Bendita necesidad de ti, tus ojos eran lo único que quería, mira que yo no quiero a nadie, me hacían perder la cordura. Inmadura, tan loca por la vida y yo tan loco por ti, por amor hice cosas que nunca haría por mi, te canté, te escribí, maldito sea el día que te perdí, mis sueños se han convertido en añoros, mi sueño eras tú, y te dejé ir.
Bendita manera de querer, me dejaste el pecho vacío, el corazón en vilo y páginas blancas bañadas en tinta blanca húmedas por mi pesar. Solo eso haz podido dejarme, y por mas que intento no puedo dejarte, hice un pacto, congelé tus recuerdos y me los quedé, hace tanto frío acá que jamás los veré deshacerse y eso si es hacerse daño, pero no más que el que me hiciste tu, con tu bendito amor.
Eras mi santuario, lo más hermoso que había sido de mi vida; Bendito amor, nunca dejo de sufrir.
Del amor nací y de amor voy a morirme, porque si no es por amor, no vale la pena.