Capitulo 1

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En una noche silenciosa en un almacen, aparentemente abandonado, se llevaba acabo un enfrentamiento, por un lado estaba un chico que parecia bastante alterado, corria mientras miraba a sus alredeores en pánico; por otro lado una chica de pelo negro, al igual que el otro chico llevaba un arma pero tambien traía una media mascara puesta que iba persiguiendo sigilosamente al chico.

-(Maldición, se supone que debia ser una prueba sencilla de resistencia)-pensó la chica mientra se ocultaba tras unas cajas sobre un estante-(¡¿Por qué hay una persona aqui y por qué esta armada?!)-

Mientras tanto, desde la parte mas alta del almacen, en la parte más obscura del lugar, se encontraba un hombre viendo el enfrentamiento, sonriente.

-(Solo tienes una bala Aïko, si no matas al chico, el chico te matara a ti, veamos si al fin te dignas a matar a alguien aunque sea para salvar tu propia vida)-

Pasaron 10 minutos, tiempo en el que Aïko se las arregló para atrapar al chico, atarlo de pies y manos y quitarle el arma.

-Maldición, si que fue complicado atrapar a este chico....- Lo mira detalladamente intentando buscar alguna otra arma oculta.

El chico era de ojos azules, su pelo rubio estaba bastante desordenado y sucio, traía una ropa común pero desgastada y algunos moretones que se asomaban por debajo de sus mangas, después de verlo un rato decidió guardar su arma, cuando ya estaba lista para irse la detuvo una voz que hizo eco por todo el lugar.

-Lo has hecho muy bien hasta este punto Aïko; lo atrapaste, lo ataste, solo te falta dar el tiro final, y al fin podras ser una asesina de primera clase, al fin podras subir a las ligas mayores, esta es tu oportundidad, una oportunidad que prepare especialmente para ti, ahora dispara!- Decía mientras bajaba hasta donde se encontraba Aïko y el muchacho, pero siempre desde las sombras.

-...como usted diga, jefe- Dijo algo nerviosa, mientras se volteaba para ver al chico que la miraba aterrado, levantó la mano con el arma, apuntó lista para presionar el gatillo.

Pasaron 10 minutos en los que no pasó nada, no se eschuchó nada, su mano temblaba de miedo, no era capaz de hacerlo aunque sabía que debía hacerlo.

De repente Aïko sintió como alguien se acercaba a ella por la espalda, sabía quien era así que no se atrevió a darse la vuelta y solo se limito a quesarse quieta.

Rapidamente los pasos se detuvieron cerca de ella dejandola paralizada del miedo, su miedo aumento cuando cerca de su oreja escuchó:

-Fallaste la prueba-Levantó un arma y disparó-....Tienes suerte de que sea paciente contigo, sino hace mucho ya ubieses acabado como él- Dijo mientras señalaba al chico tirado en el suelo, con un tono amenazante en su voz mientras se alejaba cada vez más.

Antes de que Aïko se fuera dijó -Por cierto, ve al bar ahí te estara esperando tu compañera para su proxima misión y espero que no falles como en esta prueba, eso es todo por hoy puedes irte- Su voz tenia un tono de molestia que era dificil de notar.
Aïko solo avanzó a la salida y se fue.

Más tarde esa misma noche, en la entrada de un bar bastante popular de la ciudad, se encontraba una chica de pelo castaño con puntas rubias que le llegaba hasta los hombros, que sostenía en su mano una media mascara de conejo y traía una ropa que parecía de entrenamiento. Cuando alcanzó a ver a Aïko acercandoce, se puso la mascara y luego volteo para recibirla.

-Creí que ya no llegarias-Decía con un tono de burla, mientras tanto agarraba una bolsa y se la colocaba en el hombro-Escuche que estabas en una prueba, y que fallaste, espero que por ese despecho no arruines esta misió porqué yo no sere tan tolerante como el jefe-Su tono de voz había cambiado de burla a ser una amenaza mientras caminaba hasta quedar cara a cara con Aïko.

Por su parte Aïko solo se limitó a poner una expresión de enojo y desagrado mientras la miraba directamente, estaba claro que le molestaba.
La chica empezó a caminar rapidamente por donde había llegado Aïko, mientras esta misma la seguía de cerca.

Después de un rato caminando llegaron a un almacen que estaba cerca del muelle, a lo lejos se veía un barco que se acercaba poco a poco.

-Bien, terminemos esto antes de que el barco llege al puerto, tu vigila los alrededores mientras yo coloco las bombas- Después de que Aïko recibiera estas indicaciones las dos se separaron.

Mientras Aïko vigilaba los alrededorer; su compañera colocaba cuidadosamente varias bombas en donde pararía el barco que se iba acercando cada vez más.

Cuando terminó, agarró la bolsa en la que trajo las bombas y se fue rapidamente hasta llegar con Aïko, ambas se alejaron lo suficiente como para no ser afectadas por la exploción pero, lo suficientemente cerca como para vigilar que el barco quedara completamente destruido.

La explosión no tardo en aparecer y el fuego se extendió por todo el barco mientras algunas personas que estaban cerca huían del lugar asustados. Por otro lado las dos chicas se acercaron un para asegurarse que el almacen, que estaba cerca, no haya sufrido tanto daño con la explosión.

-Tu ve por alla yo revisare por este lado y no vayas a tocar nada, tenemos ordenes de no intervenir con nada de lo que se encuentre en este almacen-Aïko asintió con la cabeza y fue a revisar al otro lado del almacen.

En el otro lado del almacen Aïko encontró cajas, armas de todo tipo y varios artefactos de investigación, algunos de estos objetos se encontraban tirados por todo el piso gracias al temblor de la explosión, pero no parecía haber ningun daño grave por lo que dió la vuelta y se fue, cuando llego junto a su compañera, que estaba revisando el lado del almacen que quedaba más cerca de la explosión, vió algunas marcas de quemaduras y escombros.

-La explosión llego hasta aqui pero, no parece haber pasado a problemas mayores- Hablo su compañera antes de que Aïko empezara a preocuparese demasiado-Vamonos, ya no tenemos nada más que hacer aqui, además, la policia no tardara en llegar- Cargo su bolsa y empezó a caminar a la salida.

Cuando Aïko iba hacer lo mismo la detuvo unos sonidos que provenian del fondo del almacen, los sonidos parecían quejidos, en un impulso Aïko siguió los sonidos hasta llegar a un pequeño cuarto que habia sido afectado  por la explosión, entró al cuarto encontrandose con un niño que se quejaba de dolor en el suelo, su pie estaba atrapado entre los escombros y tenía varias heridas en el cuerpo y unas pocas quemaduras.

Al ver esto Aïko se apresuro a ayudarlo quitando los escombros, después de quitar todos los escombros, desemvolvió una de las vendas que tenía en sus brazos y lo emvolvió en el pie del pequeño.

-Maldición, ¿estas bien?- preguntó con angustia viendo al pequeño que seguia llorando.

El pequeño asintió con la cabeza pero con su manito apuntó a una esquina de la habitación, Aïko busco con la mirada en esa dirección, encontrandose con dos niñas que estaban tiradas en el piso inconscientes.

-Pero qué...- rapidamente se apresuro a revisarlas-(parece que solo tienen golpes leves, no tienen ninguna herida de gravedad, ¿por qué estan estos niños aqui?)-

Las sirenas ya se oían a lo lejos indicando que la policía estaba en camino y que llegarían pronto al lugar de la explosión, esto alarmo más a Aïko que no sabía que hacer mientras sostenia a una de las pequeñas entre sus brazos, tenía que pensar rapido.

Continuara...

¿Asesina?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora