Cherry Pop ~ JIMSU.♡

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Sus ojos están fijos en aquel rostro tranquilo y tierno, parece que cuando duerme se convierte en una especie de angel.
Jimin dejó la última caricia en el cabello de Yoongi, quien derrotado por pasar toda la noche en el hospital y el incidente en la universidad decidió llegar a dormir.

Por un momento el pelinegro se sintió culpable al llevarlo por café pero al escuchar y ver lo feliz que se encontraba su hyung simplemente decidió no sentirse culpable y ahora se quedó acompañando al mayor hasta que logró quedarse dormido.
Bajó la mirada hasta la receta médica, hay varias pastillas que irá a recoger en la farmacia pero antes de eso va a nadar un poco.

-Nos vemos más tarde- Se inclinó un poco dándole un besito en la cien escuchando un quejido suave que soltó Yoongi.
Antes de irse le dejó un yogurt de fresa con una nota donde indica que se fue a nadar un rato y a recoger sus medicamentos.

Se colocó una sudadera negra con capucha, tomó su bolso deportivo y emprendió camino hasta el centro olímpico de entrenamiento.
Hay una razón en específica por la cual decidió venir a entrar, necesita relajar los músculos que se han mantenido tan tensos y cansados desde la noche anterior que durmió en el sofá del hospital y toda esta situación con Yoongi.

Ambos actúan de forma normal, intentando mantener la calma pero eso no quita el hecho de que intentaron tentar contra la vida del rubio. Es un acto demasiado atroz para ser real y él no puede sacar eso de su cabeza. Antes de subir al autobús se colocó los auriculares para escuchar algunas canciones de camino, debe buscar una manera para hacer justicia y que la universidad haga algo al respecto para arreglar este problema.
Pero siente que todo fue muy extraño, es raro como todo esto se dio y si hay más problemas detrás de este incidente debe avanzar de forma cautelosa.
¿Pero quién podría ayudarle a recoger las pruebas suficientes? ¿Quien puede ayudarle? Un luz se encendió dentro de su cabeza y de forma rápida se metió a sus redes sociales.
Jimin no se quedaría quieto hasta descubrir quien hizo eso y por qué. Su hyung no merece pasar por eso, nadie merece sufrir un evento tan horrible como ese.

Dentro de sus seguidores en instagram pudo ver una cuenta en especifico que le sigue, de allí fue donde no dudó ni cinco segundos en enviarle un mensaje de texto.
Dejó de lado el tema de Yoongi y se dedicó a entrenar, nadie estaba en la zona de natación, ni siquiera el entrenador así que eso fue una luz verde para nadar por dos horas seguidas y es que se mueve de una esquina a otra sintiendo como su cuerpo es abrazado por el agua helada de la piscina y eso le encanta, poco a poco sus músculos se aflojaron y solo siente una agradable sensación en todo su cuerpo.
Soltó un fuerte suspiro apoyando ambos brazos en la orilla y tomó todo el aire posible para soltarlo, agarró fuerzas para salir de la piscina pero quedó acostado en la orilla intentando tomar aire.

-Ah, que jodido. Estuve nadando mucho- Se quedó un gran rato observando el techo hasta que escuchó una puerta abrirse.
Se incorporó rápido por que no trae ni su gorro para nadar y tampoco la licra, solo se metió con un pantalón corto y sin camisa.
Se supone que esto está prohibido, si es el entrenador está muy jodido.

-¡Jimin!- Esa voz femenina y aguda. Se volteó observando aquel cabello largo y negro moviéndose al ritmo de las pisadas de aquella preciosa chica.
Su nombre es Wendy, actualmente es la medallista de oro en patinaje artístico y parece ser la princesa de Corea. Todos la aman, es como la belleza de la nación y mueren por ella.

-Ah, Wendy- Su temor bajó al ver que solo se trata de esa chica.

-Te vi entrar, pero noté tu rostro serio y que traías puestos los auriculares. Así que no te saludé- Sonrió de forma muy cute observando disimulada aquel abdomen marcado y pecho fuerte.

-Ah sí, lo siento- Le dio la espalda agarrando una toalla azul que sacó de su casillero y la pasó por su rostro.
Wendy se acercó un poco más buscando contacto con el pelinegro, pero hubo un rechazo bastante notable cuando quiso tocarle el antebrazo y Park se alejó rápido.
La expresión en su rostro es de seriedad pura. Quería decirle que mantuviera su distancia pero la sonrisa algo molesta en el rostro de Wendy le detuvo.