Vidas Trocadas

Capítulo 3 (parte 1)

~Christian~

Desde que entré al auto sus piernas fueron como un gran distractor para mi capacidad de conducción, admito que en la milicia me han enseñado a conducir a pesar de que afuera estén pasando múltiples situaciones que la vida está en peligro, pero jamás te enseñan a conducir teniendo este tipo de distractor. 

No sé por qué permití dejarla en ... Verdad ni siquiera me dijo a dónde iba, eso se me hacía muy sospechoso. Además, aproveché para romper ese silencio que era un poco incómodo.

- Disculpe señorita, estoy conduciendo, pero no sé hacía dónde se dirige usted- Dije.

- Oh, sí. Lo siento, que tonta soy- Después de decir eso, se tocó la frente de una manera muy exagerada que me causó gracia- Me dirijo a la Universidad de Othlama.

- Qué casualidad, yo también voy para allá. Y ¿Qué estudias? - Sentí que después de mi comentario el ambiente se relajó un poco. 

- Estudio derecho, éste es mi primer semestre ¿Y usted?.

- Estudio Medicina y también es mi primer semestre- Sonreí.

- Oh, qué bueno. Mis padres son cirujanos, mi madre es cirujana general y mi papá es neurocirujano, así que te puedes imaginar cómo es medio enfermarme para mí. 

Me sacó una media sonrisa su comentario. 

- Ni me lo imagino. 

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- Gracias por dejarme en el campus- Dijo... Ni siquiera sé su nombre.

- No hay de qué señorita...

- Jannesse... Jannesse Cantillo.

- Bonito nombre señorita Jannesse. 

- Gracias, adiós - Se despide con la mano y hace el amago de bajarse del auto- 

- Pero que poco caballero soy- Dije y me levanté de mi asiento para abrirle la puerta. 

- Gracias nuevamente- Dijo.

Al tenderle la mano tuve una magnífica vista de su hermoso cuerpo. Al levantarse su cuerpo tambaleó un poco, a lo que yo la agarré de la cintura. No sé si fue un impulso de ella o qué, pero se acercó más y acurrucó su cuerpo con el mío como si yo fuera un colchón, yo la acepté gustoso. 

De un momento a otro siento sus labios sobre los míos, me sorprendió un poco, pero acepté y le seguí la corriente. Los besos comenzaron a subir un poco de tono, yo ya no le agarraba la cintura, sino que mis manos estaban un poco más abajo.  

Le mordí y chupé su labio inferior logrando que le saliera un gemido.

~Mis amores, queridos lectores, voy a hacer una maratón para los días sábado y domingo. 💋~