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Cuando sus ojos lograron encontrarse con los de la morena, Wooyoung sonrió mostrando su blanquecina hilera de dientes. Ella enrolló un mechón de su cabello a lo largo de su dedo mientras cruzaba sus bronceadas piernas. Sus amigas rieron al notar el intercambio de miradas coquetas y empezaron a hacerle señas para que se acercara.

Estuvo dispuesto a hacerlo -joder que ha eso había venido-, pero la mano de su amigo lo detuvo, sosteniendo su muñeca con insistencia pasiva.

── ¿Es en serio, Wooyoung?

El de piel moreno alzó una caja mientras lo miraba. San lo había convencido de ir a ese pub para pasar el rato, y Wooyoung había aceptado de buena gana porque, aparte de querer pasar tiempo con su mejor amigo, hace tiempo (dos días) que no echaba un buen polvo y estaba indispuesto a continuar así. Sus objetivos dejaron de ser objetivos cuando se dio cuenta de que San también había invitado a su grupito. Yeonjun, Yeosang y Changbin. Así que dejó de ser la noche de amistad y ligues para ser sólo de ligues.

Y no fue difícil. Nunca lo era. Tan pronto como echó un vistazo al pub encontró a la chica clavándole el ojo. Su oportunidad de bajar el lívido con una buena follada estaba a unos cuantos metros y no podía ir a reclamarla como un perro con una correa.

── ¿En serio qué? ── respondió confundido.

San frunció el ceño y apuntó con los ojos a la morena que seguía con la mirada puesta en Wooyoung

── Sí, voy a follar. ¿Y qué? ── alzó la barbilla desvergonzado. San rodó los ojos y lo soltó. Wooyoung siguió parado en su lugar exigiendo el porqué de sus señas.

── No creo que debas seguir con esto, hombre. Tienes 24 años y estás en tu mejor forma. ¿Por qué sigues desperdiciando el tiempo en vez de sentar cabeza?

La lógica de San no le causó ni la más mínima impresión a Wooyoung. Su amigo estaba últimamente en la onda de la familia y el matrimonio, incluso si San era gay, parecía particularmente interesado en que Wooyoung madurara y dejara de tontear con cada fémina que se le atravesara. Y esto para el mayor era completamente estúpido porque él no se veía aún en condición emocional ni mental para formalizarse con alguien.

── ¿Por qué sigues con eso? No te veo a ti buscando adoptar un niño o con un marido. ── se cruzó de brazos. San bufó y apoyó un codo en la barra.

── Sabes que no es igual. Mis probabilidades de formalizarme con alguien son mucho menores que las tuyas, que te la pasas de cama en cama. ── ante la acusación, Wooyoung no dijo nada. ── Mira, ¿por qué no le pides una cita a la chica? Y espera, déjame terminar. Hablo de una cita formal, un café, ir a caminar. Algo que no incluya follar apenas abras la boca para saludarla.

Wooyoung soltó una risilla incómoda, sí claro. ── Eso es absurdo. Ella no me gusta, ninguna de las chicas con las que me acuesto me han gustado más allá de lo físico.

── Porque nunca te has permitido conocerlas bien. Esa chica puede ser una fan de Pokemon, cocinera con experiencias y tener una risa ridículamente contagiosa, y tú nunca lo sabrás porque solo buscaste follártela. ─ Wooyoung le dio un codazo junto a una sonrisa. San también sonrió. ─ Vamos, amigo. Inténtalo.

─ Joder, San, no lo sé. Nunca tuve una cita... ─ dijo inseguro, mirando cómo la morena comenzaba a aburrirse de esperarlo.

San dio un suspiro. ─ Cierto. Pero yo puedo ayudarte con eso, una de nuestras lecciones rápidas: Busca preguntarle sus intereses. Escúchale hablar lo más que a ella le dé la lengua y- oh no pongas esa cara que no lo decía en el sentido morboso.

── Perdón, mi cerebro ya asocia lenguas con sexo.

── Tenemos mucho que trabajar. ── se decidió San mientras negaba con la cabeza. Miró a la chica por un momento antes de mirar a Wooyoung. ── Anda y recuerda; centra tu atención en su persona y no su vagina. Nada de insinuaciones y si ella te ofrece follar dile que no para que sepa que vas en serio.

EstrechezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora