En el frío abrazo del invierno, Haruki se aventuró en el bosque nevado. El crujir de la nieve bajo sus botas resonaba como un eco sombrío en el silencio gélido que lo rodeaba. El viento invernal, con su aliento glacial, susurraba secretos ancestrales en sus oídos, una sinfonía misteriosa que encontraba placer en su alma errante.Sus dedos, ahora entumecidos por el frío, acariciaban con suavidad la corteza de los árboles, cuyas ramas desnudas se alzaban como esqueletos en el paisaje invernal. La nieve que cubría la tierra brillaba bajo la luz plateada de la luna, como un manto de secretos antiguos.Haruki alzó la vista hacia el cielo estrellado, donde la luna pendía suspendida como un faro en la noche. Una sonrisa, serena a pesar del cansancio que pesaba en sus ojos, curvó sus labios. En medio de la quietud de la noche, encontraba una paz profunda y un placer en la belleza austera del invierno.
Haruki se detuvo abruptamente tras una larga caminata sin rumbo aparente. Sus ojos, inquietos y enigmáticos, escrutaban el entorno, como si intentara percibir algo que escapaba a la vista ordinaria. Sus dedos, como agujas de hielo, exploraron el aire, trazando un camino invisible en busca de una presencia que solo él podía sentir. Entonces, ocurrió algo incomprensible. Haruki encontró lo que buscaba, aunque era aparentemente invisible a los ojos comunes. Una sonrisa se dibujó en sus labios, un gesto que revelaba el conocimiento de un secreto oculto. Sus manos presionaron con firmeza sobre ese algo enigmático, y la realidad misma cedió ante su toque. Olas y deformaciones en el tejido del espacio se manifestaron, creando hexágonos iluminados por sus bordes que flotaban en el aire como fragmentos de un sueño entrelazado con la vigilia. Haruki contempló con regocijo la aparición de esa extraña pared en medio de la nada, como si él, con su voluntad, hubiera ensamblado un muro invisible que desafiaba las leyes del mundo conocido. En ese instante, entre los árboles helados y la luna que observaba en silencio, Haruki se convirtió en un arquitecto de lo imposible, un creador de realidades que se tejían en los hilos del misterio. Algo... no estaba en verdad bien...quien vio ese, fue la luna, testigo silente.
Haruki se recostó en las proximidades de la enigmática pared invisible, como un ser solitario perdido en las sombras. De su abrigo, extrajo con cuidado su libreta negra personal, un compendio de pensamientos y registros que parecían ser las crónicas de un alma errante. Las páginas, algo desgarradas por el tiempo y repletas de tinta negra, eran como ventanas a mundos secretos e inexplorados. Con delicadeza, comenzó a hojear las páginas con dedos temblorosos, como si cada una de ellas fuera un portal a un rincón desconocido de su mente. Los pensamientos y anotaciones se sucedían como una danza macabra de palabras. Sin embargo, su atención se centró en una página, La iluminó con una pequeña linterna que siempre llevaba consigo.La página, con sus palabras garabateadas en tinta negra, parecia ser una anomalía en el vasto océano de pensamientos que habitaban su mente. Comenzó a leer el largo escrito que él mismo había plasmado en esa hoja, un testimonio del tiempo pasado que se alzaba como un espectro del pasado. Sus ojos, cansados pero ávidos de conocimiento, se deslizaron por las palabras garabateadas en tinta negra pura como si estuviera adentrándose en un abismo profundo y enigmático del cual, el mismo era artifice.
"14 de noviembre de 1997.
Nombre designado: Olena Petrovych
Nombre anterior: Jasper Lawson
Observaciones y procedimiento:
La transición de género de Jasper Lawson a Olena Petrovych se llevó a cabo con un éxito notable, alcanzando un 98% de conformidad en la adaptación del cuerpo de Jasper al género femenino. Jasper, debido a su constitución física delgada y la presencia de ciertas características faciales femeninas, presentó pocas complicaciones durante el proceso.
La transición, que se prolongó durante un período de tres días, fue cuidadosamente planificada y ejecutada para garantizar la máxima perfección y naturalidad. Se realizó un estudio exhaustivo de su anatomía tanto en su estado original como durante las etapas iniciales de la transición.
Además de las modificaciones físicas, se emprendió la creación de un aparato reproductor femenino compatible con el cuerpo de Jasper. Este proceso se realizó a través de técnicas de clonación y adaptación, logrando una total concordancia con su identidad de género.
Una vez finalizada la transición física, se enfocó en la reconfiguración del cerebro de Jasper para que se adaptara plenamente a su nueva fisiología. Este proceso implicó un período de siete días durante el cual se promovió la correcta función y utilización de los órganos reproductores femeninos, incluyendo la vulva, el útero, la producción de óvulos y la regulación de la menstruación."