𝑀á𝓈 𝒶𝓁𝓁á 𝒹𝑒𝓁 𝓈𝓊𝑒ñ𝑜 ⛸️𝒦𝑜𝑜𝓂𝒾𝓃⛓️

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⛸️Narra Jimin

Caminaba lento por los pasillos de mi institución, comiendo mi manzana, que sería mi único alimento por todo el día, tal y como quiere mi mamá, siendo el único competidor que no sigue una dieta equilibrada, con aportes de energía.

Mi cuerpo me dolía horrores, pero no me es permitido descansar tanto, por ende cómo puedo trato de estar las escasas dos horas de clases.

-Taehyung!... Ven acá! - aquella voz conocida me quita de mis pensamientos.

Cuando de repente, veo como aquel chico rubio de sonrisa cuadrada corre por los pasillos riendo con una hoja en mano, veo que se acerca por dónde mí e intento hacerme un lado, un intento fallido, terminó quejando cuando me empuja medianamente.

-auch... - lo traté de decir lo más bajo cuando -auch! -aquel chico de cabellos castaños y ojos azules me termina empujando un poco más fuerte, logrando votar mi único alimento del día. -perfecto!, Ahí quedó las única fuente de energía que tengo.

Al parecer mis quejidos fueron de menos importancia para esos dos, además de que todo este tiempo, es las única vez que me topo con ellos, que igual no importa y no se porque lo estoy diciendo, como si algo iría a pasar.

Me giro para seguir mi caminó...

-Jimin, no?

-Ah!!! - a la gran *** casi muero del susto - Dios!, Casi me matas!

-Ah, lo siento -lo veo sonreír -Disculpa por lo de tu manzana, es que tenía que quitarle esta hoja de urgencia a mi amigo el alíen.

-No te preocupes... -si no estuviera adolorido y sin poder caminar, me fuera como toda una diva.

Pero al girarme un quejido involuntario sale de mi boca y soy sostenido por aquellos brazos musculosos.

-Ey!, A dónde vas con el cuerpo sin poder mover?

-Soy tan obvio?-lo pregunté sin regresar a verlo.

-Si al rato de empujarte te quejas te, vas caminando lento y ahorita otro quejido de dolor, puedo decir que estás bien - sonó bien sarcástico lo último.

-Si, si, Adiós.. - me aleje de sus brazos y me dispuse a caminar.

No me siguió, eso era bueno, ya que estar cerca de él, me pone nervioso, ni siquiera sé cómo viene con tanta naturalidad a hablarme, apenas le conozco.

-Ey!, Jimin!... - de gana habló antes de hora - déjame ayudarte - corrió al frente mío y quedé embobado cuando sus hermosos ojos azules me vieron.

-Tranquilo, tengo que ir a clases, luego tengo repasó...

-Con tu cuerpo de esa manera piensas repasar?

Andaba vestido con un suéter y pantalones flojos, para que no se note mis hematomas, pero de algún modo sentía que él sabía algo.

-Ven vamos..- tomó de mi mano con gentileza, pero no quise dar ni un pasó -Qué terco!, Ahora entiendo a tu padre cada que se queja de su esposa.

-Pero que dic... Ah!- fui levantado al estiló nupcial, me mordí el labio cuando sus brazos toparon mi espalda maltratada.

Me sacó de la institución y me cargó por minutos, mientras le decía que me baje, no teníamos confianza para que haga eso, hace apenas dos días lo conocí.

En eso llegamos a una casa pequeña, muy bonita, abrió la puerta y entro aún conmigo en brazos, se dirigió al segundo piso y me sentó, creo que en su habitación.

-Quédate aquí bonito.... - giré los ojos

-Como si pudiera correr - esperen, bonito?

Sale del cuarto y regresa con una caja blanca, la cuál abre y saca una crema, pastillas, gasas frías, entre más.