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*Elaya*

-¿Como estas?-me preguntó acercándose a mi.

-No me vas a contestar a mi pregunta?-Le dije y el suspiró mientras se sentaba en la silla que había cerca de la cama.

-He venido porque tenemos que hablar, pero no es el momento ahora, necesitas descansar-me dijo suave y yo suspiré mirando a otro lado.

Tenía un cúmulo de emociones demasiado grande, el accidente, el bebé, y el saber que pablo me había engañado, era demasiado en dos días, y parece que leyó mi mente.

-No lo hice ela-me dijo acariciando mi mano y yo le miré con los ojos cargados- se que piensas que soy la peor persona del mundo, pero mi amor, tu de verdad piensas que yo voy a irme con otra? Si tu eres lo único que me importa en el mundo-me dijo mirándome a lo ojos y después sonrió dirigiendo su mirada a mi abdomen-bueno, ya no eres lo único-dijo con una sonrisa tímida.

-Pablo, yo te vi..-me cortó.

-Ela, no es el momento, pero te juro que hay una explicación para lo que viste, solo necesito que te recuperes un poco y hablaremos de todo lo que quieras, yo te juro que no he hecho nada ni de lejos-me aseguró, pero lo que yo había visto parecía todo lo contrario.

-Vete, por favor-le pedí y el abrió los ojos.

-amor...-susurró nervioso.

-Quiero que te vayas pablo, al menos hasta que me recupere y entonces hablaremos-dije con la voz entrecortada-pero necesito estar tranquila, me lo ha dicho la doctora y no quiero verte ahora mismo-le dije y él asintió, mientras con su mirada transmitía mucha tristeza, pero no me lo recriminó y agachó la cabeza.

Se levantó y dejó un beso en mi cabeza para salir por la puerta.

Le quería, pero sabía que ahora mismo tenía que cuidarme y estar con él me alteraba, porque no sabía hasta que punto lo que el decía era verdad, tenía muchas dudas encima.

*Gavi*

Salí de la habitación y me quedé apoyado en la puerta mientras miraba al techo y las lágrimas resbalaban por mis mejillas.

-Gavi, estas bien?-preguntó Diego acercándose y yo sequé mis lágrimas rápidamente.

-Si-dije y el asintió nos muy seguro-entra, no la dejes sola-le pedí.

-Porque no entras tu?-me preguntó.

-Me ha pedido que me vaya, la doctora ha dicho que no debía alterarse y tampoco quiero que les pase nada, asique lo respetaré y no entraré si ella no quiere, aunque se me rompa el alma-dijo ya rompiendo a llorar.

-No te preocupes hijo-dijo abrazándome y yo suspiré pegado a él-todo va a solucionarse.

-Si, yo se que si-le dije separándome-entra con ella, yo estaré fuera-el asintió y entro a ver a mi niña.

Llegué con todos y me senté, le conté a pedri y me dió fuerzas para lo que me quedaba por pasar.

Diego salió a la hora diciendo que nos fuéramos a casa, que el pasaría la noche con su hija, pero yo me negué.

-Gavi que vas a hacer aquí fuera?-me recriminó pedri.

-Te estoy diciendo que no me voy pedri-le dije y el suspiró.

-Vámonos a mi casa gavi, hazme el favor-me pidió y yo negué.

-Gavi, vete a casa, si pasa cualquier cosa yo te voy a avisar, hazme el favor de irte a descansar-me pidió Diego y yo suspiré.

-vale, pero voy a tener el teléfono pegado, porfavor mantenme informado-le pedí y el asintió, y a regañadientes me fui de allí.

                               *****

*Elaya*

Al día siguiente muy temprano tocaron a la puerta, y papá fue el que se levantó con intención de abrir.

-Ela, como estas?-preguntó un Hugo muy preocupado entrando por la puerta.

-Hugo?-pregunté sorprendida-que haces aquí?-Le dije y cuando fue a contestar, mi padre lo cogió del brazo sin darle opción a acercarse a mi.

-Lárgate que aquí no eres bienvenido-le dijo y Hugo le quitó la mano de su brazo.

-Y tu quien coño eres?-le preguntó mirándolo intimidandole.

-Su padre-dijo firme.

Yo no entendía nada.

-Ella tendrá que decidir si soy bienvenido o no, y creo que por ella lo soy, o no es verdad elaya?-me preguntó mirándome, pero mi padre lo volvió a agarrar.

Me tensé por la situación y una punzada azotó mi abdomen bajo.

-Te estoy diciendo por las buenas que salgas por esa puerta, por las malas no te lo diré con palabras-le dijo serio y yo hice una mueca de dolor, de la cual ninguno se dió cuenta.

-Y se puede saber porque tengo que irme?-preguntó.

-Sabes perfectamente-dijo y Hugo rió irónicamente.

-No tiene pruebas-le dijo y comenzó a andar hasta mí.

-Que te largues!-fue lo último que escuché antes de que otra punzada azotara mi zona baja y mi vista se nublara completamente....

(CONTINUARÁ...)

Mañana nose si podré subir capítulo porque tengo el día movidito, y el sábado tengo una boda!!

Intentaré aún así subir algún capítulo, pero no prometo nada, si no es así, el domingo actualizo.

A esto le queda nada....!!!

YO TE QUIERO-(PABLO GAVI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora