Dos

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Gabi

Aunque ha sido complicado, la presentación del teaser ha sido un completo éxito. Emily casi llora de la emoción y yo me he emocionado también. Quizá ha sido el cúmulo de emociones, pero me gusta creer que es la alegría de presentar un proyecto tan bonito e importante para mí al resto del mundo.

Después de algunas entrevistas, volvemos a la carpa en el backstage, y Taz no tarda ni un segundo en venir corriendo a disculparse.

—Gabi, me he expresado fatal y me gustaría disculparme.

Respiro hondo y me giro, mientras me quito la chaqueta.

—Taz, no te preocupes, en serio.

—¿Cómo no me voy a preocupar? —Taz me señala un par de sillas para que nos sentemos —. En cuánto lo dije, me di cuenta de lo horrible que había sonado.

—Sí, la verdad es que no ha sido bonito de oír... —veo a Mackenyu e Iñaki al fondo, observando la conversación desde una distancia prudencial—. ¿De verdad que me ves como una niña?

—No como una niña... —Taz suspira, frunce el ceño e intenta explicarlo—. Sabes español, ¿no?

—Sí, ya lo has visto antes. Pero, ¿qué tiene eso que ver?

—¿Sabes esta expresión que usamos en español? Cuando llamamos a alguien "mi niño" o "mi niña".

—Has usado eso conmigo muchas veces —afirmo, recordando la cantidad de veces que lo ha usado a pesar de que yo, en teoría, no entendía lo que estaba diciendo.

—Claro, porque aunque al principio creía que tenía sentimientos hacia ti, al conocerte mejor te vi como mi hermana pequeña. Una niña tierna a la que proteger y cuidar. Por eso hablaba tanto contigo. Para asegurarme de que estabas bien.

A pesar de que sus intenciones son buenas y un error lo tiene cualquiera, que me llame su "hermana pequeña" no lo está mejorando. ¿Cómo voy a enfadarme con él si ha estado dándome señales de que estaba en la friendzone durante meses?

No es que no vea las señales, es que directamente las ignoro.

—Entonces, eso de niña, ¿lo decías porque soy joven y encontraré a alguien que me haga olvidar todo esto? —pregunto, mirando al techo de la carpa. No tiene nada de especial, pero así no tengo que mirarle.

—¡Claro que sí! Eres preciosa, ¿a quién no le ibas a gustar?

A ti, por ejemplo, pienso. A él no le he gustado lo suficiente para que me diera una oportunidad. He ido directamente a la sister zone. Ni siquiera me he quedado como amiga.

—Supongo que tienes razón —me muerdo el labio y busco la forma de cambiar de tema. No puedo enfadarme con él, pero está claro que nuestra amistad ya no será la misma. Al menos, durante un tiempo —. Así que... Emily, ¿eh?

Taz sonríe. Su rostro se ilumina con la felicidad e ilusión que un niño tendría en la mañana de Navidad al ver los regalos bajo el árbol. Es entonces cuando me doy cuenta de que a mí nunca me ha mirado así.

Ni él, ni nadie.

—No tengo muy claro dónde va a llegar esto, pero... me gusta —admite con una risa pura.

—Me alegro mucho por ti, Taz. Te lo mereces. Todo eso y más —miro a Iñaki, esperando que mi mirada le transmita la necesidad de que me rescate.

Pero creo que ha pasado demasiado tiempo interpretando a Luffy porque me mira y sonríe. Vamos, Kiki. Píllalo.

Worlds Apart - Mackenyu ArataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora