Extra I: Cómo vivió Damian Wayne los 3 años de separación
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EL TEMBLOR DE LAS MANOS DEL MORENO SOLO EVIDENCIABA QUE ESTABA A NADA DE EXPLOTAR Y DEJAR SALIR TODAS las emociones y sentimientos que estaba reprimiendo desde hace treinta y siete días, cuando tomó la decisión de apartarse del amor de su vida para seguir el maldito legado que su abuelo le había dejado. Veía como sus seguidores y secuaces de la liga de los asesinos peleaban unos con otros como método de entrenamiento; su madre se encontraba de pies a su costado derecho observando que todo estuviera bien mientras que él estaba sentado en aquel trono de cuero y detalles de oro portando su imponente armadura basada en sus raíces árabes.
Su cuerpo estaba ahí, sin embargo, su mente y pensamientos estaban en Gotham, con el amor de su vida.
Su mente estaba jugando con él, había ocasiones donde oía su dulce voz llamándolo e incluso riendo y cuando aquello sucedía, inevitablemente su pecho se inundaba de un calor que posteriormente envolvía su cuerpo. Había ocasiones donde le era imposible dormir, ya que extrañaba el calor a su costado al cual se acostumbró.
Pero todo aquello se terminó por culpa de la sangre y el apellido que llevaba.
Lady Shiva gritaba con molestia un "Otra vez" cada vez que los ninjas caían al suelo producto del combate. Damian sabia de por sí que todos ellos estaban cansado, lo sabia porque también pasó por un entrenamiento similar donde muchas veces no lo dejaban dormir o comer hasta lograr alcanzar el objetivo de mejoría con el fin de convertirse en una maquina mortal de asesinato. Talía de vez en cuando le brindaba una mirada de reojo buscando alguna actitud de arrepentimiento o desgano.
—Arregla tu expresión Damian, te ves como un maldito miserable
—No hablemos de miserias, madre —Empuño sus manos calmando el temblor de estas mientras se ponía rígido. —Porque te aseguro que tu eres la definición de dicha palabra
—Me debes respeto. Soy tu madre
—No —Le negó con tono pesado y cargado de ira. —Tu me lo debes a mi —Se puso de pies doblegando la estatura de la mujer que lo engendró. —Recuerda quien es el líder aquí y a quien le debes respeto
—Tu no eres nadie sin mi
—¿¡Quién es su líder!? —Su voz se escucho como un rugido.
—¡Ibn al Xu'ffasch!
—Recuerda cuál es tu posición madre y que me debes respeto si no quieres que te corte la cabeza
(...)
Aún cuando se cumplió un año desde la separación Damian no había dejado de sentirse miserable. Estaba al mando y era la principal cabeza detrás del equipo de villano llamado "La luz" que se encargaba de recolectar información sobre los superhéroes y maquinar planes para el intento de dominar el mundo, era un hombre poderoso pero no se sentía así.
