva cambia abruptamente cuando conoce a Mason Pratt. Desde el primer instante en que sus...